Cebollita

4.☄

— ¡Gané imbécil! -gritó alzando los brazos al cielo celebrando—, ¡Ya saca tus manos cochinas de mis fichas! —volvió a gritar cuando Taehyung no entendía que el máster en el juego era él y que ya valió porque perdió.

— Pero si... -

— ¡Ejem! Taehyung querido amigo, que Yoongi ganó, por favor las fichas, —Namjoon prácticamente le estaba queriendo cortar la cabeza a su amigo, ¿acaso quería despertar a la bestia desafiándola?

— ¿Oh? — al parecer si era tonto, incluso más de lo que pensó.

Hoseok, que estaba sentando al lado de Yoongi, le hizo señas a Taehyung sobre gruñidos y puños golpeando el aire, los ojos de menor se expandieron al darse cuenta, con una gigante sonrisa empujó el monto de fichas hacia su Hyung embarazado.

—Usted tiene razón, lo siento.

—Tsk, ya estaba a punto de enseñarte el juego, sin utilizar las cartas.

Hoseok intentó distraer a Yoongi masajeando su hombro, y funcionó porque pronto ya estaba roncando. Sus amigos lo llevaron al sofá para que estuviera más cómodo, cuando despertó, sus tres amigos estaban tomando cerveza, sus ojos se entristecieron al no poder probar ni un poquito de su bebida favorita.

—Yoongi-Hyung, uhm, —Taehyung estaba nervioso por lo que estaba a punto de decir, pero el había perdido en piedra, papel y tijeras y le tocó preguntar—, ¿cómo se siente estar embarazado?

Yoongi se acomodó en el sofá y los otros pensaron que estaba poniéndose de pie para golpearlos, por lo que se prepararon para correr. Suspiraron aliviados cuando su amigo divagó en sus pensamientos sin lanzar nada.

— Un pequeño consejo; nunca acepten recibir porque de pronto uno se hace incubador y aparece la bendición, —el rostro de Yoongi se iluminó—, creo que se muda o algo así, Dios, cuando la cebollita esté fuera voy a devolverle su don, todas las noches y bien du... -

—¡Hyung! —Namjoon había interrumpido su excelente idea para volver a ser duro—, ¿cómo se siente estar embarazado? —volvió a hacer la pregunta.

— Comer, llorar, comer y llorar.

— ¿Por qué dijo "cebollita"?

El rostro de Yoongi se descompuso en falsa confusión.

—¿Quién dijo eso? Yo no he oído a nadie.

—Usted.

— Dije a nadie, carajo.