La Ignorancia: Mi mejor Amiga

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Capitulo 43
La Ignorancia: Mi mejor Amiga



Mi teléfono vibró por quizás octava vez en una Hora. Perdóname, papá; era lo único que podía pensar. Me había ido sin decirle ni siquiera Adiós, sin darle explicaciones ni datos; Prácticamente había escapado, y el no se merecía eso. No, definitivamente no lo hacía. 

Miré a Justin, y el negó con su mirada. Era peligroso; Baltazar ya debía de haber pegado grito en el cielo hacía varias horas al no encontrarnos en Brownsville, y debió de haberse dado cuenta de nuestros planes. Por consiguiente, ya debería de estar tras nuestra pista, y cualquier factor sería vital para localizarnos. No llamadas telefónicas, esa era una regla espontánea que Justin formuló cuando mi celular sonó la primera vez. Llamaríamos desde teléfonos públicos donde no pudiéramos ser localizados, y eso en el extremado caso en que lo necesitemos. Ni mas, ni menos. Así que no pude hacer mas aparte de Declinar la Llamada de mi papá.

El Taxista se detuvo frente a un enorme y muy bello edificio. Era el Hotel donde Justin y yo nos Hospedaríamos por quien sabe cuanto tiempo.

Un Botones se acercó al Taxi rapidamente. Su traje Rojo y botones Dorados, un pequeño sombrero negro y Botas Elegantes. 

El botones se acercó hacia la Puerta de mi lado del Taxi, y la Abrió. Me sentí demaciado... ¿Ridicula? Era un Taxi, podía salir sola sin problemas. Desde la fachada del Lugar y el trato del servicio me di cuenta de que ese hotel no sería necesariamente "Económico". 

El botones bajó Nuestro equipaje de la Cajuela, y Justin y yo entramos Despreocupados hacia el Loby del Lugar. 

Nos acercamos a toscadas Grandes hacia la Recepción, donde una Mujer de Tez Morena (se veía suave y tersa) y cabello negro (realmente envidiable) nos saludaba en Español. Aunque lo hablase, ya había pasado mucho tiempo en que no lo ponía verdaderamente en practica; No me sentía preparada para hablar español con un Verdadero Mexicano, por lo que Justin fue el que abrió la Boca. Sus palabras no fueron muy complicadas, y de hecho logré captar algunas pocas. Estaba segura, el tampoco se sentía muy comodo con la idea de comunicarse en otro idioma. 

La Mujer de piel morena y pelo como la piel de Jaguar y Justin intercambiaron varios comentarios vagos; la señorita tambien intentaba facilitar todo tratando de hablar lo mas

Claro y lento posible, a lo que Justin pareció contestar positivamente. 

No tardó mucho para que la señora extendiera una llave en la mano de Justin, y nos deseara una Buena Y Placentera estadía en el Hotel.


...



Abrí la puerta de la que sería nuestra... "Suit". Y si, no era nada comparado a lo poco que yo esperaba. 

Una gran puerta de doble base, y un gran vestibulo a primer plano, eso fue lo primero que uno observaba, seguido de una clase de Sala. Dos alcochonados sillones, un sofá y uno individual. Y justo a los dos costados opuestos del lujoso cuarto se encontraban dos camas perfectamente tendidas con Cobertores Blancos y Almohadas rojas y Negras, como lo eran las decoraciones y el tema del Cuarto. 

- Deberías de tomar un Baño. - dijo Justin acercandose por detras y besando mi sien. - te relajará. 

Nada podía relajarme en aquel punto. 



...



Pero entonces, en medio de un grito ahogado, desperté. 

Panico, miedo, terror asechaban en mi mente con las simples imagenes que veía en mi cabeza. Justin había Muerto. Había muerto por mi, por salvarme, y al final nada había valido la pena ya que siguieron tras mi pista. Y en ese momento estaban intentando matarme a mi tambien. 

