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La alarma suena desde un teléfono móvil, creando ruido en el pequeño estudio de Raoul. Se queja, tiene puesto un sonido estridente que le obligue a levantarse por las mañanas, tiene mucho que hacer y no puede permitirse vaguear. Se levanta para apagar la alarma, nota el frío al salir de las sábanas. Se despereza, bosteza y todavía con los ojos achinados se dirige a su pequeña cocina.

La gira está a la vuelta de la esquina. Cada día de trabajo intensivo es duro pero satisfactorio. Raoul está feliz y agotado a partes iguales. No todos los días te dan una gira por España y Latino América, y haces sold out en varios de ellos.

Comienza su día desayunando lo que el dietista le ha impuesto. Un poco de todo, pero nada de comida basura. Lo suficiente para conseguir tener energía para el día que le espera. Mientras desayuna, pide un Uber y ve a sus locos fans por Twitter. Sus queridos wolfies y sus teorías conspiratorias. Y sus fanficts. Y sus covers. Y sus dibujos. Y sus palabras de ánimo... Son lo más bonito que le ha dado la fama.

Tras su desayuno y dejar algunos tweets que desquiciaran a su fandom un poco. Coge su bolsa de deporte y sale de su pequeño estudio alquilado a un portal de ventas por internet. Se sube a su Uber, que se dirige a su gimnasio, donde le espera su preparador físico para darle caña. En el trayecto se aburre y decide darle contenido a sus wolfies con varios selfies en Instagram antes de ponerse serio a trabajar.

Cuando llega al gimnasio, su preparador físico y dietista, Luis, está esperándole con una sonrisa que no le gusta un pelo. Ese tipo de sonrisa de, voy a hacer que llores por tu mamá. La tabla de ejercicios es bastante exigente y le deja bastante dolorido, pero Raoul sabe, que sino fuera por la preparación física y la dieta que le exige Luis, no podría llevar a cabo las exigentes coreografías que le impone India Doblas, su coreógrafa. Exigentes y espectaculares, todo ha de decirlo.

Se refresca rápidamente antes de salir del gimnasio, para subir a otro Uber que lo deje en el estudio de danza de India, donde están ensayando hasta que monten el escenario en el Wizink Center, para el primer concierto que inaugure la gira.

Ensayar las coreografías le pone de buen humor. Es algo que aprecia. Además, le gusta la compañía de la gente en el escenario. Y por supuesto, ver a su primo Sam con él de gira. Recuerda sus principios, el de ambos, haciendo actuaciones para la familia cuando eran unos críos y supo que la primera persona que tendría a su lado en el escenario sería él. Ha sido una de las personas que más le ha apoyado desde siempre con su carrera, y este es el momento de devolverle todo, dándole la oportunidad de darse a ver como bailarín.

India le recibe en su estudio con una sonrisa mientras Sam, Aaron, Mary y Rafa están estirando.

- Espero que hayas desayunado bien, hay que repasar la coreografía del concierto.- hizo una pausa para remarcar.- entera. Y no queremos que suenes asfixiado, ¿verdad, Raoul?

Raoul sonríe. India es muy exigente con él, pero también fue la única coreógrafa que se ofreció, y dado su caché en esta industria, para Raoul fue un regalo de los cielos.

- Luis me ha estado dando fuerte para evitar precisamente eso.

- Pues estira, rubito, que vamos a montarle un fiestón a tus wolfies.- le dijo ella sonriéndole.- ¡En posición!- berreó e ipso facto estaban los bailarines en sus posiciones para la primera canción.

La primera canción fue prácticamente fácil. Enlazarla con la segunda ya estaba agotando la reserva de oxígeno de Raoul. Pero debía esforzarse para dar lo mejor de él. Lo peor de la lista de canciones de India, es que no tenían descanso aunque, en realidad, se alternaban baladas con canciones bailables. De pronto, en uno de los pasos, Rafa, cayó al suelo de forma dolorosa y con un crujido que alertó a todos los presentes. Rafa gritaba dolorido, y mientras India intentaba animarle diciéndole que no era nada, Aaron llamaba a una ambulancia.

La ambulancia no tardó en llegar. Raoul estaba entre triste por Rafa y asustado. Se había quedado sin bailarín a escasamente una semana del comienzo de la gira. Era prácticamente imposible encontrar a alguien que de aprendiera todo e India no podía ir con él a la gira, tenía otros proyectos. Sentados en la sala de ensayo, Sam y Raoul compartieron sus pensamientos.

- Joder, pobre Rafa. Debe estar muy triste. Rotura del ligamento cruzado de la rodilla, eso le da dos meses de reposo más la recuperación. Se puede poner en un año hasta que vuelva a bailar.- dice Sam.

- Sí, es horrible. No se lo deseo a nadie.- dice Raoul.- Ahora necesito un bailarín que sea capaz de aprenderse LA coreografía de India en una semana.

- Primo yo... Puede que conozca a alguien que sea capaz. ¿Puedo hacer una llamada?- le pregunta Sam.

Un poco de esperanza se abre paso entre el amasijo de sentimientos que llenan a Raoul. Asiente enérgicamente, pero su primo alcanza su teléfono móvil, se pone de pie y sale de la sala con el móvil ya en la oreja. Suspira y se queda allí. Suena su teléfono, es la alarma. Debe ir a ducharse, tiene una entrevista en una hora en los 40.

Se levanta de mala gana. La mala noticia de Rafa le ha quebrado algo de su felicidad. En la ducha intenta resolver su problema. Si el sustituto de Sam no sirve, le pediría a India que se intentara todo con un bailarín menos. Y tendría que llamar a Rafa después para ver qué tal. Quizás llame a Mireya esta tarde, la echa de menos. Mireya Bravo, su amiga que conoció en el conservatorio. Al principio una chica algo tímida, que acababa de mudarse a Cataluña desde el sur. Gran compañera en las tardes, tanto que durante un tiempo se convirtió en su mejor amiga. Desde que se mudó a Madrid para darse a conocer la ve muy poco y casi sin quererlo la relación se ha enfriado un poco. Espera poder recuperar la que tenían aquellas tardes en el conservatorio de música. También piensa en sus fans y lo decepcionadas que podrían estar si la gira no sale bien, las criticas negativas que le lloverán. Porque críticas negativas siempre hay, pero si sus fans, las que hacen críticas constructivas, se unen a esas negativas... se va a venir muy abajo. La discográfica le echará...

- Raoul, ¿te estás duchando?

Es Sam, que ha entrado en el vestuario, es el que ha hablado.

- Sí, pero ya salgo. Espera.- le contesta.

Cierra el grifo y se envuelve en una toalla algo áspera. Si primo tiene una sonrisa de oreja a oreja.

- He encontrado a alguien dispuesto. Aprende muy rápido y puede coger un avión hoy mismo si lo necesitas.

- ¿En serio?- pregunta Raoul asombrado. No se puede creer que se vaya a arreglar todo tan fácilmente.

- Lo conocí en una masterclass, es un chico con muchas ganas que no ha tenido mucha suerte con los proyectos de danza. Pero está dispuesto a dejar su, para nada satisfactorio trabajo, para venir a unirse a nosotros en la gira. Es muy espabilado, en dos días de ensayo es capaz de saberse las coreos.- le cuenta Sam.

Es una dura decisión y rápida. Pero puede tener muchos problemas y ese bailarín puede ser la solución a todos sus problemas.

- Dile que venga en cuanto pueda, por favor.- le dice Raoul a su primo que sonríe muy feliz de reencontrarse en el escenario con un antiguo amigo.

Bueno, he aquí el primer capítulo. Espero que os guste.

Para más info de los personajes o cualquier duda:

Twitter: immrsmalfoy8

Limerencia |RagoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora