Capitulo 29 (3/3) : nadie podía resistirse

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Los días han pasado y con Harry todo va muy bien, nunca creí que caería tan duro con esto del amor pero sucedió. El me hace sentir feliz cuando el cielo esta gris, no puedo negar que el significado de su nombre es mi felicidad y su voz es como el sonido de mi vida, su existencia se ha convertido en mi perdición pero yo no podría vivir sin él. Siento como si nadie más que el me entendiera y tengo que esconder mis sentimientos, pero sé que podría contarle todo porque le importaría. Amo observarlo cerrar sus ojos cada noche, dormir con Harry es lo más lindo que podría suceder, el calor de su cuerpo, la forma en la que me abrazaba, su respiración calidad rozando en mi oreja, su aroma inundando toda la habitación, el lento subir y bajar de su pecho, su cabello haciendo cosquilla en mi nuca...jamás podría acostumbrarme a esto. 
Nos encontrábamos en el cine y era la tercera vez que una joven me hacía callar en solo... ¡una hora!, Harry no cejaba de dar dulces y mojados besos sobre mi cuello y hombro, lo sentí reír sobre mi hombro asiéndome reír también. Nos encontrábamos mirando una horrorosa película de terror, odiaba esta clase de películas. 
-basta- murmure escondiendo mi cara en mi cuello evitando que el volviera besar ese lugar- me dejaras marcas...
-esa es la idea, tontita- susurro sobre mis labios, dio un beso en ellos y luego metió unas cuantas palomitas en su boca, después de mostrarme la comida de su boca mientras masticaba volvió su vista a la aterradora película, tomo mi mano apoyándola sobre mi pierna, acomode mi cabeza en su hombro y no deje de observarlo.
-¿Qué quieres mirar? ¿A mí o la película? – pregunto aun con su vista enfrente.
-las dos cosas son aterradoras- murmure burlona y luego solté una carcajada, nuevamente me hicieron callar, escondí mi cara en el cuello de Harry para evitar hacer tanto bullicio.
-te encantaría ser tan aterrador como yo- contesto riendo en voz baja, alce mi cabeza hasta llegar a sus labios y di un tierno y dulce beso en ellos, Harry rio sobre mi boca y luego mordió mi labio inferior haciéndome reír también, se separó de mis labios y sonrió. 
-porque no me cuentas uno de tus chistes malos...-sugerí- no quiero ver esta película. 
-mis chistes no son malos...-me corrigió- siempre ríes con ellos
-solo rio para no verte fruncir el ceño en esa linda cara- conteste sonriendo y di un pequeño toque en su nariz con mi dedo índice, el frunció sus labios mirándome enojado- ¿Qué?...me encanta ver tus hoyuelos al sonreír.- conteste pasando mi dedo por el ceño que se formaba entre sus cejas.
-me amas demasiado- aseguro susurrando y yo asentí, soltó mi mano y la paso sobre mis hombros acercándome aún más a él, escondí mi cara en su cuello y su dulce aroma invadió mis fosas nasales- te amo- lo escuche susurrar, yo asentí nuevamente y di un tierno beso en su cuello- Vamos...di que me amas también.- yo reí y alce mi cabeza mirándolo
-ya lo sabes- conteste encogiéndome de hombros. 
-quiero oírte decirlo- insistió codeándome. 
-te amo, Harry- conteste sobre sus labios, el sonrió y se acercó un poco más, besándome. 
-lo sé- contesto luego de separarse de mis labios, lo mire enojada y el solo rio volviendo a fijar su vista en la aburrida película. Apoye mi cabeza en su hombro nuevamente, sintiéndome totalmente cómoda y querida, Harry me hacía sentir así. Observe a gran pantalla y justo en ese momento las palabras de agradecimiento se proyectaron, las luces se encendieron y la poca gente que había en el salón comenzó a retirarse, Harry me miro y sonrió sin mostrar sus dientes- ¿Vamos?- asentí y me levante de mi asiento después de él, tomo mi mano y caminamos a las afueras de cine. El auto de Harry estaba a unas calles más lejos del lugar. El frio viento movió bruscamente mi pelo y sentí los tibios y grandes brazos de Harry recorrer mi cintura, continuo caminando aun con sus brazos a mi alrededor y yo podía sentir su dulce aroma invadirme, su labios dieron un húmedo beso en mi mejilla y siguieron su recorrido corrido hasta mi cuello, reí un poco ante la cosquilla. -que bien hueles- murmuro sobre mi cuello, moví un poco mi cabeza llegando hasta sus labios dando un pequeño beso sobre ellos
(…)
Observe a Harry salir del baño con una toalla alrededor de su cintura, su pelo se veía desordenado y húmedo, unas cuantas gotas de agua resbalaban obre su piel haciéndose ver malditamente sexy. Nos encontrábamos en Londres, en su departamento. Harry había decido venir a ver a Anne y también aproveche de ver a la mía. Camino hacia mí y se sentó en la orilla de la cama, su mano quedo sobre la mía y acaricio mis dedos dulcemente, inclino su cabeza un poco y beso mis labios. 
-al fin despiertas, amor- murmuro sobre mis labios, sonreí y me moví un poco en la cama dándole espacio a Harry, levante las sabanas y palmee el lugar, él sonrió y entro a la cama cuidando de que su toalla no se saliera de lugar. Harry estiro su brazo y recosté mi cabeza en él, pase mi mano por su pecho y baje un poco remarcando con mis dedos su gran mariposa tatuada. 
-¿saldrás?- pregunte en voz baja. 
-si...-menciono acariciando mi cabello dulcemente- y tu iras conmigo. 
-quiero estar todo el día aquí contigo- murmure y di un beso en su pecho. 
-tengo las entradas para el desfile de Burberry- se justificó apretando sus labios con una pequeña sonrisa, se encogió de hombros y murmuro: - lo lamento.
-no lo lamentas, mentiroso. 
-tienes razón no lo hago- contesto riendo- pero quiero ir contigo, nos divertiremos. 
-lo sé- conteste y alce mi cabeza mirándolo y pregunte: - ¿Por qué te gusta ir a estos desfiles?
-Cara desfilara hoy, quiero verla.
-¿Cara?- murmure entrecerrando los ojos- creo que comenzare a ponerme celosa cada vez que la menciones. 
-no deberías- contesto acomodándose un poco. 
-¿Por qué no?
-porque te amo, y porque ella...-callo y luego sonrió- porque te amo. 
-¿porque ella que?- insistí. 
-solo ten claro que entre ella y yo nunca pasara nada- hablo convenciéndome y sentí sus grandes manos acariciar mi cintura. 