Sus brazos acelerados buscaron los mios. Si no hubiera sido por su voz susurrándome "Tranquila, no pasa nada" al raz de mi oído, probablemente no hubiera notado su presencia ni siquiera. 

Me tiré a llorar al descubrir que todo eso había sido un Sueño, y tan solo me acurruqué en su pecho. Ahora me sentía avergonzada; lo había despertado y había hecho que corriera a mi cama por un estúpido y terrorífico sueño, nada mas, no por algo contundente. Y me sentía aun peor porque no podía parar las Lagrimas. Simplemente no podía. 

Justin me sostuvo en sus brazos hasta el punto en que dejé de temblar casi por completo. Se separó un poco de mi, y con sus manos haciendo fricción con mi brazo me miró a travez de la obscuridad del cuarto, y de la vaga luz azulienta que venía desde la ventana a travez de las cortinas. 

- ¿Estas Bien? - pregunto Justin, igual de exaltado que yo. Quizas el susto le había puesto los pelos de punta. 

No.

La respuesta era un "No". Yo no estaba bien, ¡¿Como podría estar bien sabiendo que probablemente había un asesino tras mio?! 

- Si. - sin embargo, se me hizo facil mentir. 

- Yo se que no lo estas. - susurró, y yo bajé la mirada hacia mis manos aferradas a la colcha.

¿En que momento fue donde mi vida se volvió tan complicada? Hace menos de Cuarenta y dos Horas estaba con Sabrina, soñando con la noche anterior, como Justin y yo lo habíamos dejado todo al descubierto, apartando vendas y resaltando verdades. Ahora, me encontraba en México, muy lejos de casa, temiendole a la obscuridad por miedo a lo que podría escabullirse en ella. Lo unico que me mantenía tranquila, era la presencia de Justin en la habitación. 

- Distraeme, por Favor. - le pedí. Lo ultimo que quería era tener que pensar todo el tiempo en aquella situación tan triste, catastrofica y casi de telenovela.

Me acordé entonces de una ocación especial en clase de Arte. Lynn y Tracy hablaban animadamente sobre lo "guapo" que se lleía Adal Briñon en la novela de las Seis Treinta, la verdad no recuerdo bien el nombre. No paraban de parlotear sobre como Después de que William sufrió tanto por Tammy, pudieron estar juntos solo Tres noches, antes de que la maligna Madrastra del chico Los descubiera y separara. Admito, en ese momento me di cuenta de lo ignorantes y tontas que llegaban a ser mis amigas. Bree y yo intercambiamos miradas, y reímos con deje de "Dios, que ridiculas". 

Pero Hoy, me identifiqué con esa chica, con ese personaje que nunca me había tocado ver, Tammy. Ni siquiera dos días al pie, y ya estabamos viendonos en apuros otra vez. Ni dos días juntos... 

Justin me besó en ese momento. 

Al contacto con sus labios mi piel se volvía mas liviana, al menos así la sentía yo; parecía como si no necesitara después de todo nada mas.

Me sentí en una plena armonía y felicidad, cosa que al abrir los ojos y mirar mas lejos de los ojos de Justin, me daba cuenta de que era una ilusión. Pero mientras mantuviera mi area de vision en el chico de ojos color miel... Bah, la ignorancia es la felicidad. Nunca antes había estado mas de acuerdo con ese dicho. 

Justin y yo ya lo habíamos dado todo, y esa no sería la primera vez en que sus besos y caricias apagaban mis sentidos. Ni tampoco la ultima. Bueno... Sobre eso, realmente no podía apostar nada, así que mejor mantenerme callada y continuar pensando en Justin, su cuerpo sobre el mio, sus labios besando mi cuello, y su perfume varonil embobar mis sentidos. 

Definitivamente, la Ignorancia es la Mejor Amiga que podrías llegar a tener; eso lo pensé en el momento en que me aferré a su cabello, y me puse sobre el para poder besarlo durante lo que sería una larga e interminable noche... Ignorancia, te amo. 



~ C O N T I N U A R A 

The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora