Besos del alma • [Yoonkook]

29

Las respiraciones lentas en la habitación era lo único que se escuchaba acompañado del tictac del reloj, una pequeña ráfaga de viento hizo azotar las cortinas haciendo que Jungkook despertara de sus sueño, sentía su dorso siendo sostenido por esas manos que lo hicieron feliz unas horas antes, sintió su corazón agitarse y su estómago burbujear, la felicidad inundó su cuerpo, el choque de la respiración del mayor en su cuello le hizo estremecer y suspiró en el momento que los bellitos de esa parte se erizaban.

Sentía su cuerpo pegajoso pero aún así se dió la vuelta quedando cara a cara con el mayor, se detuvo a observar las bellas facciones de pelinegro que dormía placenteramente, sus pequeñas pestañas hacían juego con su pequeña nariz y esos finos labios que el menor gozaba.

Fue el impulso de Jungkook lo que lo llevó a dar un casto y corto beso en los labios del mayor, éste se sobresaltó abriendo sus ojos rapidamente, Jungkook soltó una pequeña risita por la expresión.

Yoongi suavizó su expresion cuando vió a su bebé frente a el, una tierna sonrisa se formó en sus labios y sacó sus manos de las sábanas para sostener sus mejillas, Jungkook las tomó empezando a besar sus nudillos.

-Buenos días Hyung.

-Buenos días, bebé ¿así te reciben en el cielo? Porque siento como si estoy viendo ángel.

-Puede ser, lástima que nosotros ya tengamos las puertas del cielo cerradas.

Yoongi se echó a reír.

Jungkook hizo una cara de duda-¿De qué te ries?

-Nada, solo recordé algo, una broma de mal gusto, olvídalo.

-¿Así? Pues dila.

-Nah.

-Dilo, por favor.

-Ay, está bien, una vez estaba con un chico y estábamos hablando del cielo y se me ocurrió decirle que el cielo estaba entre sus piernas, el se levantó muy molesto y se fué, yo me eché a reír porque de todos modos no es como si me fuese a importar sabes.

-¡Oh!

Jungkook sentía que eso no era casi nada comparado a las obscenidades que los tipos decían sobre su cuerpo cuando estaba con sus antiguos dueños y se dió la vuelta rápidamente dejando a Yoongi con una enorme duda en su mente y creyendo que la había cagado.

- Bebé, lo siento, no debí decírtelo, eso es el pasado ahora tu me importas-dijo el mayor tomando con su mano parte del hombro del castañito.

-...

-Jungkook sino me dices que te pasa me voy a molestar, ¿aún no puedes confiar en mí?

-No es eso -entonces el pelinegro se dió cuenta que Jungkook estaba llorando y se acercó a él abrazandolo por la espalda.

-¿Entonces qué es?

-...

-Está bien bebé, puedes decírmelo cuando te sientas preparado ¿Sí?

Jungkook se dió la vuelta restregando un poco sus ojos.

- Perdóname -lanzó Jungkook volviendo a llorar.

-¿Por qué?

-Porque no soy lo suficiente bueno para ti, nunca he sido lo suficiente bueno, soy un chico demaciado feo y usado.

-¿¡Qué?! ¿pero quién te dijo eso? ¿por que piensas esas tonterías?-Yoongi sostuvo nuevamente el rostro del castaño en sus manos mirándolo fijamente.

- Tú eres lo más hermoso que yo he podido conocer, no te sientas menos si has estado con otras personas, los mejores libros son los más usados ¿y sabes por qué? porque su contenido es el mejor por eso todo el mundo los quiere, mejor tú perdóname a mí por no encontrarte mucho tiempo antes, sin que tuvieras que pasar por todo lo que haz pasado-pequeñas lágrimas salieron de los ojos de Yoongi sintiendo una opresión en su pecho,se sentía culpable.

Jungkook que había dejado de llorar se dió cuenta de las palabras de su Hyung y verlo llorar le dolió mucho por lo que le decidió abrazarlo para calmarlo.

Minutos después ya estaban más calmados, decidieron dejar de pensar en eso y seguir adelante.

Sus palabras quedaron en el olvido cuando la boca de Jungkook fué atrapada con la del mayor plantando un apasionado beso, sus lengua se erizaban y sus cuerpos se pegaban enredados en las sabanas que ya hacían sucias de una noche antes.

Los chasquidos hacían eco en la habitación hasta que la alarma del reloj sonó indicando las siete de la mañana.

Ambos respiraron un poco de aire separando sus cuerpos y dando un pequeño click para apagar la alarma, Jungkook se levantó dando una pequeña sonrisa al mayor para ir al baño.

Yoongi no dejaba de ver expectante como los glúteos del manor se movían de arriba hacia abajo cuando caminaba, no iba a negar que quería dar una nalgada o una mordida pero ya se le hacía tarde y era su último día para regresar a su país.

Se levantó esperando que la pequeña erección formada en su miembro bajara

Minutos después Jungkook ya salía con una toalla puesta y su cabello mojado.

El pelinegro lo admiraba, para el Jungkook era el ser más hermoso que había visto, era como una mezcla entre lo tierno y lo sexy

Sus pensamientos lo llevaban a querer apapacharlo y hacerle el amor todo el día.

Dedicó una pequeña sonrisa después de salir de su ensoñación para ir al baño.

Jungkook empezó a cambiarse ,se arregló y decidió bajar a la cocina, necesitaba comer algo ya que todos los día anteriores habían pasado comiendo ya sea afuera o por el servicio del hotel, lo triste fué que solo encontró café en la alacena y se resignó a preguntar al mayor que iban a comer.

Aún asi calentó un poco de agua y preparó café para ambos, estaba lavando la tetera cuando sintió esas manos sobre su cintura y una pequeña mordida en el lovulo de su oreja que lo hizo estremecer.

-¿Bebé, qué haces?

-Un poco de café ya que es lo único que encontré, quería ver si preparaba algo pero no había nada.

Yoongi se alejó un poco recargandose en la pequeña mesa de la cocina.

-¿Tú? ¿preparar?-lanzó una pequeña risa.

-Sí, no sé mucho, pero algo se me tenía que ocurrir.

-Bueno, lo que pasa que como hoy es último día, Tae me dijo que Jin vendrá ayudarnos preparar las maletas, Tae y yo saldremos y el dijo que traerá tu desayuno, el cocina muy bien sabes.

-Sí, vaya-una sonrisa se formó en los labios del menor, solo de imaginarse que delicia iría a traer Jinhyng.

-Bueno solo espero que la pases bien en tu último día, en la noche salimos al aeropuerto y confío que cuando volvamos nuestra vida viviendo juntos será buena

O más bien eso creía.