 Harry. 


-¿Por qué estás tan seguro de eso?
-porque ella es lesbiana...- conteste-... o bisexual, no lo recuerdo muy bien me lo dijo hace unos días. 
-¿hablas enserio?- pregunto impresionada y yo solo asenti- pues entonces puedes estar con ella a donde sea...si quieres ¡no lo sé! En una habitación desnudos y no me pondré celosa...- murmuro riendo, solté una carcajada riendo fuerte.
-amor- mencione aun riendo- Cara es lesbiana, no tonta... ¿acaso crees que alguien podría resistirse a este cuerpo?- pregunte riendo y apunte mi abdomen desnudo, presumiendo. 
-oh no- contesto sarcástica negando con la cabeza- claro que no amor
-tu tampoco puedes- murmure mientras se subía a horcajadas sobre mí y acaricie su cintura, sonrió y paso sus manos por mi pecho, inclino su cabeza llegando hasta mis labios, dando un dulce beso. Sus labios cayeron sobre mi cuello y rio, haciendo el sonido más bonito del mundo, ahogue mi risa en su clavícula y continúe con mis besos en ese lugar, la escuche gemir en voz baja y la sentí respirar con dificultad cuando levante su blusa, necesitaba que todas las prendas de ropa estuvieran fuera. 
-esta vez dormí con sujetador- dijo riendo sobre mis labios. 
-bueno, yo voy a quitarlo ahora- murmure riendo. Sonrió ruborizándose, usaba un sujetador rosa pálido que contrastaba su piel y me tomo menos de un segundo quitarlo, continúe con un beso brusco en sus labios y rápidamente cambie de posición en la cama, quedando yo sobre ella, sentí la toalla soltarse un poco aun sin caerse del todo. Repartí húmedos besos entre sus pechos y recorrí su estómago llegando hasta su ropa interior y remarque e borde de estas con mi dedo índice, la escuche jadear y eso solo me amino más. 
-¿quieres que continúe?
-que pregunta tan estúpida- susurro. 
Acaricie su feminidad sobre su ropa interior y otro gemido adorno la habitación, sonreí y baje su ropa interior por sus piernas lentamente, las retire y las tire algún lugar de la habitación y me acerque nuevamente a su zona sensible. 
-Harry...
-¿que?- pregunte
-te necesito- jadeo en voz baja, sus manos recorrieron mi espalda lentamente, mientras yo devora sus labios, sus manos se ubicaron en mi toalla y la retico rápido tirándola fuera de la escena. Eso fue suficiente y yo también la necesitaba, di un beso en sus pechos, baje por su estómago y nuevamente volví a encontrar su boca. 
- te amo- murmure sobre sus labios- te amo tanto-Fijo su oscura miranda en mí, y esa mirada podía convencerme de hacer casi cualquier cosa, era increíble como yo podía amarla tanto. Estire mi brazo, tantee la pequeña mesa y abrí uno de sus cajones sacando un preservativo. Me aleje un poco de ____ sentándome alrededor de su cintura cuidadoso, abrí el pequeño sobre plateado con mis dientes, lo acomode y la observe esperando su permiso, ella dio un simple movimiento de cabeza. Empuje mis caderas lentamente, llenándola y ella no era la única de gemía. Me moví un poco más y ella arqueo la espalda jadeando y yo juraba nunca cansarme de ese sonido. Escondí mi cara en la curva de su cuello y di unos dulces beso en la zona, podía sentir el frio collar de mi inicial que colgaba sobre su cuello presionarse entre nosotros -eres mi lugar favorito, amor.
Di un beso en su nariz y comencé a moverme con más rapidez, haciendo que nuestros labios se rozaran en cada movimiento. Mientras hacíamos el amor, el sonido de la televisión sonaba, la lluvia caía y a pesar de eso lo único que yo podía escuchar eran nuestras respiraciones agitadas y mis fuertes latidos. Respire agitadamente sobre su boca, ____ enterró sus uñas en mi espalda dejándome marcas, haciéndome saber que estaba a punto de conseguir el límite. Me moví con un poco más de fuerza y mis gemidos fueron amortiguados en su cuello. 
-amor...- la escuche y sentí como se estremecía entre mis brazos, me moví una vez más, derrumbándome y la abrace con fuerza cuando ambos llegamos. Nos mantuvimos en silencio unos minutos y podía sentí mi corazón latir rápidamente, no podía estar más contento, me levante de la cama y susurre: 
-ya vengo- corrí al baño y saque el preservativo, lo tire al tacho de la basura y corrí nuevamente a la cama, abrazándome a su pequeño cuerpo. La habitación estaba media oscura, era mediodía y habíamos perdido la noción del tiempo, no podía mantenerme alejado de ella simplemente no podía dejar de sentirla cerca. Me acosté muy cerca de ella, nos cubrimos con las sabanas y abrace su cintura con fuerza, di unos cuantos besos en su hombro y cuello, la escuche reír bajito.
-nunca podre dejarte- susurre escondiendo mi cara en su cuello. 
-nunca te alejes de mi lado- contesto acariciando suavemente mis brazos que estaban a cobre su cintura. 
-nosotros apenas hemos comenzado, lo sabes ¿no?- murmure dando unos cuantos besos en su mejilla- recién es el comienzo de nuestra relación. 
-lo sé- susurro girándose quedando frente a mí.- te amo. 
-también te amo- acaricie su nariz y acerque mis labios a los suyos, besándola con dulzura y delicadeza- te dije que nadie podía resistirse a mí, amor. 

Voten, comenten y todo eso. Espero les guste, byeee.

La sexta integrante |h.s| (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora