Capitulo 27 ~ Amigas, siempre serán Amigas.
Me senté en el Viejo sillón del cuarto de Bree, ese que había sido testigo infinito de nuestras charlas y problemas, o que había sido nuestra cama las tantas veces que nos íbamos a dormir a su casa. Ahora, hasta el sillón me parecía falso. Dios.
Bree y Tracy se sentaron juntas al borde de la cama. Sus manos en sus rodillas, su expresión perdida y nerviosa, todo me demostraba que estaban a punto de decir la verdad... tenían qué. Aunque la verdad, me estaba hartando de tener de relación realidades con mentiras y escuchar versiones de una y otra persona. Estaba harta de todo esto.
- Leah... - Tracy suspiró. - todo lo hicimos por tu bien. - la pelinegra levantó su mirada, apenada y con miedo. Yo seguía inmóvil e inexpresiva. No pensaba hablar hasta que no fuera verdaderamente necesario.
- Cuando Justin llegó a Perklin, todo comenzó a cambiar a ritmo lento y pausado. - habló Bree, y yo puse especial atención a ella. Sin embargo, la rubia no se atrevía a mirarme, y en cambio miraba hacia la loza del piso. - Nosotras desde un principio le tuvimos miedo, no nos quisimos acercar. Pero parecía que tú eras lo contrario... tal vez era inconscientemente, o estaba fuera de tus manos, pero era como si estuvieras atada a el por un lazo invisible. No, no estaban juntos todo el día, pero todos los terminaba relacionando quisiesen o no.
- Después de un tiempo, Justin te empezó a Gustar. - Habló entonces Tracy. - me decías que te emocionaba, y que estabas conociendo a un Justin que no era el que nosotras veíamos a Diario... - intercambió miradas con Bree. - y nos sentimos bastante felices por ti. El sería tu primer amor, y te veías tan ilusionada que nosotras tambien nos emocionamos. - tragó saliva.
- Llegaron las vacaciones de Invierno, y con ello te fuiste a Nueva York con Mona... Te lo encontraste haya, y empezaron una relación. Cuando regresaste a Brownsville, estaban tan feliz... - Dijo Bree - no tienes idea de lo ilusionada que te veías, Leah. - sentí una punzada en mi corazón. ¿Habría llegado a Amar mas a Justin que a Peter? - me lo contaste a mi, ya que tu no querías hacer un escándalo enorme... pero, el no regreso hasta mucho tiempo después, una semana. - miré al suelo.
- Y cuando regreso, te ignoró, y te rompió el corazón por primera vez.
Un silencio penetrante se filtró a la habitación de Bree. En ese momento, si que hubiera querido estar en la escuela en lugar de haberme escapado y salido a tercera hora para poder hablar de esto tranquilas.
- Lo empezamos a Odiar, ¿Sabes cómo se siente ver que le rompen el corazón a tu mejor amiga? - bree suspiró, triste. Si, si lo sabía... el verano Pasado Trace había vivido un mal de amores con su ex novio. Y si, realmente me daban ganas de matar a ese chico pedazo por pedazo, extremidad por extremidad. - Intentamos reanimarte, pero tu estabas distante. Al final, Peter se apareció.
- Osea, ¿ahí conocí a Peter? - pregunté arqueando las cejas. - ¿El tambien me mintió por sobre como me conoció?
- No, nada de eso. - suspiró Tracy. - el siempre ah sido sincero, menos en la parte de Justin. Tuvo un flechazo en ti iniciando el ciclo escolar en Noviembre... eso es verdad. Solo que tu nunca le habías puesto atención, el nunca se había atrevido a hablarte. Y lo hizo, solo porque vio que Bieber ya no estaba en la jugada, y que habían mas interesados en ti de los que podías creer. - eché un suspiro al aire. - Como sea, no faltó mucho para que te aparecieras con Justin otra vez, rompiendo el corazón de Peter, y aumentando nuestro odio hacia el por la simple idea de que exisitera la posibilidad de que te hiciera lo mismo, otra vez.
- Entonces, llegó el fin de semana de San Valentín. - levanté la vista y miré a Bree que hablaba con un tremendo nudo en la garganta. - Fuimos al Bowling, y tu nos acompañaste con la excusa de que Justin no estaba en la ciudad ese fin de semana. Y de repente, desapareciste.
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The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>
FanficA veces, morir no es un temor, es una opción. Pero para mí, es un destino que ni siquiera había firmado. Tenía miedos, preguntas, tantas preguntas que ni siquiera me había dado el tiempo de leerlas entre líneas, ya que estaban una sobre otra, amonto...