— ¡No puedo creer que me obliguen a vestir a mi bebé como un plátano, algo que salió de mis entrañas y lleva mi ADN! ¡Esto es indignante!— Ya cállate Yoongi, haces mucho drama, ya te hemos dicho que vamos a apoyarte, —habló Namjoon con la boca llena de papas fritas.
— ¡Soy tu hyung no me tutees!
Después de haber regresado de la casa de sus padres había recalculado una y otra vez el disfraz de plátano, así que llamó a su tropa para ver qué opinaban.
— Jungkook y yo vamos a ser la lechuga y el tomate.
— Esto definitivamente es una mierda. Yo quería disfrazarme de Vicente Vega y Haeri de Jules Winfield.
— ¿Qué? ¿No quieres que tu hijo se disfrace de una dócil plátano, pero sí de un asesino? —reclamó Jimin a lo lejos sentado junto a Seokjin.
— No es un asesino, tiene más estilo que un plátano.
— Esto es una discusión muy seria sobre plátanos y asesinos, —se burló Jungkook.
Pronto fue reprendido.
— No debes faltarle el respeto a tus mayores.
El menor suspiró disgustado y prefirió guardar silencio porque la discusión realmente era sobre plátanos y eso ni siquiera tiene sentido, sus hyung apestaban.
— Ya está dicho, todos de frutas o verduras, —decidido Seokjin chocó las cinco con Jimin.
— Voy a enfermarme ese día, —susurró Yoongi disgustado.
— ¿Dijiste algo Yoongi?
— No hyung.
— El bebé si que es un perezoso igual que cierta persona que no voy a decir quién es, pero que todos sabemos quién es. Con todo el griterío no se ha levantado.
— Puede ser porque mi padre se quedó todo el rato que estuvimos ahí jugando con él.
— Quiero un padre como el suyo, pobre de él que tuvo un hijo con alma de anciano, —Hoseok bromeó, todos rieron menos... Ya saben.
— ¿Qué acabas de decir? Y tú eres un mal... -cuando estaba listo para tirar uno de sus mejores insultos un llanto se oyó en toda la casa.
— Yoongi te toca, —le ganó Jimin.
Asintió y fue a revisar. Cuando entró vio a su hermoso bebé con pequeñas lágrimas cayendo al costado de su rostro. Él no podía explicar el amor que sintió al verlo y la desesperación por querer calmarlo. Tanteó el pañal y estaba cargado, así que eso era el problema, tenía el culo sucio.
— Muy Haeri, algún día podrás limpiarte el culo tú mismo, mientras tanto aquí estoy para ayudarte—, lo dejó en el cambiador, tomó un pañal nuevo, toallitas y un pomada para la irritación.
— Vale, ahí vamos, —de a poco pudo cambiarle, lanzó el pañal sucio en el basurero, con el culo limpió dejó de llorar, por último la pomada y el pañal limpió en su lugar.
Tomó en brazos a su bebé y se sentó en un sillón que había allí para alimentarlo de vez en cuando. Su rostro era tan pequeño que sus rasgos no eran tan marcados para saber a quién se parecía más, definitivamente sus labios sí que los sacó de Jimin.
— Eres un bebé tan hermoso. Algunas veces quiero que crezcas para que dejes de llorar para poder dormir como corresponde y, otras quiero que te quedes así de chiquitito.

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Cebollita
Fiksi PenggemarMin Yoongi es todo un hombre duro y fuerte, con los brazos más cálidos para proteger a su novio del malicioso mundo, hasta que por la culpa de su mismísimo querido novio, Jimin y su jodida insistencia, cambian de posición. De ahí aparece una Cebolli...