Intervenciones

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Capitulo 36 ~ Intervenciones

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Di otra vuelta más en la cama, antes de poder ponerme boca arriba; últimamente tenía mi cama hecha un desastre gracias a todas las recientes vueltas que había dado.

No podía lograr cerrar los ojos ni siquiera, tenía mi mente hecha una verdadera revolución donde tres bandos estaban enfrentándose para conseguir mi atención, como si fuera tres personas a la vez. Una de las personas en mi cabeza me decía que hiciera lo correcto, otra que hiciera lo que quería, y la tercera me decía que ya estaba totalmente Jodida, y que sin importar lo que hiciera en aquel punto del camino, tan solo caminaría entre vidrios rotos sin poder juntarlos otra vez. Pero, ¿Que era lo que tenía Perdido exactamente? ¿Mi vida con Peter? ¿La aprobación de mi papá? No lo sabía, y tampoco es que pusiera gran atención en conseguir la respuesta.

El sonido de la vibración de mi teléfono captó mi atención, mas por la hora, supongo. Eran las Nueve treinta, y la Perezosa y Dormilona Leah ya debería estar cerrando los ojos, al menos en un horario normal lo hubiera hecho, quitando la parte de La ruptura con Peter y mis desequilibrados horarios de veinticuatro horas. Estiré mi brazo hacia la mesa de noche al costado de mi cama, y tomé el telefono. Era un mensaje de texto, con el nombre de Leo en el remitente. Lo abrí, y decía en palabras implícitas: "Sal, estamos esperando afuera de tu casa." extrañada, me levanté de medio salto de la cama, y tomé mis llaves del buró. Salí de la habitación, escuchando como mi papá veía la televisión en su habitación; Sabrina ya estaba totalmente dormida. Crucé el pasillo hasta llegar a la sala, y de ahí metí la llave en la ranura, abriendo la Puerta y saliendo hacia el cálido exterior. Allí mismo estaban Peter, Bree y Tracy... Genial, pensé. ¿Otra intervención?

- ¿Te despertamos? - preguntó Bree.

- No eh podido cerrar mis ojos desde hace media hora. - contesté un tanto desorientada y hasta harta. Ya conocía las miradas que me lanzarían, las palabras, los mohines y hasta los suspiros, ¿Para qué pasar por ello si las palabras que ellos podrían decirme yo ya las había escuchado una y otra vez en mi cabeza? - ¿A que Vinieron? - pregunté realmente solo para callar el tiempo silencioso. Leo y Bree intercambiaron una corta mirada, mientras que Tracy inconsiente de aquella acción juntaba sus manos como puente debajo de su abdomen y miraba hacia el pavimento.

- Peter nos contó todo. - dijo Leo, siendo el primero en mirarme en toda la conversación seria. - Pensamos que tal vez...

- Estoy Bien. - me adelanté. - Mejor de lo que piensan.

- Eso es lo que nos puede preocupar, Leah. - Masculló Bree, como si no quisiera pero fuera Necesario decirlo. - Y creemos saber la razón por la cual no te vez tan mal, o al menos la razón por la cual no nos has llamado. - Justin. Los cuatro en nuestra cabeza susurramos su nombre, como si nos estuvieramos telepateando. Claro, tampoco era tan dificil de adivinar, ¿Que otras razones existirían para Leah VidaAburrida Fletcher?

Los cuatro nos quedamos estancados de un momento a otro en un silencioso momento, donde ninguno encontraba laspapabras adecuadas para continuar. ¿Que se suponía que les tenía que decir? ¿Que todo era mentira? ¿Como convencer a alguien de algo de lo que ni siquiera tu misma estas segura? ¿Como convencería en todo caso a Peter, Tracy y Bree que no estaba tan mal gracias a Peter, y que era por pura madurez? Ni siquiera yo sabía cual era la razón contundente.

- Somos tus amigos, queremos lo mejor para ti. - Susurró Leo. Si, ellos lo

Hacían, y tenían argumentos, argumentos que tal vez ni siquiera con exactitud. La vida de Justin era Arriesgada y hasta un tanto peligrosas, pero eso era justamente lo que mas me llamaba la atención...

- Lo se, y gracias. - suspiré alzando los hombros. - Pero creo que ya soy capas de tomar mis propias decisiones.

- Tu no recuerdas lo que nosotros recordamos. - Leo frunció la quijada, y me miró con una tremenda frustración.

- Ustedes no han convivido con el jamás. - me alejé un paso. - Ustedes no saben lo que el es, solo se dejan llevar por las apariencias.

- Pues, una apariencia dice mucho.

- Pero no significa la ultima pagina del libro, ¿O si? - Y otra vez, otro silencio.

- Debes de volver con Peter, Leah. - la voz de Brenda resonó en mis tímpanos. ¡¿Que?! ¡¿Estaban en el mismo molesto plan que mi papá?! - El es tu mejor opción.

- A veces las mejores opciones no constituyen el Destino. - suspiré, intentando calmar mis nervios. De un segundo a otro me encontré otra vez con muchas ganas de tirarme a llorar.

- ¡Leah! ¡Escúchanos!

- ¡No Tracy! ¡Escúchenme ustedes a mi por primera vez en su maldita vida! - los tres me miraron con detenimiento, mientras que tragaba gordo. - Estoy harta, ¿Creen que la situación de Peter no me afecta? ¡Lo amo! - sentí claramente como mis ojos se empezaban a volverse liquidos y las lagrimas comenzaban a subir hasta debajo de mis parpados, amenazando con Salir al exterior en cualquier instante. Eché un suspiro antes de tener el valor suficiente para volverlos a ver a los ojos. - Pero a veces el amor no es suficiente.

- Con Peter amor no es todo lo que Tendrías. - Estipuló Bree. - Tus argumentos no tienen referencia.

Me quedé callada.

Amaba a Peter, y lo amaba muchísimo. Mi corazón palpitaba de un modo desmedido, y toda mi mente la había ocupado el por años. Pero nada es para siempre, ni siquiera el amor mas loco, ni la pasión mas desmedida. Hasta el "Para Siempre" tiene fecha de vencimiento.

Y lo siguiente que hice, fue correr. Pisar a fondo el pedal de mi coche y andar por las obscuras calles de ese pequeño pueblo que entre sus esquinas y topes ocultaba mas secretos de los que alguien alguna vez se podría imaginar. Dejé a Leo, Bree y Tracy con la palabra en la boca antes de salir con absolutamente nada en mis manos, aparte de mis llaves y la ropa que llevaba puesta. Nada mas necesitaba en aquel instante.

Manejé sin rumbo fijo, intentando no volverme loca con mi ira y mis sentimientos estancados; ¿Por qué parece estar todo el mundo seguro de lo que me conviene, menos yo? O será que tal vez, ¿Me dicen lo que quieren que me convenga? ¿Que tal si al Final Peter no es necesariamente mi mejor opción?

Grité, estrellé mi frente contra el volante un par de veces, lo golpeé y así fue como todo mi enojo quedó reducido en cansancio y tristeza, y como todo eso lo sacaba en lagrimas recargando mi cabeza en el asiento de tela gris.

Sollocé unos muchos minutos, antes de percatarme de que tan lejos de casa estaba. Estaba casi por la Lopez High School (especializada en Artes), mas claramente por el Aeropuerto.

Agotada, y con ánimos nulos de regresar, solo pude pensar en un nombre para calmar mis penas: Justin.

The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora