Cincuenta y siete
— Yoongi mi familia no va a ofenderse porque pongamos un árbol de navidad.
— Nunca pusimos un árbol de navidad ¡ni siquiera somos cristianos! —le dio una mirada seria expresando claramente la negativa sin derecho a replica—. No voy a enseñarle a mi hijo que cambie de religión cada veintitrés de diciembre para recibir regalos.
— ¡Por eso mismo! Ya es hora de renovar ambiente y pensamientos, probar otros estilos de vida. Por cierto, es el veinticinco de diciembre.
— No voy a cambiar mi religión por moda y punto.
Jimin hizo un mohín y fue a buscar al bebé de su cuna. Yoongi lo observó curioso al regresar, su hijo estaba con un mono de oso polar, hacía mucho frío y tenía miedo de que se enfermase.
— Papá eres un oso gruñón, qué digo oso gruñón, simio de las cavernas que no me deja tener mi primera navidad, —Jimin simuló la voz del bebé mientras éste reía porque le movía uno de sus pequeños brazos en cada tanto para marcar su supuesta indignación.
— Mi hijo no es una marioneta, —reprendió con una pequeña sonrisa acercándose a su novio para quitarle al bebé—. Papi eres un poser sin vergüenza, haber reza el espíritu nuestro.
— ¡Hey! Claro que me sé el rezo, pero ese no es el caso, —volvió a intentarlo siendo más sincero y utilizando la persuasión llamada Haeri—, Yoongi, yo quiero el árbol y decorar un poco la casa para sacar fotos a nuestro hijo, es su primer festejo. Además, estamos esperando a nuestros amigos para ir a comprar ¡sorpresa! Regalos de navidad. Veo claramente una contradicción en tus acciones ¡ja! Te quedaste sin argumentos chocolate blanco, gasolina y yo vamos a tener nuestro árbol.
Yoongi rodó los ojos. Haeri comenzó a exasperarse y comenzó a moverse queriendo lanzarse al suelo, un movimiento no inteligente que obviamente no heredó de él.
— Tranquilo, ya sé que quieres demostrar tu indignación con tu papi lanzándote al suelo, pero eso no va a funcionar es muy terco.
— Es muy raro que te refieras a ti como tercera persona.
Iba a darle una buena contestación pero tuvo que tragársela ya que el timbre sonó una y otra vez, ese debía ser Jungkook, como siempre apurado sin razón.
— Ya llegaron, —Jimin tomó el cochecito y el bolso antes de abrir la puerta—, hola, ¡vamos a tener un árbol de navidad!
Yoongi apareció detrás metiendo sus brazos suavemente para que Haeri no volviera a desafiar la atracción hacia el centro de la tierra.
— ¡Dios mío! Por un momento pensé que dirías que iban a tener otro bebé —bromeó Namjoon con una sonrisa burlona.
— Dios no te oiga Namjoon, —rio un poco negando con la cabeza—, como que hoy día me siento muy cristiano.
— Ya vámonos, —entre sugirió y exigió Jungkook ya caminando hacia el ascensor.
Al llegar el bebé comenzó a llorar por el ruido de las canciones navideñas y la cantidad de gente apresurada buscando regalos. Haeri no estaba acostumbrado a tantos estímulos por más que iba a la guardería. Yoongi tuvo que quedarse afuera sentado en un banco apretando al pequeño ser en su pecho acariciando su espalda, tarareando melodías al azar.
Mientras tanto Jimin estaba con Taehyung diciendo entre qué árbol llevar.
— ¿Uno de plástico, no es más tradicional uno de verdad?
— Uno de plástico es más factible y económico.
— Pequeño, mediano o grande, creo que uno grande.
— Yoongi diría uno pequeño y yo diría uno mediano.
— Mediano será, —aceptó Jimin fijándose en los modelos—, voy a elegir de hojas verdes con puntas blancas.
Compró el dichoso árbol y sus amigos le ayudaron a comprar los adornos. A lo lejos vio a su pareja con el bebé durmiendo el cochecito.
— ¿Hace tiempo que se durmió? Pobre mi bebé.
— Hace poco, sabes que después de llorar le agarra sueño, bueno, lo dejo a tu cargo que tengo que buscar algo.
— Pero todavía me falta comprar algunas cosas para el árbol, —se quejó.
Su novio se acercó y le dio un gran beso, le sonrió y se fue con pasos apresurados ignorando los gritos-susurros de Jimin.
¿Qué iba a buscar siquiera?
![](https://img.wattpad.com/cover/152189864-288-k205784.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cebollita
FanfictionMin Yoongi es todo un hombre duro y fuerte, con los brazos más cálidos para proteger a su novio del malicioso mundo, hasta que por la culpa de su mismísimo querido novio, Jimin y su jodida insistencia, cambian de posición. De ahí aparece una Cebolli...