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Especial capítulo doble

Tras la cena, suben a las habitaciones, y sin mediar palabra, Raoul y Agoney se van a la habitación de este primero. Aaron mira a Samuel preguntándole con la mirada si sabe de qué va el asunto, Sam se encoje de hombros y entra en la habitación asignada a Agoney haciéndose el loco.

Tras cerrar la puerta de la habitación, el aire se espesa, pero Raoul y Agoney están en un juego y ambos quieren ganar, el aire debe espesarse. De pronto, Raoul tira suavemente de Agoney hasta apoyarlo en la pared de la habitación y comienza a acariciarle el rostro y va bajando hasta el cuello. Agoney traga con dificultad, pero se recompone, quiere ganar.

Agoney alcanza la cintura de Raoul y la pega a la suya. Le parece tan pequeño y adorable... Raoul traga saliva, la proximidad le está matando, se plantea rendirse. Pero un Vázquez nunca se rinde, y menos aún sin luchar. Así que acerca sus labios al cuello de Agoney, percibiendo cómo la respiración del canario se agita y cómo jadea. Raoul decide subir el nivel del juego y besa el cuello de Agoney. Agoney se aguanta un "madre mía santísima" y en un giro rápido cambia posiciones con Raoul y, arriesgándose, juega con el dobladillo de la camiseta amarilla de Raoul. Y levanta un poco la camiseta para acariciar su abdomen. Raoul es ahora quien jadea. Agoney le mira a los ojos. Sus miradas coinciden, ambos se percatan de que las pupilas de su amado están cubriendo casi todo su ojo, dilatadísimas.

Es Agoney quien primero baja la mirada, hacia los labios de Raoul. Y Raoul le imita y se lame los labios. Han dejado de jugar hace un momento. Agoney decide que prefiere perder, se agacha un poco, cierra los ojos y se acerca hasta los labios de Raoul, que acogen el beso con emoción y dulzura. Agoney no se cree que por fin se estén besando, y que Raoul bese tan bien, mucho mejor que en aquel sueño suyo. Los labios de Raoul son suaves y están húmedos. Las expectativas de Raoul también se han sobrepasado, y es que la realidad es mejor que un sueño. Agoney se separa de Raoul y se muerde el labio. Raoul le sonríe y dice:

- He ganado. De premio, quiero más besos.- le dice e ipso facto se lanza a besar a Agoney de nuevo.

Agoney da un traspié, pero sujeta a Raoul por la cintura de nuevo, mientras recibe un beso más fogoso que el primero. ¿Realmente ha perdido? Agoney piensa que no, y va tirando de Raoul hacia su cama. Agoney tropieza con la cama y se sienta en esta, separándose de Raoul, pero no por mucho tiempo, porque tira de su camiseta para volver a probar de sus labios. Raoul se siente en una nube y piensa, ¿por qué no? Sin romper el beso con Agoney se sienta a horcajadas sobre él. Agoney duda, quiere poner sus manos en los glúteos de Raoul, para él, el mejor culo de España, pero no quiere ir demasiado rápido, así que lleva sus manos de nuevo a la cintura de Raoul.

Raoul estaba acariciando el pelo de Agoney cuando nota sus manos en su cintura. ¿En la cintura, Agoney, en serio? Raoul lleva las manos de Agoney lentamente hasta su trasero haciendo que Agoney rompa el beso para reír un momento. Están besándose en esa posición unos minutos, en los que Agoney aprovecha para confirmar que Raoul tiene el mejor culo de España.

Raoul está algo nervioso, quiere quitarle la camiseta a Agoney. Lleva queriendo quitarle la camiseta de esta forma mucho tiempo, pero no sabe si es ir demasiado rápido, prefiere ir despacio. Así que opta por empujar lentamente a Agoney sobre el colchón, la cama perfectamente hecha por el servicio de habitaciones. Agoney antes de tocar completamente la cama con la espalda, gira dejando a Raoul tumbado y quedándose él encima, con las piernas de Raoul enredadas en su torso. Agoney jadea, y peina a Raoul. Con las caricias entre ambos tienen unos pelos de recién levantados. A Raoul le pone nervioso cómo le mira Agoney, le mira muy bonito. Nadie le había mirado así nunca. Agoney va a volver a besarle de nuevo cuando llaman a la puerta de la habitación.

Limerencia |RagoneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora