⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

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«Llorar»
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  Encogió su cuerpo haciéndose un ovillo en su lugar.

  El frío comenzaba a adueñarse de sus extremidades provocando que su cuerpo tiritase.

  El sueño la abandonaba paulatinamente a medida que la fría brisa se colaba entre su camiseta.

  Gimió de frustración al sentir su cuerpo helado y se abrazó a sí mismo tomando sus brazos congelados.

  Quería seguir durmiendo, el cansancio se lo pedía a gritos pero el clima solo lograba hacer que su mente empezase a tomar noción de todo lo que pasaba a su alrededor.

  Tomó aire y suspiró profundamente.

  Tendría que levantarse y abrigarse para no pescar un resfriado y luego no poder ayudar a JungKook.

  Mordió su labio.

  Cierto... Estaba durmiendo en la casa de JungKook.

  Un puchero inconsciente se formó en su rostro.

  De un modo u otro tendría que levantarse para no molestar aún más al mayor.

  Estiró su cuerpo sobre la suave superficie y repentinamente un calor lo rodeó de pies a cabeza.

  Soltó un sonido de gozo y tomó la tela entre sus dedos entumecidos.

  Volvió a su cuerpo a la posición en la cual se encontraba anteriormente y decidió que cinco minutos más no harían daño a nadie.

  Inspiró aire y no tardó mucho en reparar sobre la presencia del Alfa.

  Debía de haberse dado cuenta antes, pero todo el lugar olía al Alfa, le era casi imposible notar la diferencia siendo que parecía que el pelinegro se encontraba en todos lados.

  Trató de entreabrir sus ojos con esfuerzo.

  Como sospechaba, sabía que tanto llorar tendría sus consecuencias, y fuera de toda la escena que sabía que había armado, sus párpados pesaban y se encontraban totalmente hinchados.

—Oye... — murmuró con voz ronca.

—¿Sí? — respondió al instante JungKook —No quise despertarte, es que ya sabes... Noté que tenías frío... — titubeó el Alfa.

  TaeHyung entreabrió sus ojos y medio sonrió.

—Siento haberme dormido. — soltó entre medio de un bostezo.

—Está bien, te hacía falta descansar...

  TaeHyung se sintió levemente aliviado.

  En su cabeza la idea de que en cualquier momento le gritarían o lo golpearían estaba muy presente.

  Simplemente no podía deshacerse del miedo que tenía hacia los Alfas y personas en general.

  Mucho menos al saber que JungKook era su predestinado, un nudo se formaba en la boca de su estómago y su lado racional solo pensaba en hacer todo lo que decía el Alfa para no hacerlo enfadar.

    Comenzando a tomar más conciencia sobre su  entorno, se sentó sobre lo que ahora notaba, era la cama de JungKook.

  Refregó sus ojos con la palma de su mano y procedió a parpadear reiteradas veces para poder visualizar bien, todo a su alrededor.