Limerencia (del anglicismo limerence) es un estado mental involuntario el cual es resultado de una atracción romántica por parte de una persona hacia otra
La alarma del teléfono de Raoul sonó, de forma estridente, como el día anterior. Agoney se levanta como un resorte, como normalmente acostumbra. Oye ruido al otro lado de la puerta y un largo bostezo. Agoney sonríe ante la imagen de Raoul, tan pequeñito, bostezando y avanzando a traspiés por el pequeño estudio para ponerse un desayuno saludable. Pero cuando sale, la puerta de Raoul está todavía cerrada. Decide darle una sorpresa, así además le agradecería que le acogiera en su estudio.
Sale a la cocina con sigilo y se prepara para hacerle un desayuno que cumpla el plan del dietista de Raoul.
Cuando Raoul ya se decide por salir de su habitación descubre la puerta de la otra habitación abierta, y la habitación deshabitada. ¿Dónde estaba Agoney? De pronto, le llega un dulce olor a comida y se deja llevar por este olor como si de un dibujo animado se tratase, siguiendo el rastro de la comida. Cuando llega a la pequeña cocina se encuentra con Agoney cocinando. Lleva sus pantalones finitos del pijama, una camiseta interior de tirantas gruesas blancas y una gorra azul marino al revés en la cabeza. Cuchara de palo en mano estaba mirando una receta en su móvil.
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- Buenos días.- dice Raoul sobresaltando a Agoney, se sonríen.- ¿Qué es todo esto? Vaya mal anfitrión soy si te tienes que hacer tú el desayuno.
- Realmente es para los dos.- puntualiza Agoney.
- Encima para mí también. Soy el peor anfitrión del mundo.- le dice Raoul con falsa tristeza, porque en realidad, no puede dejar de sonreír.
- ¿Qué dices, hombre? Este es mi modo de darte las gracias por acogerme aquí. Y por el trabajo. De verdad, significa mucho para mí.- le confiesa Agoney algo serio.- Así que siéntate, en unos cinco minutos estará el desayuno.- le pide Agoney y Raoul no se puede negar, porque prácticamente le empuja hasta la mesita.
Raoul observa atentamente mientras Agoney tatarea una canción de la radio, que la acaba de poner. Raoul aprovecha para pedir el coche y revisar sus redes sociales. En algún momento, le pareció buena idea subir un vídeo de Agoney cocinándole y lo hizo. De pronto, un mensaje privado le llama la atención. Es de Amaia: "Raoul, ¿has visto esto?" Y un enlace. Raoul, curioso, feliz e inocente, pincha en el enlace que Amaia le ha mandado y se encuentra con un artículo titulado: "El tongo de los concursos".
Raoul comienza a leer sin saber por qué Amaia le manda ese enlace en concreto. Hasta que lo ve: "(...) en la noche de ayer, el cantante Raoul Vázquez anunció el ganador, por fin, de las entradas dobles a su concierto de Barcelona con M&G, resultando vencedor, Alfred García. Casualmente, Alfred y Raoul estudiaron juntos en el conservatorio de música cuando eran muy pequeños y estaban muy unidos. ¿Realmente los concursos están ya ganados antes de anunciarse? ¿Es tongo? ¿Por qué él y no cualquiera de las decenas que presentaron sus propuestas? Es un juego para dar visibilidad a artistas que están deseando crecer, el ganador estaba elegido desde antes de anunciar el concurso."
