⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

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«JJK & JYG»
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    JungKook frunció sus labios en una línea.

  

  Le había dicho al Omega que podría dormir en cuanto llegaran; claro, por un instante había olvidado la verdadera importancia del que por fin supiese todo.

  

  Había tratado firmemente de que aquello fuese lo primordial en su lista de tareas, pero el ver aquellos ojos casi cerrados por el completo cansancio provocó que todo se fuera de él, ofreciendo de manera inmediata, el merecido sueño del Omega.

  

  Sus dedos tomaron la manija y con rapidez la abrió para dejar entrar primero a TaeHyung.

  

  El Omega miró sus manos entrelazadas un segundo, y luego, simplemente se deshizo del agarre y entró cohibido al lugar.

  

  JungKook sintió que su mano comenzaba a congelarse ante la perdida de contacto, pero tratando de evitar sus deseos de poder mimar a TaeHyung como deseaba, solo cerró la puerta y dio un discreto suspiro.

—Puedes dejar el gorro y el cubre boca sobre la mesa. — dijo luego de prender la luz de su apartamento comenzando a sacar un par de las prendas tan abrigadas que llevaba.

  TaeHyung miró el lugar a su alrededor.

 
  No pudo evitar pensar que al Alfa no parecía faltarle nada, al contrario, aquellas paredes sobrias, con unos simples cuadros junto a los muebles de colores neutros, le hacía pensar que JungKook ni siquiera pisaba su apartamento.

  Llevando sus manos a su cabeza, se deshizo del gorro y seguido de ello, el cubre bocas, dejando ambas cosas tal y como le había indicado el Alfa, sobre una pequeña mesa frente a un sofá.

  Relamió sus labios con cuidado, acomodando de manera inconsciente sus cabellos al bajar su cabeza y moverla de un lado a otro.

  Escuchó los pasos de JungKook alejarse de allí y elevó su mirada con confusión.

—Traeré agua. — escuchó del Alfa, quien pronto agitó una bolsa en una de sus manos.

  No pensó en responder aquello y soltó un "Gracias" cuando la pastilla junto al agua llegaron a sus manos.

  De manera rápida, y como pudo, tragó la pastilla junto con el líquido, sintiendo que su garganta estaba muy seca.

  Su ceño se frunció levemente.

  Parecía que sus necesidades se desvanecían a su gusto y aparecían cuando querían, y una prueba de ello era su estómago vacío desde del día anterior, antes de que su jefe lo despertase.