55

274 30 1
                                    

POV: Jungkook.

Besé sus labios con tanto deseo mientras apresaba mi cuerpo al sofá de la sala.

El mordió mi labio inferior haciéndome lanzar un gemido de dolor, sus manos parecían querer estrujar mi cintura por encima de mi abrigo y yo estaba que me derretía en su tacto.

Nuestras respiraciones se aceleraron al igual que los latidos de nuestros corazones, estaba empezando a sudar de manera descontrolada cuando nuestras lenguas seguían teniendo una guerra entre sí, el gruñó al momento que jalé sus cabellos pidiendo más contacto de sus labios, eran pequeños momentos que nos separabamso por falta de aire, nos movimos hacia la pequeña mesa de noche que estaba en medio de la sala, mi espalda me reclamaba pero mi entrepierna me hacía olvidarlo.

Tenía tanto tiempo sin sentir el calor de una piel ajena, la piel de Yoongi, exquisita y lechosa colándose entre mis pequeños trozos de piel excitados.

El empezó a quitar mi abrigo y mi camisa revelando así mis erectos pezones, el quitó su camisa rompiendo un poco pero le importó poco cuando empezó a chupar mis pezones de una menera voraz. Gemía volviendo a jalar sus cabellos cuando el usó su lengua rodeando mi ya rosado pezón.

Su piel tan blanca como la nieve empezó a volverse rosada mediante arañaba tocando sin vergüenza.

Él desabrochó mis pantalones dejándome solo en ropa interior, tomó mis piernas empezando a besarlas de arriba hacia abajo mientras la erección de entre mis piernas se reflejaba cada vez más dentro de mi ropa interior.

Volvimos a besarnos desesperadamente al momento que quitó mi ropa ropa interior dejándome completamente expuesto, mi pene golpeó mi vientre con la puerta rojiza exigiendo contacto.

Yoongi se levantó desapareciendo de mi vista, al momento llegó y empezó a cargarme a la habitación. Yo me dejé llevar total eran como unos cinco metros hasta que me depósito en la cama.

Unas esposas fueron puestas en mis manos, claramente estaba seguro de que vendría. Lubricante fué lo que regó en todo mi cuerpo dejándome totalmente liso, el lamía mi pecho hasta mis claviculas dejando marcas que pronto se volverían moradas.

Yo estaba al borde del colapso y eso solo me hizo soltar cosas con desesperación.

-Yoongi tócame.

-¿Qué? -dijo soltando una pequeña sonrisa.

- Follame, Yoongi por favor, lo deseo.

-¿Te gusta que te folle?

-¡Joder sí! -grité mientras mis manos se movían generando que las esposas sostenidas a la base de la cama resonaran.

- Eso es bebé, voy a complacerte y a complacerme.

Metió un dedo en mi entrada haciéndome estremecerse y morder casi todo mi labios inferior, cerraba mis ojos mientras soltaba una gemido.

Metió otro dedo yo yo ya estaba por gritar su nombre cuando ingresó otro dedo, otro gemido agudo salió de mis labios cuando empezó hacer tijeras, fué una locura cuando los sacaba y metía, el semen preseminal estaba saliendo gota a gota de mi miembro.

Pero aún no me sentí completamente complacido hasta sentirlo a el, el era sin duda más grande que sus dedos, el llevaba la lujuria completa en su trozo de carne tallado por los mismo dioses griegos.

Lo descubrí cuando empezó a frotar la punta de su falo en mi entrada y yo ya estaba sintiendo espasmos, la punta estaba tan rosada e hinchada, pude apreciar una vez más su miembro tan blanco como el, las venas se resaltan de una menera tan celestial que puedes apreciar con detalle una obra de arte.

Así es, su pene es sin duda lo mejor que mi culo ha sentido.

Lancé un grito en su nombre cuando se enterró en mi de una sola estocada, gracias al cielo el lubricante hizo efecto y no fué tan doloroso, pero eso no quitaba el hecho de que ardía con demacía.

-Muevete por favor-pedí mientras mis puños se tornaban blancos de tanta fuerza ejercida y mis muñecas parecían querer sangrar.

La cama empezó azotarse y chillar al momento que el empezó a moverse llevándome hasta el mismísimo infierno, las estocadas me reclamaban como suyo mediante sus testículos chocaban con los míos y nuestras pieles soltaban pequeños chasquidos por la presión ejercida y el sudor.

El mordió mi cintura haciéndome gruñir de placer, su lengua se paseaba de mi clavicula hasta mi boca de un segundo a otro.

Definitivamente puedo decir que nunca nadie me ha hecho sentir como él, nunca nadie me ha hecho llorar en un polvo pero de tanto placer acumulado entre mis piernas llevando una fiesta entre mis órganos internos y externos, los cuales agradecían pertenecer en su lugar.

Yo estaba que no podía controlar mi boca haciéndome lanzar maldiciones cuando su pene entraba y salía de mí. Esque en mi vida había probado tantas cosas deliciosas pero nunca como lo delicioso que  se sentía cuando Yoongi tocaba mi próstata de una menera dulce rozando el límite de la demencia.

Joder era la gloria de una menera especificada y voraz cuando el se contraía hacia mí tratando de ingresar más profundo.

Me estaba rompiendo de una menera tan irónicamente placentera haciéndome gozar con tanta demacía pero nada se comparó cuando el se corrió en mí llevándome por completo, sentí la corriente de su semen como cual barriles descargandose mandome una corriente eléctrica por mi espina dorsal, arquié mi espalda corriendome segundos después cuando nuestro vientres apretaban la punta de mi miembro y mi cuerpo colapsó llevándome así a contemplar una vez más la belleza de estar entre sus brazos, una vez más de el, una vez sin pedirlo, una vez más fuí suyo y el era mío.

Besos del alma •  [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora