The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>

3 Minutos

Capitulo 32 ~ 3 Minutos

Tuve que mentir sobre la salida, y sobornar a Sabrina con un Snickers para que No abriera la boca, y le dijera a mi papá que no iba con Tracy y su hermano menor, si no que iba con Justin, un completo desconocido para el, para que empezara a iniciar a mi pequeña hermana en... Lo que fuera que la fuera a iniciar.

Tuve que mirar dos veces la dirección, antes de convencerne a mi misma de doblar en ese cortafuegos. Mierda, pensé; mi papá había dicho claramente que no anduviera por calles mal pavimentadas en su auto, ya que eso solo significaría descomponerlo un poco mas de lo que ya estaba. Ahora, estaba haciendo bastante lo contrario, yendo por un camino rocoso y que parecía no tener fin. Pero entonces, vi un arco marcando la entrada. "Rancho Guirnald." ¿Justin tenía un rancho?

- ¡Mira Leah! - gritó Sabrina. - ¡Hay una guardería para caballos! - dijo señalando con el dedo hacia alguna clase de Establo. Para ella, los establos eran guarderías solamente, o en ocasiones extremas celdas de castigo. Claro, para caballos.

Al fondo de ese gran camino, que después de la entrada estaba totalmente Pavimentado, se encontraba una enorme y antigua casa, con acabados de los sesenta y plantas verdes con flores rosa como enredadera colgada en una pequeña barda que estaba al frente. ¿Esa era entonces la casa de Justin?

- ¿Que hacemos aquí? - preguntó Sabrina desde el asiento trasero, con el cinturón de seguridad cruzando su cuerpo.

- ¿Recuerdas a Justin?

- ¡¿Tu nuevo novio?! - preguntó emocionada, mientras que yo pude escuchar claramente el sonido de un balazo imaginario, que calló justo al centro de mi pecho. - ¿Con el Venimos?

- Si, venimos con El. - tomé aire. - Y Sabrina... Justin no es mi novio. Peter lo es. - ella me miró sorprendida.

- Pues deberías de estar con Justin, el es mas divertido que Tu viejo novio. - comentó mirando por la ventana. Solo le rezaba a Dios internamente que A Sabrina no se le fuera a ocurrir la idea de llegar a decir algo así en la casa, frente a Justin. Eso sería fácilmente lo mas vergonzoso que podría sucederme.

Manejé hacia la casa, y estacioné el coche al lado de uno de los otros tres autos que se encontraban allí. Uno lo reconocí perfectamente, ya que hasta había estado dentro de el, y... Bueno, mejor no pensar en eso.

- Listo. - Dije apagando la maquina.

Me quité el cinturón, y Tan solo escuché como Sabrina hacía lo mismo, mientras que abría la puerta y salía del auto. Yo hice mas o menos lo

Mismo.

Caminé tomándole la mano a mi hermana menor, y abrí la pequeña cerca de madera blanca que estaba al frente, cerrada tan solo por alguna clase de... Nada. Cruzamos el pequeño patio por el camino pavimentado rodeado de césped, y al llegar al umbral de la puerta toqué el timbre. Esperé unos cuantos segundos, pero parecía que nadie quería atender a la puerta. Había ido hacia Rio Grande, ¿Por nada?

- ¿Que hacemos aquí, Leah?

La puerta se abrió apenas Sabrina había terminado de efectuar esas palabras. La cabellera pelirroja se asomó, y ella sonrió cálidamente, mientras que me miraba y miraba a mi hermana continuas veces.

- ¡Hola! - dijo Josephine alargando la palabra. - No saben lo reconfortante que es tenerlas aquí. - sonrió cálidamente, mientras que yo no comprendía por qué tanta hospitalidad. - Pasen, Pasen. - sonrió apartándose de la Puerta.

La casa definitivamente era vieja; no era que se viera maltratada o a punto de caerse, si no mas bien el estilo de una casa típica a los ochenta, con toscas vistas y escaleras en caracol. Era principalmente de Madera, pero no se veía para nada débil ni floja; de hecho, creo que eh conocido casas de cemento y ladrillo menos seguras que esa.