Cebollita

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Yoongi estaba con un poco de mal humor, observó como sus amigos estaban alrededor de su hijo, maravillados con sus balbuceos.
Su novio estaba platicando con Seokjin y Taehyung.

— ¿Podrían dejarlo respirar un momento? —se quejó al notar como Haeri hizo un mohin preparándose para llorar.

— Tiene razón, —afirmó Jungkook tomando al bebé que ya estaba gritando—, son muy feos.

— Aish eres un bribón, ¿no te enseñaron a respetar a tus mayores? —lo reprendió Namjoon tomando asiento al lado de Yoongi—. Hyung, ¿cómo has estado últimamente? Hace tiempo que no lo veo, ser padre lo está llevando a la ruina, mire, —dijo tocando el rostro ajeno—, las ojeras que tiene.

— Ser padre resumido en pocas palabras; es jodido, pero tiene sus cosas bonitas, supongo. No podemos dormir bien porque llora mucho ya que le están saliendo el primer diente. ¿Cómo he estado? Para la mierda, Jimin también, aunque sabe sobrellevarlo mejor que yo.

— No dudo que sea difícil, pero no lo cambiaría por nada, ¿no?

— No, mi bebé ya está aquí y voy a hacer todo lo posible para que tenga una buena vida hasta que esté seguro de que pueda estar solo, —chasqueó la lengua un poco avergonzado—, cuando eres padre ya piensas en otras mierdas, encima que solo llevo un año y seis meses.

— Yo he estado dando vueltas el tema sobre tener un hijo, ¿qué me puede aconsejar?

Yoongi negó con los brazos en alto.

— No y no. Si amas viajar o comprar cosas innecesarias como Jimin, ser padre no será lo tuyo, —el chico se puso más serio—. Pero siendo sincero, debes tener una paciencia de acero, un sustento económico estable. Los bebés necesitan mucha atención y dinero.

— No suena muy alentador.

— Namjoon le pides consejos a la persona equivocada, Jimin podría ayudarte.

Namjoon negó con la cabeza con una media sonrisa, llevó su mirada un momento a Jimin y a Seokjin que reían divertidos viendo como Jungkook jugaba con el bebé, a una poca distancia Taehyung sacaba fotos con su móvil.

— Es que usted es más sincero.

— Mi gran consejo es que no tengas hijos, pero como sé que Seokjin va a matarme, deberías intentarlo, cuando estés mejor, porque para preguntarme a mi, significa que tienes cero seguridad.

— Gracias hyung, —agradeció abrazándolo por los hombros contento.

— Si, si, de nada. Eso sí, yo tengo que ser el padrino.

— ¡Por supuesto! Le diré que fue gracias a su padrino que está con no...-

— Namjoon no creo que decirle eso sea necesario.

— Tienes razón, —suspiró—, me alegra que ya esté un poco mejor, no pudimos venir antes porque como se acerca la navidad hay más trabajo que antes.

— No te preocupes. Mi padre me ayudó con Haeri.

— ¿Y los padres de Jimin?

— Ellos la verdad, —titubeó, sin embargo, siguió—, son un poco especiales. Jimin hace caso a todo lo que le dice su familia, no quiero que tengamos problemas por eso. Entiendo que deben visitar a Haeri, no voy a oponerme.

— Pensé que se llevaba bien con sus suegros.

— Desde que les dije que no quería casarme las cosas cambiaron, se relajaron un poco cuando se enteraron de mi embarazo.

— ¿Y cómo se siente Jimin con todo?

— No voy a hacerle elegir entre mi familia y yo, por eso me mantengo a una distancia considerable con su familia.

— ¡No se saca así los gases, es boca abajo! —su conversación fue interrumpida por el grito de Taehyung.

— ¡Ya! No era necesario gritar, esto no es un mercado, —gruñó Yoongi acariciando su sien.

— ¿Qué les parece escuchar un poco de música? —preguntó Hoseok animado.

Haeri comenzó a llorar, Jungkook aún lo seguía sosteniendo. Su rostro se distorsionó con terror al ver como el pequeño ser humano abría su boca en toda su capa para gritar.

— ¿Le hice algo? ¿Qué le hago hyung?

— ¿Qué hora es? —preguntó Yoongi, cuando Seokjin le contestó las cuatro de la tarde comprendió—, es su hora de siesta, te acompaño a hacerlo dormir.

— ¿Quiere dormir y por eso llora? —Jungkook observó al bebé encantado.

— Y sí, aunque sería mucho más fácil que nos lo dijera.