Besos del alma • [Yoonkook]

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-Señor Jeon creo que estos se le verían muy bonitos.

-No lose Soshu, no quiero cosas muy atrayentes, prefiero lo simple.

-Entiendo, pero usted es el que se va a casar, usted será el centro de atención.

Jungkook suspiró mientras se acomodaba en el sofá.

-Está bien, traelos.

La señorita que los atendía le tendió la caja con el par de zapatos blancos, este los tomó y volvió a verse al espejo nuevamente pensando que tal vez no se verían tan mal después de todo.

-Se le ven preciosos joven.

-Bueno, me los llevo, espero que a Jimin también le gusten.

Minutos después Jungkook salió junto a Shoshu y Daesun en su cochecito.

Se detuvieron en un comedor del centro comercial, su criada fué por lo alimentos y empezaron a comer. Jungkook se paró para ir al baño.

Caminó hasta el baño de hombres los cuales gracias al cielo casi siempre estaban solos, estaba lavando sus manos cuando abrió sus ojos sorprendido y preocupado al ver a Yoongi observándolo por el espejo.

-¿Me estas siguiendo?-preguntó un tanto molesto.

-La verdad sí, necesito hablar contigo.

-Nosotros no tenemos nada que hablar.-dijo antes de salir pero su mano fué sujetada con fuerza antes de poder hacerlo.

-Bebe, Por favor-dijo Yoongi en forma de súplica,  parecía que sus ojos estaban a punto de aguarse y ese fué uno de los motivos por los cuales hizo ceder al castaño.

-¿De quieres hablar Yoongi?, tú eres feliz con tu pareja y yo con la mía, ¿acaso tú nunca cambias?.

-Si hablas de Hoseok, el se fué el mismo día que tú me abandonaste, sino fuese por Tae y Jin quizá yo no estuviera aquí. Pero no he venido hacerme la victima contigo solo quiero saber si Daesun es mío y si eres feliz con tu prometido.

Jungkook estaba procesando toda la información y no hizo más que ver un punto fijo en la pared y tapar su boca con asombro, el jamás se imaginó que las cosas fuesen así.

Lo meditó una vez más y sabía que aunque lo deseara no podía ocultarle la verdad a Yoongi

-Soy feliz y Daesun es tu hijo.

Una sonrisa se formó en los labios del pálido, su corazón se vió agitado y sus instintos lo llevaron a lo que jamás Jungkook se imaginó.

Los labios de Yoongi se unieron con los suyos en un beso haciéndolo sorprenderse, estaba por forcejear pero se dió cuenta que enserio había extrañado esa boca todos esos años y en el momento que devolvió el beso sintió como aquel pedazo de Alma que creyó haber perdido hace tantos años estaba ahí de nuevo siendo la pieza para terminar su rompecabezas.

Porque puede que Yoongi sea un imbécil hijo de puta pero era el amor de su vida y no podía hacer nada en contra de ello.

Las yemas de los dedos de Yoongi apretaron la cintura del castaño mientras Jungkook jalaba los cabellos de la parte tracera de la cabeza del pálido exigiendo más contacto con sus bocas hasta que se separaron por falta de aire.

-No sabes cuánto tiempo anelé por ésto.

Jungkook no dijo nada, se sentía tan traicionado consigo mismo y un tanto estúpido.

Sus piernas temblaban y su corazón parecía salirse de su pecho.

-Jungkookie, bebé dime que aún me amas, dímelo-exigió-porque yo aún te amo como el primer día, lo he hecho cada maldito segundo de mi miserable vida, te amo Jungkook, te amo.

-Lo siento pero yo no te amo-mintió-Estoy a menos de un mes de casarme y no puedo hacerle esto a Sehun, los siento.

Jungkook se dió la vuelta saliendo del baño luchando contra los deseos de volver y decirle a Yoongi que lo follara contra la pared del baño.

El era un hombre comprometido y tenía que hacer las cosas bien por el y su hijo.

No iba a negar que el hecho de saber que Yoongi estaba solo le tentó un poco pero ya no era aquel chiquillo que se creía todos lo cuentos que Yoongi pintaba para él, lo amaba eso estaba claro pero también sentía un profundo cariño por Sehun y no podía hacerle eso a él, el no era como Yoongi, no podía romperle el corazón a las personas solo por sus propios deseos, simple no podía.

-¿Estaba lleno Joven Jeon?

-Algo así.

[♤♡◇♧]

-Amor, parece que le caíste bien a nuestro socio.-dijo Sehun terminando de cambiarse para meterse a la cama al lado de Jungkook.

-¿Socio?, ¿cuál socio?-contestó Jungkook ya más o menos sospechando de quién se trataba.

-El señor Min, el me preguntó cosas sobre tí.

-¿Enserio?, ¿como cuáles?

-Cosas simples, como si a  que te dedicas o si tienes muchos amigos, dice que el ha estado soltero por mucho tiempo ¿puedes creerlo?, digo puede que talvez no haya encontrado a la persona adecuada.

La sola mención del nombre hizo a Jungkook estremecerse de solo recordar el pequeño momento que vivió en el baño del centro comercial los bellitos de su piel se erizaron.

-Ya lo creo.

-¿Crees que el no le haga falta compartir tiempo con alguien?, y no solo me refiero a lo sexual porque todo buen hombre sabe sus prioridades, sino me refiero a tener a alguien especial en su vida, alguien a quien amar y cuidar, apreciar... en fin se me hace raro porque yo no se que haría sin ti.

Jungkook se perdió en las palabras de su prometido trayendo todos aquellos recuerdos con Yoongi, aquellos donde el hacía todas esas cosas como apreciarlo,adorarlo, tocarlo...

Tocarlo.

Jungkook jamás en estos dos años había sentido un sentimiento como el que estaba experimentando en ese instante, el se estaba excitando y sus mejillas se sonrojaron cuando un pequeño gemido salió de sus labios no midió sus palabras, o más bien suplicas.

-Sehun, tócame.