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«Hacer»
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  Comenzando a tener más consciencia de lo que sucedía a su alrededor, sintió que era levemente sacudido.

—TaeHyung. —escuchó adormilado y frunció su ceño levemente —Tae, debemos bajarnos...

  Y sintió otra suave sacudida.

  Cerró sus ojos con fuerza y luego los entreabrió, parpadeando con rapidez para acostumbrar su visión a la blanca luz del vagón del tren.

  Se sentó somnoliento en su lugar y estiró su torso dando un bostezo.

  Despabilándose, miró a JungKook, quien tenía una mano en su hombro.

—Tenemos que bajarnos. — repitió con voz calmada.

  El Omega asintió involuntariamente y se estiró una vez más antes de pararse en su lugar.

—Espera. —murmuró JungKook.

  El Alfa se acercó a él y subió su cubre boca acomodando su ropa luego de ello.

—NamJoon se bajó unas paradas atrás... — informó alejándose.

—Uhm. — soltó sintiendo su voz ronca —Lo siento.

  JungKook negó levemente.

—Discúlpame a mí, tendría que haberte dicho antes todo esto. — soltó el pelinegro con una sonrisa desganada.

—Yo...

—Está bien TaeHyung, — bisbiseó — salgamos antes de que cierren la estación.

  El Omega soltó un sonido afirmativo sintiéndose repentinamente cohibido.

  Miró a JungKook mientras éste bajaba del vagón y se giraba a mirarlo.

  Caminó con rapidez hasta allí y bajó del tren viendo la mano que le tendía el Alfa con una leve sonrisa.

  Tomó la mano del mayor y comenzó a caminar siguiendo su ritmo.

—¿Qué... dijo? — habló en un tono bajo el peli-castaño.

  JungKook escuchó atento pensando qué responder a aquello.

  En la larga hora que había conversado con NamJoon había descubierto cosas interesantes, y por supuesto, muchas de ellas habían pasado por su cabeza, con la diferencia de que ahora eran comprobadas por alguien cercano a su primo.

  Dio un suspiro y apretó levemente los finos dedos del peli-castaño.

—YuGyeom sigue en Busan, NamJoon logró que se quedara allí.

—¿Y Ho... ? —su voz tembló y le fue imposible siquiera terminar de pronunciar el nombre.

  JungKook relamió sus labios sintiéndose ansioso.

—Está aquí.

  El cuerpo de TaeHyung se estremeció, había tratado a toda costa de pensar en aquella posibilidad, pero ahora parecía ser que no podría hacer nada para evitar encontrarse con la persona, que quizá, más daño le había hecho dentro de aquella situación.

—Si quieres... — mencionó el Alfa sintiendo el estremecimiento de TaeHyung —Puedo entrar yo solo a la casa.

  El Omega mordió su labio.

⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora