37

255 27 0
                                    

Jungkook terminó de tomar de su jugo de manzana reteniendo las lágrimas que amenazaban por salirle, se sentía tan estupido porque sabía que hace mucho tiempo se prometió a el mismo ya no llorar, los recuerdos llegando a su mente divagando de una manera tortuosa y  lo hicieron estremecerse en su asiento pero la frustración se le fué cuando vió a Jimin sostener su rostro mirándolo fijamente.

-Escúchame, Kookie, si él te dijo que lo va a solucionar es porque así será, no creo que él esté contigo por gusto -Jimin cambió su expresión hacia una pensativa- Sabes...nunca me dijiste con detalles como fue que llegaste a sus manos.

Jungkook abrió sus ojos dándose cuenta que tenía razón, más no sabía si era haría bien en contarle un poco más de su vida a Jimin.

Se detuvo a pensar aún con su mirada fija en el pelinaranja y terminó por ceder cuando las imágenes de su amigo dejándole entrar a su casa y contándole cosas de su vida llegaron a su mente y se dijo a sí mismo.

"Si él me cuenta un poco de él, ¿por qué yo no?"

- Verás...- Jimin se relajó soltando al castaño y le prestó total atención, sin decir nada para que el otro pudiese continuar.

-Yo antes vivía con mi madre, pero un día...ya no más, no sé se como pasó solo sé que después estaba con unas personas que no conocía y todo fue muy insatisfactorio.

Jimin vio como Jungkook empezaba a mostrar una mirada penetrante y fija, notó como la caja del jugo empezaba arrugarse en las manos del otro que ni siquiera se estaba dando cuenta y agradeció internamente suspirando cuando el timbre sacó de su ensoñación al otro ,el cual solo pestañeó de una manera simple mostrándose de una manera diferente, quizá volviendo en sí.

-Regresemos a clases-dijo el pelinaranja suavemente y el otro solo asintió para pararse e irse detrás del otro en dirección a su salón.














Jungkook y Jimin estaban a punto de entrar a su aula cuando vieron un grupo de personas frente a la puerta de su salón, ambos se tensaron cuando lograron ver que se trataba de una paliza hacia un chico el cual el castaño no reconocía, pues era nuevo y aún le faltaba conocer a muchas personas.

Jungkook se quedó paralizado sin saber que hacer viendo a Jimin salir hacia el grupo de chicos.

Quitó el cuerpo del que estaba asotando su puño contra el chico dándose cuenta que era Robi.

- ¡Déjalo!-dijo inclinándose hacia el golpeado chico-  ¡¿Qué mierda te pasa?! -gritó furioso viendo al otro.

-Esto no te incumbe, Park, mejor ve a cuidar al culo de Jeon antes que nuestro trato termine aquí-dijo Robi levantándose y limpiando su ropa.

¿Trato? Se preguntó Jungkook dentro de sí, pero no dijo nada.

- ¡Dime qué hizo!-pidió Jimin.

-Ya te dije que esto no te incumbe, mueve tu culo y es mi última advertencia, si te quedas aquí un segundo más daré nuestro trato como roto.

Jimin bufó caminando en dirección al castaño tomando su mano para dirigirse al salón ,caminaron  notando como todos estaban al tanto de la situación lo cual era algo normal hasta que llegaron a su banca.

- Hyung.

-¿Mh?

- ¿De qué trató habla ese chico?

Jimin levantó una ceja dándose cuenta que el menor le había escuchado hablando con Robi y era lo que menos quería.

Jimin frunció el ceño.

- Olvídalo, no es nada importante Kook -formó una sonrisa tierna en sus labios para tratar que el otro lo olvidara aunque por dentro siguiera totalmente cabreado, gracias al cielo el profesor llegó unos instantes después diciendo que tendría que arreglar unos asuntos en la dirección junto a unos de sus alumnos- Todos ya sabían de quienes hablaban -5endrían la hora libre así que todos se levantaron de sus asientos saliendo del aula que seria cerrada luego.

-Ven -dijo Jimin tomando de la mano al castaño-cosa que ya se le estaba haciendo costumbre-aJungkook no podía importarle menos, después de todo la mano de su amigo era muy cálida y suave.

Se sentaron respirando el rico aroma que desprendían las rosas de su lugar secreto, Jimin se tiró al suelo suspirando viendo como las hojas de los árboles tapaban el cielo impidiendo que los rayos del sol hicieran contacto directo  con sus ojos y su cuerpo agradeció por ello.

Giró su cabeza encantado cuando vió como el castañito tomaba fotos con la cámara a todo el lugar, haciendo zoom a una mariposa tomando el polen de una flor, pestañeó pensando que parecía un ángel con aquel uniforme de camiseta blanca y pantañon apretado negro ,nunca se había detenido a ver detalladamente la figura del otro y por un momento solo sintió el instinto de querer protegerlo de todo daño pues parecía tan frágil como un cristal que con el más mínimo contacto con algo no favorable podría romperlo.

Rápidamente vino a sus pensamientos el hyung de este, esos ojos gatuno y piel pálida con sonrisa gumosa-sonrisa que solo mostraba cuando veía a Jungkook.

- Kookie -llamó haciendo que el otro volviera a verlo- Ven acá -dijo palmeando el lugar a su lado después de inclinarse un poco.

El castaño cerró el lente de su cámara girando sus pies en dirección al pelinaranja.

-Hyung, es...-sus palabras fueron interrumpidas por el chico frente a el, al momento de sentarse en el lugar indicado.

-Quiero que confíes en mí ¿vale?-las palabras salieron de sus labios con un suave timbre de voz que solo hizo al otro suspirar y sentir que podía confiar.

-Okay, ¿de qué trata?-preguntó un poco impaciente.

-Tranquilo, sólo es una pequeña petición, es todo.

- Vale -dijo el otro asintiendo de la misma manera.

Jimin sonrió hasta que sus ojos desaparecieron formando unas pequeñas lunas al ver al otro sacar tiernamente sus pequeños dientecitos, tomó la mano del otro haciendo pequeñas caricias para entrar en el entorno.

-Mira-aclaró su garganta -Necesito que me cuentes todo.












Besos del alma •  [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora