Cebollita

💥50

Era octubre, más específicamente el día de Halloween, Haeri era un bebé muy enérgico de ya tres meses.
Su papá Yoongi fue a buscarle el disfraz, sí, a última hora, ¿por qué? Quizá sea porque Jimin se olvidó de retirarlo de la tienda que ya cerró, y ahora su papá tenga que buscarle otro de repuesto.

Después de un rato regresó con una bolsa de papel blanco.

— Te dije que lo buscaras, te lo anoté, —señaló con su mano la nota pegada debajo de la televisión.

— Ya, pero no fue mi culpa, vi unos capítulos, luego tuve sueño y dormí con Haeri.

Yoongi sujetó a Jimin por ambas mejillas presionando—, mi amor, ¿qué voy a hacer contigo?, —lo besó castamente—. Algunas veces pareces un niño.

— Oye, fue sin querer, —se quejó.

Haeri lanzó un grito y comenzó a llorar, ambos giraron la cabeza al mismo tiempo, el bebé estaba con sus puños apretados en el medio de la cama.

— Mi bebé pequeñito está llorando, amor de mi vida, —Jimin se acercó teniendo a su novio con cara de pocos amigos detrás.

— No asustes a mi hijo.

Lo tomó en manos y comenzó a mecerlo.

— Traje esto, —sacó un disfraz de calabaza de la bolsa—, hijo, que sepas que fue culpa de tu papá.

Haeri reconoció la voz de su papi. Jimin chilló emocionado, por el pequeño disfraz, se veía tan adorable.

— ¡Es hermoso!

El bebé sacó la lengua, Yoongi lo tomó como una señal—. ¡Ves! A mi hijo tampoco le gusta.

Jimin lo dejó en la cama y comenzó a sacarle la ropa para ponerle el disfraz.

- A mi bebé le gusta.

Ambos papás se disfrazaron, Jimin de un enterizo negro llenos de brillos con una peluca gris, simulando ser Taemin. Yoongi con ropa formal con manchas de sangre en la camisa, simulando ser un asesino.

Haeri movió sus ojos de un lado para el otro, cuando no encontró nada, gritó. Yoongi no había podido evitar acariciar el trasero de Jimin bajo ese enterizo.

— ¡Estamos por aquí bebé!-, gritó su papá riendo por los besos que Yoongi le daba—. Shh, vamos a ver nuestro hijo.

Fueron al rescate, le dieron de comer y se aseguraron de llevar las cosas que iban a necesitar. Obviamente llevaron sus bolsas para los dulces.

Cuando salieron a la calle hacía mucho frío, así que Yoongi fue corriendo a buscar abrigos para toda su familia.
Fueron a cada casa en busca de dulces, algunas veces la gente se encantaba mucho con Haeri y Jimin les seguía la corriente, así que el otro papi tenía que salir a relucir diciendo un fuerte gracias, hasta luego, ya nos vamos.