30☄

2.9K 401 44
                                    

— Cada vez queda más poco tiempo para ver al bebé.

— No me lo recuerde que por las noches no puedo dormir, — se quejó acariciando su vientre de seis meses.

— Oh, creo que voy a llorar, — su madre se abanicó con ambas manos pensando que de esa manera las lágrimas no saldrían.

— ¡Por favor no! Estoy mucho más sensible que antes, no puedo salir a la calle y ver a animales porque los quiero llevar a casa, o me pongo a llorar.

— Tu padre también era así cuando estaba embarazado.

— No quiero pasar de nuevo por esto.

— La mejor solución a eso sería esterilizarte.

— ¡Madre, eso ya es demasiado extremo!

Ella rio levemente observando con ojos dulces a su hijo.

— ¿Ya tienes algún nombre?

— Jimin quiere ponerle Hyona si es niña, si sale niño Taemin.

— Ambos son lindos nombres, — Yoongi hizo una expresión de horror al escucharla.

— No voy a ponerle Taemin a mi bebé porque el amor platónico de mi novio se llame así, eso sería como una falta de respeto para mí, sería como si me fuese infiel.

— No seas exagerado, tu nombre lo sacamos fusionando los nombres de nuestras ex parejas con tu padre.

Decepcionado y impresionado, se tapó el suspirando.

— Madre, no quería saberlo y eso es muy raro, ¿al menos cada uno lo han superado?

— Ay bebé, yo no dejaría a tu padre. Me dio a unos hijos tan bonitos

— Si, si. El nombre en el que he estado pensando es Jeonsa, es más original ¿no? — desvío el tema, supo que tuvo éxito cuando los ojos de su madre brillaron.

— ¿Jeonsa? Estás cien por ciento seguro que será niño, eh.

— No sé cómo explicarlo, pero sí, sé que es un niño y el imbécil de Jimin quiere contradecirme, como si lo supiera todo.

— Hijo no tienes porqué enojarte si quiere una niña, estoy segura que lo querrá igual. Yo quería una niña, pero mira, saliste niño.

— Por eso no me quieres tanto, ¿verdad? No soy una niña, — se lamentó Yoongi comenzando a lagrimear.

— ¡Bendito Jimin, le envío mi paciencia! Que no, que eres mi hijo y te amo, ahora deja de hacerte ideas raras en esa cabeza tuya.

CebollitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora