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- ¿Sabías que los afroamericanos se casan en familia?

Yoongi acariciaba los cabellos de la cabeza del menor que ya hacía recostada en su pecho, sus cuerpos aún desnudos eran cubiertos por las sabanas blancas y un poco manchadas de la cama del mayor.

- ¿Cómo así? ¿Incesto?

- Sí hyung, es completado loco ¿No? Bueno, yo nunca he tenido un hermano hasta donde yo sé pero jamás de los jamases hiciera algo así ¿Sabes?

- Está bien, supongo que tal vez no lo hagan porque quieren sino por alguna ley o tradición.

Jungkook abre su boca sorprendido ya que piensa que su hyung puede tener mucha razón.

- Tal vez.

Yoongi miró el reloj de su habitación notando que ya era hora de ir al colegio y matricular a Jungkook, dio un beso en la frente del castaño sacando su brazo para levantarse, Jungkook ve detalladamente la espalda del pálido.

- Tu espalda es muy linda.

- Tú eres más lindo ¿Te duele mucho? - preguntó refiriéndose a su trasero.

El castaño asintió con un puchero.

- ¿Qué te parece si te quedas a descansar? Quería que conocieras el colegio pero dada la situación; creo que no se podrá, te daré unas pastillas y yo iré a matricularte.

El menor hizo un puchero asintiendo, Yoongi subio medio cuerpo a la cama quedando frente a frente con Jungkook, dio un corto beso en sus labios.

- No me hagas esa carita porque no me voy a contener y voy hacerte mío; de nuevo.

Ambos se miran de una manera tierna, soltando pequeñas risitas por las palabras anteriores del mayor.

Yoongi se levanta para ir al baño, el menor se queda viendo fijamente el techo, sintió maripositas en su estómago y dolor en su culo.

Diez minutos después, el pálido apareció con una toalla  hasta su torso, el agua se escurriendo cayendo de sus cabellos al momentos que sacude su cabeza, unas gotas impactan en el pecho de Jungkook.

- ¡Hyung, no! - Una risa sale de sus labios y tomó las sábanas para cubrir su cuerpo.

Yoongi sonríe de manera graciosa al ver el comportamiento del menor

- Eres un bebé, mi bebé. -

Caminó hacia su clóset sacando una par de calzoncillos y una camiseta, toma un pantalón y se comenzó a vestir,  le dedicó una mirada a Jungkook que aún tenía todo su cuerpo cubierto para salir inmediatamente a la cocina, buscando en la alacena algunos analgésicos y antibióticos toma un vaso, lo llenó de agua y se dispuso a subir a la habitación, tocó el cuerpo del menor y éste sale de las sábanas, le ofrece las pastillas con el vaso de agua, este los ingiere para volverse a recostar, el dolor en su espalda se sentía como el infierno, pero podría decir que había sido lo mejor que le había podido pasar después de conocer a Yoongi, claro ya que después de eso no había nada que los separara o ¿Sí?

- Tienes que irte. - hizo un puchero y aprieta sus labios.

- Lo hago por ti,  amor. Si alguien viene no abras la puerta, es más, no te levantes por nada ¿Sí? Necesitas descansar. - dio un casto beso en la frente del menor para salir de la habitación, se dirigió a su auto para empezar meterse a la carretera, sus sentimientos por el menor habían florecido era muy claro que aún había pequeñas dudas en su interior que lo carcomía.

"Ya te lo tiraste, ahora no te hagas el de los panes, con esto solo se terminó de enamorar de ti, no lo lastimes"

- No lo haré. - bufa molesto consigo mismo, por sus cuerpo y pensamiento teniendo una lucha entre sí.

Apagó su auto, ya estando fuera de la Universidad, se adentró entre los pasillos hasta llegar a la oficina del director, una señora pequeña gordita, con lentes, sus labios estaban pintados con un púrpura mate y lleva traje del mismo color, está en un escritorio afuera leyendo unos documentos, cuando el pelinegro se sitúa frente a ella, esta lo ve de pies a cabeza para ignorarlo.

" ¿Qué pasa? ¿Acaso estoy pintado o qué? - Pensó molesto.

Carraspeó su garganta obteniendo la atención que deseaba.

- ¿Sí, señor? ¿Qué deseaba?

- Vengo a matricular a alguien, me dijeron que estaban matri...

-  ¡Estamos! - interrumpe la señora ganándose ya el malestar del pelinegro.

Yoongi respiró logrando tener un poco de paciencia.

-Conste que me estoy esforzando por ti, bebé - una sonrisa se forma en sus labios recordando a ese niño que tanto le encantaba.

- Lo sé, solo quiero matricular a alguien.

Ella asiente, para mover su silla de rueditas, lentamente abre una gaveta de su escritorio para sacar unas hojas de papel.

- Tome, tiene que llenar esto.

El pelinegro las toma, leyendo cosas que ni siquiera sabía, una mueca se forma en sus rostro solo de pensar en como se iba a inventar tantas cosas, de igual mentira empieza a llenar los documentos recordando algunos datos del menor, ya terminados los extiende a la señora y ella los tomó.

- Espere ahí, ya lo voy a llamar.

El pelinegro hizo caso, para después de veinte minutos levantarse nuevamente cuando la señora abre la boca en su llamado,ella entrega un pequeño papel con el número 1-B y un folleto con toda la información necesaria de la universidad.

- Esa es el aula de su estudiante, empieza mañana mismo, el depósito se hace a los quince días aquí mismo o por cuenta bancaria, 7: A.M y que no venga tarde
- suelta despaciosamente dedicando una mirada fría.

Yoongi sonrió sabiendo que ya todo había terminado puede que se vea cosa sencilla pero el hecho que Yoongi nunca haya andado en esos asuntos, para él era una tortura.

- Entiendo. - dijo dándose la vuelta guardando el papel en su bolsillo.

Salió del edificio con una alegría en su pecho, su día no podía ir mejor, su bebé estaría contento de al fin poder estudiar lo que el quería, ya quería verlo con su uniforme puesto, amaba poder agradecer un poco de todo lo que el chico estaba haciendo por él.

Puede que tal vez tenía dudas, pero el hecho de solo sonrojarse cuando pensaba en el otro sentía que iba por buen camino.








Besos del alma •  [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora