Besos del alma • [Yoonkook]

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Yoongi manejaba su coche sencillo hacia su apartamento, con un chico dormido en la parte de atrás, con restos de lágrimas secas en sus mejillas.

Parecía un ángel ante los ojos de Yoongi y por primera vez en su vida sintió que su premio era algo mucho más que valioso.

Al llegar, bajó al chico en sus brazos hasta su habitación y depositarlo en la cama.

Le quitó los zapatos y lo cobijó con la sábana que ya hacía en la habitación.

Salió en dirección del baño, pues se sentía sucio pero su estómago empezó a rugir indicando hambre.

Trató de bañarse lo más rápido que pudo para poder vestirse.

Se dirigió a la cocina ya sintiéndose fresco y limpio. Buscó en su refrigerador encontrado verduras y pollo, la imagen de una sopa de pollo muy deliciosa vino a su mente y se dispuso a hacerla.

Cuando la sopa estuvo. Sirvió dos platos pensando en el chico que dormía en su recámara, no quería despertarlo pero ya había pasado mucho tiempo sin que ambos comieran y estaba empezando a preocuparse.

Subió las escaleras hasta llegar a su habitación, pensó encontrar al chico aún dormido en la cama pero cuando ingresó se dió cuenta que no estaba, volvió a ver a todos lados sin encontrar nada.

Caminó por la habitación tratando de dar con el chico hasta que debajo de una mesita logró divisar los pies con calcetines de aquel chico.

- Oye, Jungkook. ¿Qué haces ahí?

- No merezco dormir en la cama, señor. Soy un impuro.

Yoongi sintió como su corazón se estrujaba y no sabía si sentir más rabia por el imbécil de Eunwoo o lástima por Jungkook.

Lo único que lo fortificaba era saber que ahora Jungkook estaba con él y lo cuidaría.

- Oye, sal de ahí, no digas esas estupideces. He preparado comida para ambos así que sal de una vez si no quieres que te saque.

El chico salió de inmediato mostrando una expresión de conejito asustado, a Yoongi le pareció lo más tierno que sus ojos habían visto.

-El impuro soy yo por tener que verte siendo tan amable y mis ojos tan sucios. Vamos, la sopa se enfría.

Estaba empezando a llover y Yoongi cerró la ventanas mientras Jungkoon esperaba por él sentado en la cocina.

- Listo, ya son todas. - dijo de manera agitada mientras ponía el platillo de Jungkook frente a éste, luego hizo lo mismo consigo mismo, sentándose frente a él.

Yoongi empezó a comer al notar que Jungkook no comía hizo una mueca de confusión y molestia

- ¿Qué te pasa? ¿Acaso se ve fea?- preguntó pero no obtuvo respuesta. - Come, no quería llegar a esto, pero es una orden.

Jungkook empezó a comer de una manera rápido y Yoongi se sorprendió pensando que tal vez el chico no había comido en semanas.

"Veo que me he equivocado" -Yoongi pensó- ¿Es que  necesitas un permiso para comer? - Preguntó en voz alta.

- Siempre necesito un permiso para hacer lo que me gusta. Está rico.

Yoongi pensaba que su límite de lástima estaría experimentando nuevas lecciones de ahora en adelante.

- Conmigo no necesitas pedir permiso ¿Sí?

- Está bien. - Respondió Jungkook mientras levantaba su plato para beber el último poquito que le quedaba.

El ruido de la lluvia con el viento azotando la ventana los hizo volver a verla.

El sonido de un rayo los hizo pegar un brinco y al instante la luz se apagó.

Yoongi no pudo evitar escuchar los sollozos de Jungkook desde el otro lado de la mesa,se levantó y se aproximó a el,lo abrazó diciendo

- Oye, Kookie. No sé porqué lloras pero no quiero que lo hagas. Ven, vamos a dormir. Lo necesitas.

Yoongi cargo al chico subiendo las escaleras hasta llegar a su habitación, cerró la puerta con su pie.

Al llegar a su cama acostados ambos mientras Jungkook no dejaba de llorar desconsoladamente.

- Gracias. ¡hip! Yoongi. ¡Hip! - dijo Jungkook de una manera tierna.

Yoongi estaba conmovido y hubiese deseado que la luz fuera su compañera en ese momento para ver esa hermosa carita de Jungkook con sus hermosos ojitos mirarlo

-No es nada, bebé. Sólo descansa. - respondió sin dejar de abrazarlo.

Quería saber muchas cosas de Jungkook, pero apenas estaba empezando a conocerlo así que tendría mucha paciencia.