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V e i n t i c i n c o

—¡Sobrino, tanto tiempo! ¡Ay, mira ese balón! ¿Cuánto tiene?

— Tengo cinco meses, casi seis, — contestó avergonzado.

—Tú madre se guardó muy bien el secreto porque nadie lo sabía.

— Tía Jisoo lo siento tanto, pero le pedí a mi madre que no se lo dijera a nadie porque no me sentía preparado, ya sabes, Jimin y yo siempre pensamos que él iba a quedar encinta.

La mujer lo estrechó entre sus brazos dejando un pequeño beso en su sien, ella era mucho más alta que Yoongi y la escena se veía adorable, por lo que Jimin no desperdicio el momento y tomó algunas fotos con su móvil.

—¡Yoongi tu tío Hyomin quiere verte! —gritó su mamá en algún lado del jardín.

Se despidió de Jisoo y fue junto a su madre, cuando la encontró vio a su tío al lado de ella con una caja de pañales.

— Yoongi que alegría verte, hijo tanto tiempo ha pasado desde la última vez que te vi. Hace unos años atrás eras una habichuela y ahora vas a tener tu propia mini habichuela.

-—¡Mi querido sobrino¡ ¡Pero mira lo gordo que está, si él ya puede llegar tranquilo a su casa rodando! - su tío Minho apareció al lado de su madre con su estilo único de los setenta.

— ¿No hay ninguno que se refiera de una forma normal a mi bebé?

— Si tu le llamas Cebollita, no creo que sea mucha la diferencia.

Sus tíos al oír a su madre comenzaron a reírse.

— Yo puedo llamarlo como quiera, está dentro de mí, tengo el derecho, — de quejó.

—  A mí no me deja llamarlo Cebollita, — salió Jimin todo indignado al lado de su suegra.

— Ya te dije que tienes que buscarte tu propio sobrenombre.

— Mi sobrino siempre tan gruñón, — se burló Minho—, ojalá que la personalidad la saque de Jimin, y que se parezca a nosotros, así tiene el camino al modelaje asegurado, con lo hermosos que somos.

— Yo quiero que salga a Jimin, — se opuso la mamá de Yoongi—, tiene un rostro muy suave y delicado.

— ¿Y yo?

— Tú tienes rostro de Min Yoongi, todo un guapo.

— Mamá.

— Y quiero que sea niña.

— Joder, eso si que no, es niño y punto.

— Terco.

— Cállate imbécil, que hoy duermes en el sillón.

Sus tíos observaban divertidos la escena de pleito que estaban protagonizando la pareja.

— Yoongi suficiente, deja tranquilo a Jimin, — tomó a su yerno del brazo para alejarlo de su hijo—, vamos a ir a hacer cosas de suegras y yernos, no nos esperen dentro de unos treinta minutos.

Su novio antes de irse con su mamá volteó el rostro y le guiñó el ojo. El desgraciado sabía que era el favorito de todos.

CebollitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora