The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>

Mi peón Rojo

Capítulo 48 ~ Mi peón Rojo. [CAPITULO FINAL]

Mis manos temblaban, y muy apenas era consciente del lugar, del momento y de la ocasión.

Baltazar estaba muriendo a mis pies... literalmente. Mi corazón se detuvo. De repente me sentí pecadora y malvada. Me sentía una asesina, sin embargo ¿Eso contaba como tal? ¿Contaría como un asesinato? ¿Me catalogaba en esa categoría? ¿Matar a un Asesino te convertía en Tal?

Mi intriga y miedo no fue solo mía; Justin muy apenas podía cargar con su vida y su respiro mientras que ambos veíamos como la vida misma se le iba a Baltazar del Cuerpo.

Ese era un final que nunca había sopesado... Nunca me había cruzado por la cabeza un final feliz para mí.

...

Erick me abrazó con Fuerza mientras que yo encontraba refugio con los que eran ya, mi familia, una familia no legitima ni de Sangre, pero sí de alma y experiencia. Me sentí refugiada en el pasado, en Brownsville, en Sabrina, y eso que estaba kilómetros y kilómetros lejos.

Por primera vez en un buen tiempo, respiraba tranquila de nuevo.

- Ya estas a salvo. - susurró el a mi oído.

- Eso espero. - tragué gordo, mientras me separaba del Abrazo.

La mirada de Josephine sobre la mía fue lo siguiente que vi, y a continuación un fuerte y bien ponderado abrazo que me reanimó. Los abrazos de Josephine eran una gran Medicina.

- Tienes el valor que yo hubiera deseado tener, Leah. Te admiro. - admitió tomándome de los Hombros.

¿Tenía valor? Esa era una pregunta tonta, obviamente lo tenía, haber enfrentado a Baltazar de ese Modo fue bastante... Heroico. Era solo que, no me sentía como el prototipo de una persona valiente, una que se arriesgaba y actuaba por impulso propio. Supongo que, hasta en la valentía existen categorías.

Mirando a través de la ventana, viendo caer la nieve sin desvelo de Moscú. Así es como encontré a Justin al momento de entrar a la habitación donde nos hospedaríamos aquella noche, solamente para tomar el primer vuelo hacia América por la Mañana.

Ya había llamado a mi padre... un caos total. En lágrimas me pidió que regresara, y yo le dije que estaría en casa por la noche (Lo que era la noche, que aquí sería mañana... yo me comprendo). Aunque se mostrara "Sensible", sabía muy bien que por los próximos 8 meses, si no es que más, sería Leah La Monja Fletcher, una chica que no sale de su casa a menos que sea Escuela, Casa. Escuela, Casa. Iglesia, Casa. La hija perfecta que hace sus deberes y tareas escolares; también quería serlo. Tanto estrés para mi padre en ese poco tiempo no fue sano, quería que se relajara un poco por toda aquella situación, y un modo fácil de conseguirlo era que me tuviera bajo su ojo durante todo el día.

Justin se veía pacifico, casi como un Ángel. Su cabello lucía dorado bajo la Luz de la Luna que se filtraba a través de la ventana, y su perfil casi griego lo hacían parecer un Dios. Sonreí. Por primera vez, estaba en calma total con él. Siempre había habido algo que me mantenía inquieta: O era el misterio de reconocerlo y al mismo tiempo saber que jamás lo había conocido, o era lo del Engaño, o si no el asunto de Sabrina y todos los problemas del Faonobano. En lo que tenía de memoria, nunca habíamos disfrutado a pleno, sin limitaciones o con restregamientos. Por primera vez probábamos de lengua propia el sabor de la verdadera Libertad.

Tal vez, mi mirada sobre el en ese momento, porque me volteó a ver con una calma que hizo sentir un cosquilleo inusual en mi cuerpo. Y me sonrió. Por primera vez, en Paz.

~ 4 Meses Después ~

- Me costó mucho, pero al final lo convencí. - Hablé con claridad mirando a través de la ventana del coche. - Presiento que ahora confía más en ti que en mí.