11.5K 1K 110
                                    

U n o

—¿Y qué dice? —preguntó Jimin nervioso comenzando a morder la punta de sus dedos. Todo empeoró cuando la mirada que recibió era de un odio puro que nunca había visto en su novio.— Estás asustándome. —reconoció cuando la mirada parecía intensificarse al punto de tener la necesidad de salir huyendo de allí. 

Y explotó. 

— ¡Te dije que no era una buena idea cambiar de roles idiota! — el puño de Yoongi golpeó su pecho con fuerza, hizo una mueca aguantando las ganas de soltar una lágrima por el dolor.— ¿¡Qué rayos voy a hacer!? ¡Estoy jodido! —las palabras se detuvieron abruptamente y otro golpe cayó en su pecho,— ¡No creas, ambos estamos jodidos! 

Por la actitud de Yoongi podía intuir el resultado de la prueba que había comprado en menos de tres minutos luego de recibir una llamada de vida muerte por parte de su lindo novio, realmente le había sorprendido su pedido, pero no se quejó y ni bien pudo se detuvo en una farmacia. 

— Por favor, mantén la calma. 

— ¡Cállate, cállate! —los ojos del chico pálido se cristalizaron y sus gritos otra vez fueron interrumpidos,  su rostro se frunció en confusión, llevó su dedo índice a la comisura de sus ojos y la sorpresa fue evidente al notar humedad debajo.— ¿Por qué estoy soltando lágrimas si no quiero llorar?  

Jimin sonrió enternecido, pero tuvo que esconderlo rápidamente cuando los ojos oscuros llenos de lágrimas se posaron en él. 

— Ven aquí. —susurró abriendo sus brazos. 

Yoongi negó con su cabeza bruscamente cruzando sus brazos, ignorando las lágrimas que bajaban por sus mejillas, ya sentía que en cualquier momento se ponía a sollozar. 

— Soy yo el duro de la relación, no creas que por estar sudando a través de mis ojos voy a aceptar ser abrazado por ti. —gruñó ignorando las ganas que tenía de colgarse de su novio, como un koala,  sin embargo, debía mantener su postura como alfa de la relación,  por esa razón estiró sus brazos.— Ven, yo voy a abrazarte. 

El pequeño no puso objeciones como su novio y se lanzó cuidadosamente entre los brazos ajenos, su cuerpo se tensó cuando oyó un pequeño ronroneo cerca de su cuello, era la primera vez que oía a Yoongi emitir algo así. 

— ¡Cállate! ¡No fui yo! 

Al parecer Jimin hablaba en silencio... 

CebollitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora