Capitulo 33
Hasta los Peones Rojos lloran.Mi celular en el bolsillo derecho de mi pantalón comenzó a Sonar. Precipitada lo saqué, y en el identificador de llamadas decía "Papá". Oh, Dios.
Me levanté rápidamente de la mesa, y caminé directo hacia la cocina, pasando al lado del frío e inmovil Justin. En ese instante, realmente llegué a extrañar al viejo Justin que hacía todo para besarme... Ya, Leah, enfócate. Coloqué el auricular en mi oído, y contesté rápidamente.
- ¿Papá?
- ¡Leah! - habló el, apresurado. - ¡¿Donde estas?!
- Hm... - balbuceé. - decidí traer a Sabrina a comer un Helado, ¿Esta Mal?
- Te necesito en casa ahora mismo. - suspiró frustrado. - Tu abuela está internada en un Hospital, en McAllen. Tu tía Carmen pasará por nosotros en unos minutos - miré alarmada por sobre mi hombro, como Sabrina jugaba despreocupada sobre el sillón con Erick, y como Justin llegaba y la abrazaba haciéndola reír a carcajada. - ¿Donde están? - agregó detrás de la linea.
- Llegamos a Dairy Queen, el del Puente Nuevo. - mi papá hizo un mohín de incomodidad.
- ¿Por qué se fueron tan lejos?
- Por que según Sabrina aquí te dan mas chocolate liquido. Y sabes lo terca que es tu hija...
- Hm. - suspiró. Fueron unos cuantos segundos en silencio, ¿Tendría que correr a casa para ir a McAllen? Me quedaba mas rápido llegar a McAllen por la autopista, eran Cuarenta y Cinco minutos, y la verdad no parece carretera casi, ya que siempre hay negocios y casas y no le encuentras división a las ciudades hasta el Simon's Mall. - ¿Sabes qué? Mejor quédense. - me sorprendí enormemente. - yo me iré con Carmen a cuidar a Tu abuela, cualquier cosa pues me llamas, estaremos en el Hospital Provincial que está a las afueras de la ciudad. - asentí con la cabeza, sin percatarme de que el no podía verme. - cualquier cosa llamas, y yo estaré ahí, o si es algo grave ya te sabes los números de la policía. - suspiró. Si, mi papá era un paranoico. En nuestro recinto de casas había una enorme seguridad, por lo que parecía casi imposible la idea de que alguien se fuera a meter a la casa. - el Dinero ahorrado está en el ultimo cajón de mi estante, Y en el segundo cajón se encuentra la tarjeta dorada, dentro del bolsillo de mi pantalón de gamuza. - bufó, como cansado. - Cuídense, ¿Si? Las amo.
- Nosotras a ti papá, mañana saliendo de la escuela vamos al hospital a verlos. - suspiré nerviosa... Era mi abuela de la que hablábamos, y se encontraba en un hospital - cuida a la abuela, cualquier cosa llamas. - y entonces, colgó el teléfono.
...
Abrí la puerta de la casa. Sabrina entró despreocupada, aunque a mi criterio eso era lo contrario. Tenía cierto deje de soledad que la volvía terrorífica, como en algún cuento de terror urbano o un maligno embrujo. Claro, todo eso estaba sobrestimado, ya que lo que en verdad tenía era miedo por la abuela.
Sabrina fue de brincos a brincos a su habitación, mientras que escuchaba como abría los cajones de muñecas y los empezaba a Sacar. Yo tomé asiento en uno de los sillones de la sala, mientras que unas tremendas ganas de ir a McAllen me invadían. ¿Por qué no? Podía ir, Cuarenta y cinco minutos de camino, quedarme allí unas tres horas, y regresar a casa antes de que el sol se oculte. Al día siguiente tenía escuela, si, pero por eso mismo regresaríamos temprano.
- ¡Sabrina! ¡Vamos a Salir! - grité mientras me levantaba del sofá y tomaba mi bolso, el cual había dejado previos segundos antes. Me lo colgué al hombro, escuchado a Sabrina correr hacia la sala. Me aproximé a la Puerta, pero justo al momento en que la abrí, el estaba frente a la Puerta, con una tímida sonrisa y sus ojos brillantes. Tragame, tierra.
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The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>
FanfictionA veces, morir no es un temor, es una opción. Pero para mí, es un destino que ni siquiera había firmado. Tenía miedos, preguntas, tantas preguntas que ni siquiera me había dado el tiempo de leerlas entre líneas, ya que estaban una sobre otra, amonto...