The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>

Gancho al Alma

Capitulo 31 ~ Gancho al Alma

Caminaba por los pasillos, siendo un total desastre. La noche anterior no había podido consilar el sueño, y muy apenas había alcanzado cerrar los ojos por un par de horas. Definitivamente, me sentía Muerta en Vida.

- ¡Hey! ¡Cobarde! - Leo me gritó en la Cara, haciéndome volvér a la realidad del aquí y ahora. - ¿Que tienes? Te noto muy distraída.

- No pasé una Buena noche. - mascullé entre dientes, mientras que, cabizbaja, miraba hacia el Suelo.

Continuamos caminando hacia el segundo piso, donde Leo y yo teníamos Clase de Tecnología, una materia usualmente divertida... Pero menos hoy, que nos tocaría clase teórica, lo que es igual a Escribir, Escribir, y Escribir.

Ninguno de los dos dijo palabra alguna al llegar al Salón. Empujé la puerta con pereza, y llegué a sentarme a mi banca. Justo a mi lado se sentó el pelirrojo, y ambos permanecimos en silencio.

- ¿Que te sucede? - Preguntó el, temerario por la respuesta. Yo tragué gordo, intentando no abrir la boca.

Segun la referencia de Tracy y Bree, Leo y Justin no eran muy amigos, y si le decía que ahora me veía involucrada con el, o peor aun, que estoy así por el, simplemente amargaría su día.

- Nada, Solo...

- ¿Discutiste con Peter? - cerré los ojos con fuerza. Peter... Oh, Peter.

- Si. - mentí. Era mas facil decirle que estaba así por el, a tener que explicarle sentimientos y situaciones que ni yo misma podía explicarle a mi cabeza. Así que, mentir parecía la tangente mas cercana.

- No estes así por eso. - Elevó su brazo, y me abrazó por el hombro. Yo levanté la vista por primera vez desde que me senté, y yo miré. - Peter te ama, el haría todo por ti. Es solo una discusion pequeña. - Si... Justin me amaba, y eso lo había dejado claro ayer, cuando dijo en una oracion de quince letras, las palabras "Te Amo" tres veces.

- No lo sé... Siento que el me odia. - de repente, no me encontré a mi misma hablando de Peter, si no de Justin. Aun que por supuesto, Leo no tenía ni la mas minima pista de aquel cambio que inconsientemente mi mente hizo.

- Leah... Vamos, ¿Que no haría peter Por ti? - lo miré, y el sonrió de oreja a Oreja. - El es capas de morir por tí, ¿Dices que te odia? Supongo que te puede odiar por el hecho de que te ame tanto. - suspiró. Creí entonces, Leo había dado en el clavo... Justin me podría odiar, pero me odiaba por puro amor. - ya no te pongas mal, ¿Está bien, cobarde? - yo reí, y asentí la cabeza. En ese instante, la Maestra Jessica de Tecnología entró al aula, y empezó a escribir algo en el pizzaron. Yo abrí mi cuaderno, y comencé a copiar.

...

- Voy por mis libros de Lengua. - Le sonreí a Tracy, la cual asintió y siguió caminando de Largo hacia el aula 183, en el segundo piso.

Me detuve frente a mi casillero, y a mucha dificultad - ya que llevaba mis libros de historia, matematica y quimica debajo del brazo - abrí la puertecilla, para meter los libros y sacar mi cuaderno de Lengua, uno rojo y nada maltratado al fondo del agujero en la pared.

¡Coff Coff! El tosido de alguien a mi espalda me zafó por completo de mis pensamientos. Miré sobre mi hombro, y en la misma media vuelta que estaba efectuando, me quedé paralizada al verlo ahí. Pensé que había dicho...

- Ten. - habló estirando un papel sostenido por sus dedos.

Justin no me miraba, tan solo posaba sus ojos en cualquier cosa que no fuera yo, o algo relacionado a mi. Y eso, me hizo sentir una mierda con patas.

Tomé el papel doblado a la mitad de modo inseguro, mientras que la abría, y Leía una clase de Dirección. Aparté la vista del papel, y lo miré inseguro.

- ¿Y esto?

- Ve a la dirección del papel después de las cinco. - Masculló el, aun sin verme. Su voz era cortante, irritable, como si tuviera poco tiempo para hablar.

- ¿Po-porqué? - Tartamudeé. ¡Genial Leah! ¡Aparte de Idiota, Tartamuda!

Justin, irritado y molesto, bufó para después mirarme. Noté entonces que no solo era su semblante, si ni tambien su mirada. Era fría, calculadora, irritable y molesta.

- Sabrina necesita empezar sus clases. - dijo de un modo en que me hizo sentir un estupido gancho al alma. Mierda... Mierda Mierda Mierda Mierda Mierda. Mierda... Mierda. - Mas te vale llegar puntual. - dijo Justin, alejandose por el pasillo.

C O N T I N U A R A ~