Cebollita

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V e i n t i u n o

Los pies de Yoongi estaban hinchadas, y Jimin a su lado no estaba ayudando en nada. Aunque él estuviese disfrutando de las vistas, su novio histérico no paraba de quejarse y lloriquear, él entendía su preocupación, sin embargo, ya se le estaba inflando el tope de paciencia.

— Jimin, es mejor que te tranquilices, porque estás alterando a Yoongi y no te va a gustar las consecuencias.

— Vale, vale, estamos haciendo de esta excursión una porquería, así que por favor se tranquilizan, —habló Jungkook exasperado.

— Es mejor que volvamos al campamento.

Luego de unos veinte minutos, con un Jimin sumamente triste y apenado, al lado de su novio embarazado con un extra de furioso, no podía desear otra cosa que disculparse a cada segundo.

— Lo siento, en verdad no fue mi intención arruinarlo.

— Claro, nada es tu intención, —gruñó Yoongi.

Jimin estaba a punto de largarse a llorar, estuvo secándose las lágrimas durante todo el camino. Cuando llegaron al campamento, Namjoon decidió que lo mejor sería regresar a casa ya que el cielo se nubló completamente, listo para desatarse una tormenta y porque no quería lidiar con un Yoongi furioso.

— Yoongi yo lo sien.. -

— ¡En el coche no! Déjame tener un viaje en paz. Sólo dedícate a conducir.

No volvieron a dirigirse la palabra, fue uno de los viajes más incómodos para ambos. Mientras sobaba su vientre hinchado, tratando de no reventar de la furia distrayendo su mente, buscando las respuestas a las posibles preguntas que su hijo le haría al crecer.

Dios, ya se veía comprando un libro de Psicología, Filosofía y uno para padres primerizos, necesitan con urgencia ir a una librería.
Ya al llegar, Yoongi empujó lejos a si novio cuando quiso tomar sus cosas, lo ignoró por completo pasando al lado suyo. Dejó cada cosa en su lugar rápidamente. Jimin estaba dentro de la casa ya, justo como quería encontrarlo.

— Ahora sí, —entonó irónico—, voy a soltar toda mi mierda Park, así que toma asiento porque este hombre se cansó.

El rostro de Jimin se arrugó, pasó a sonrojarse para por último, apretar sus manos contra su pecho, como si corazón estuviese a punto de caerse.

— ¿Vas a romper conmigo? —su voz estaba entre cortada, a punto de sollozar.

— Jimin no seas tan extr... -

— Vas a llevarte al niño lejos de mí cuando nos divorciemos y ya no podré verlo porque no le permitirás conocerme porque me odiarás.

Yoongi rodó los ojos, dio media vuelta y comenzó a subir los escalones rumbo a su habitación, en los últimos peldaños se detuvo, mas no giró para dirigirse a su novio.

— No me hables, ni siquiera se te ocurra respirar cerca mío. Duerme en el sillón que lo elegiste tú, —subió otro peldaño—, ¡oh! Y otra cosa, ¡no estamos casados maldición, cuando te conviertas en un adulto puedes buscarme mañana, buenas noches!