Eran las cuatro de la tarde, habían pasado las dos semanas más rápido de lo que pensé, y me encontraba esperando con mis primos y Steve (Quién quiso venir) a mi madre.
Cuando se acercaba a nosotros; vestida con una blusa morada, una chaqueta encima de ella, jeans y unas botas. Se acercaba con una sonrisa.
-Mamá –la abrazo-
-Eva –corresponde a mi abrazo-
-¡Tía! –dijeron mis primos felices y abrazando a mi mamá-
-Mis niños, como han crecido –los mira- ¿Y quién es este muchacho tan lindo?
-Steve –me acerco a él- Un amigo.
-U-un g-gusto –se sonroja-
-El gusto es mío –contesta-
Llegamos al hotel donde se hospedaría mi madre y la dejamos sola un rato para ponerse cómoda y disfrutar el viaje, mañana saldríamos con ella para ir y quizás comprar cosas.
Charlie y Damian se quedaron en el departamento, mientras Steve me dijo para pasear un rato.
-Tu madre es muy amigable –dice Steve sonriendo-
-Si, me alegra que te agrade –sonrío de vuelta-
-Quería llevarte hoy de paseo, porque quería preguntarte algo –dice algo tenso-
-Claro, dime –digo algo preocupada por su comportamiento-
-¿Te gustaría, ya sabes...Ser más? –se sonroja- No me he explicado bien
-Si lo hiciste, te comprendí –sonrío sonrojada- Si quiero
-me abraza, y yo obviamente correspondo-
Tomamos helados, y andamos por el parque contando anécdotas graciosas de cuando éramos niños. Me divertí mucho la verdad.
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Phantasiae
FantasyEva Collins, una chica de 16 años va a Londres para hacer un curso de fotografía y cine. Más adelante en su estancia, se entera de cosas sobre su familia y ella misma que la dejarán en gran duda sobre su origen. ¿Te atreves a acompañarla?