s i x t e e n

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-¿C-cómo dices? - Quizás era que HwanWoong no quería aceptar que su menor estuviese ahora solo, expuesto a los peligros de la guerra. Quizás era que ese dolor que sintió al ponerse en la piel del menor le impidió oír lo que Sejun dijo. Quizás era que la tristeza en los ojos de Xion le pedía a gritos haber oído mal.

-Tardarán un tiempo en asignarte otra valquiria. - Se dirigió el guardián al menor.

-¿Y ninguna otra valquiria podría curarlo? - Preguntó HwanWoong, que en el fondo sabía la respuesta pero tenía una pequeña esperanza en estar equivocado.

-HwanWoong-ah, dame la mano. - El mediano hizo lo que Sejun le pidió. - Bien. Ahora tú, Xion-ah, dame la mano. - Pidió la valquiria. El mortal menor extendió su mano en un intento de tomar la de Sejun, pero su mano atravesó la del mayor. - Las valquirias sólo podemos tocar a nuestro protegido, por eso yo puedo tomar tu mano HwanWoong, pero no la de Xion. Si no puedo tocarlo, no puedo sanarlo. Lo siento. Si me disculpáis, iré a estar solo un rato, creo que lo necesito. - Y sin más, Sejun desplegó sus alas y se marchó.

Un silencio incómodo se instaló entre los dos amigos.

-Tendré cuidado, hyung. No me pasará nada. - Murmuró Xion, después de unos minutos sin hablar.

-Debería ser yo quien te tranquilizase y te reconfortase, no al revés. - Rió el mayor.

"Hacía tanto que no oía esa risa"

-Adelante. Hazlo. Me siento vulnerable. - El menor esbozó una sonrisa triste.

Entonces algo dentro de HwanWoong se revolvió y en su mente aparecieron los recuerdos de su primer encuentro con Xion, como el menor se cerraba y no le hablaba, como poco a poco se había ido abriendo a él, las veces que lo había visto llorar. Porque esa sonrisa que portaba ahora Xion fue como la primera que le ofreció al llegar al orfanato: de cortesía, triste, rota, asustada.

-No te preocupes, Xion-ah, - el mayor pasó su brazo sobre los hombros del otro chico - yo te protegeré.

Valkyrie [ONEUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora