⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

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«Dibujos Pt. 3»
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TaeHyung cerró sus ojos con fuerza y secó con brusquedad algunas de las lágrimas que aún continuaban deslizándose por su rostro.

Mordió su labio sintiendo el ya conocido ardor y terminó por abrir sus ojos con desconfianza.

Miró todo a su alrededor y sintió que la presión en todo su cuerpo se multiplicaba hasta el último de sus poros.

Tragando con fuerza y viendo nuevamente hacia donde su Hyung se había ido, dio una media vuelta y comenzó a correr hacia la salida.

TaeHyung cerró sus ojos con fuerza y secó con brusquedad algunas de las lágrimas que aún continuaban deslizándose por su rostro.

Mordió su labio sintiendo el ya conocido ardor y terminó por abrir sus ojos con desconfianza.

Miró todo a su alrededor y sintió que la presión en todo su cuerpo se multiplicaba hasta el último de sus poros.

Tragando con fuerza y viendo nuevamente hacia donde su Hyung se había ido, dio una media vuelta y comenzó a correr hacia la salida.

El tener que dejar a su Hyung entre la vida y la muerte a causa de aquel estúpido Alfa, era algo que detestaba. No podía simplemente quedarse de brazos cruzados, el enojo en su cuerpo era acompañado por la adrenalina de saber que lo vería de nuevo, otra vez, delante de sus ojos sin ninguna carta o dibujo de por medio.

Sin importarle que el viento frío llegase a colarse entre sus pocas ropas, y que la fresca brisa hiciese de escudo en su cuerpo, aumentó su paso hasta que su garganta doliese.

La mirada de las personas en la calle eran una clara muestra de que el efecto de su celo comenzaba a llegar a su apogeo desde que comenzó. Los dolores crecían a pasos agigantados de la mano de la cantidad de cuadras que llevaba corriendo.

La mirada deseosa de los Alfas al pasar era algo que no podía evitar mirar, las palabras vulgares eran gritadas a varios metros de distancia, y le sorprendía verdaderamente el que ninguno lo haya detenido.

Estaba seguro de que al llegar no encontraría ninguna pista de su pequeño hijo y las cosas no se convertirían en una pesadilla de un día.

Corriendo por las escaleras a una velocidad en la cual esperaba no caerse, logró llegar sin siquiera poder regularizar su respiración como era debido.

El calor del celo se acrecentaba y no podía evitar jadear de cansancio y excitación.

Caminó con sus labios entreabiertos en busca de oxígeno y avanzó hasta la puerta de su apartamento.

Estaba abierta.

Miró a ambos lados con precaución y la empujó un poco más para poder pasas.

Sus ojos se abrieron con temblor y dio unos pasos airando todo el caos dentro del lugar.

¿Cuál era su idea acaso?

Todas sus pertenencias, absolutamente todo estaba desparramado en cualquier sitio.

Las cosas estaban completamente destrozadas, una tras otra. Tragó con fuerza sintiéndose vulnerable.