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«Todo»
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   TaeHyung relamió sus labios, totalmente nervioso.



   Ese sería el día en el que el Alfa regresaría a su apartamento y no sabía muy bien cómo comportarse al respecto.



   Había hecho un repaso mental de lo que habían sido sus días desde que JungKook había despertado y se había dado cuenta de un gran detalle.



   Las pesadillas continuaban atacándolo, pero esta vez con menor frecuencia e intensidad, la última más fuerte había sucedido la madrugada del cinco de diciembre, luego de festejar el cumpleaños de Jin junto a los niños.



   Realmente no había tenido a tiempo a procesar todo lo que había pasado en su sueño, la realidad había sido totalmente distinta. Él había ido a comprar junto a JiMin y YoonGi y no habían tenido ningún inconveniente, al contrario, había comprado algo lindo para SeokJin elegido por los cachorros, y luego les había comprado algo a ellos para entretenerlos.



   Aquella tarde había sido de sus preferidas, y su cabeza la había convertido en un infierno.



   A pesar de todo, ya estaban a tres semanas de ello, y lo más importante era el regreso de JungKook.



   Tal y como le había prometido, se había encargado de abogar por él, con la intención de que dejasen a los niños mientras seguía internado, y en cuanto a HoSeok, había tardado más y la razón de ello era lo que venía a escuchar antes de que regresasen juntos al apartamento.



   Ese día SeokJin no trabajaba por lo que cuidaría de los niños mientras que el mayor y él regresaban y el pelinegro le podía informar sobre el por qué había retrasado su testimonio ante la justicia.



   Sonrió de manera leve en cuanto entró a la habitación y vio al mayor ya vestido, sentado sobre la camilla.



—Kook. — pronunció a modo de saludo acercándose.



—Tae. — recibió en respuestas junto a la característica sonrisa del Alfa —¿Cómo estás?



—Eso debería preguntarte a ti. — habló un poco más bajo llegando hasta él.



   El pelinegro rio con suavidad y asintió.



   Había intentado decirle aquello lo antes posible al Omega, pero sabía muy bien que su reacción no sería para nada buena, y temía arruinar por completo su estado anímico en las últimas semanas en las que lo visitaba.



   JungKook había descubierto cuan bello se veía cuando se permitía sonreír olvidándose de todo, había llegado a tener su habitación impregnada de su dulce aroma lleno de sentimientos positivos que recién percibía como del Omega. Se había encantado al ver sus muecas, y quizá enojado un poco al notar su insistencia de morder la piel de su labio, de desviar la mirada cuando estaba avergonzado o cuando, por lo general, se sentía inútil con algo dicho. Adoraba lo que ya conocía del Omega y quería llegar a hacerlo con cada una de sus facetas.



   No podía evitar sentirse mal por ser el portador de las malas noticias, pero era muy necesario que supiese eso para llevar todo acabo, ya no podía posponer aún más las cosas y que todo lo que había logrado para ver atisbos de su sonrisa se borrasen como si nunca hubiesen existido le dolería un montón.



⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora