Limerencia |Ragoney

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Cuando llegan a Buenos Aires, hay más gente de la que Raoul y Agoney esperaban que hubiera en el aeropuerto. Agoney mira con los ojitos brillantes cómo Raoul está tan feliz de encontrarse con todos sus seguidores del otro lado del charco. De pronto, alguien le toca el brazo y él se gira.

- ¡Agoney una foto porfa!- dicen una chicas.

Agoney se gira confuso. ¿Le están pidiendo una foto? ¿A él? Se acerca curioso al grupo.

- Somos de una academia de baile, nos encanta lo que haces, acá sos muy querido. ¿Nos podemos tomar una foto, porfa?- dice la portavoz y las demás le miran con ojitos brillantes.

Agoney no se lo cree. ¿Que es querido AL OTRO CHARCO? DIOS SANTO. Se toman la foto y Agoney firma algunas camisetas antes de que mos de seguridad lo empujen por el aeropuerto.

Sam se acerca a Agoney.

- Ago tío, que tienes fanses.- le dice y Agoney comienza a sonreír de oreja a oreja.

- No me lo esperaba para nada. Vienen de una academia dicen.- le cuenta Ago.

- ¿Te imaginas que te llamen para dar una clase? Estaría genial.- le dice Mary acercándose a ellos.

- ¿Qué vas a dar una clase?- pregunta Raoul a sus espaldas.

- Algún día. Ya tiene a sus fans, al menos.- le cuenta Sam.

- Ah, así que robándome protagonismo en mi propio tour, ¿eh?- bromea Raoul y los cuatro ríen.-Ya hablaremos tú y yo seriamente esta noche.

- Ago hoy duerme en el sofá.- dice Mary. Raoul comienza a reír y la señala, como dándole la razón y Agoney abre mucho los ojos.

- Oye, ¿y Aaron?- pregunta Sam.

- Va delante hablando con Ana.- en ese momento lo visualizan dando un saltito y yendo corriendo hasta a ellos, pero se queda callado.

Todos le miran inquisitivamente pero él se muestra impasible.

- ¿Y bien?- le apremia Mary.

- Ah, nada.- dice pero sonríe.

- Deja de mentir.-le dice ella.

- Es que es un secreto, no os lo puedo decir.

- Ah, no. Eso no se hace, Aaron tío. Dínoslo.- le dice Sam a la vez que Raoul coge Agoney para quedarse juntos al final del grupo.

- Yo tengo que ir ahora a la radio, y luego a un canal a entrevistas, pero vuelvo para la noche, ¿vale?- le cuenta.

- Sí, no te preocupes. Estaré bien.

- Puedes llamarme con lo que sea. Ya lo sabes.- le recuerda, muriéndose por besarle antes de ir al taxi que le esperaban a él, Roi y Ana.

Raoul se siente hastiado y cansado. Por un momento desearía no ser quién es. Sino ser una persona normal, con su trabajo, su problema con la hipoteca, etc. y poder ir por la calle con Agoney de la mano y besarle cuando le plazca. Por un momento, desea quemar todos los contratos y mandarlo todo a la mierda porque tener que ocultar sus sentimientos no le gusta una mierda, no le hace feliz. Le hace feliz estar con Agoney y verlo bailar mientras se piena por las mañanas, le gusta tararear canciones junto a él en la cama, le gusta todo lo bueno que se aportan el uno al otro.

- ¿Sí, Raoul?- Roi saca de sus pensamientos a Raoul, que le mira desubicado.

- ¿Perdón?

- Estábamos hablando sobre la ruta que vas a seguir, en nada más y nada menos que por Argentina.- dice Ana mientras Roi, cámara en mano, graba.