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«¿No?»
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Sintiendo su cuerpo extremadamente pesado, TaeHyung elevó sus nudillos hasta chocarlos contra la puerta de su vecino.
Los pasos no se hicieron esperar, y la sensación de volver a tener a su cachorro lo embriagaba como si fueran los primeros meses de haberlo tenido, luego de que los doctores lograran estabilizarlo al nacer prematuro.
Las comisuras del Omega se extendieron en una sonrisa forzada en cuanto la puerta fue abierta y un minúsculo cuerpo se estrelló entre sus delgados brazos.
—¡Minnie! — exclamó, casi con descaro ante la mirada llena de duda de SeokJin.
El cachorro se acomodó entre los brazos de su padre y se permitió oler su característico aroma mientras los labios de TaeHyung formaban una línea recta e intentaba huir de los escépticos ojos del Beta rubio.
—TaeHyung. — exclamó —Dijiste que llegarías cerca de las ocho, y déjame decirte que siquiera han dado las seis.
—Lo sé. — su voz se tornó casi asustadiza, como si las palabras de aquel chico se toparan de lleno con su situación actual, a sabiendas de que había sido despedido o alguien lo perseguía.
SeokJin negó levemente mostrándose casi molesto con la actitud de ese joven padre.
—Hace un rato...— comenzó —El dueño del lugar vino aquí.
El Omega de cabellos castaños no pudo evitar que un temblor se alojara en la punta de sus dedos, ni mucho menos que sus blancos dientes encerraran su labio, ya roto, nuevamente, como cada vez que se veía sometido a un constante nerviosismo.
Luego de lo que parecieron minutos, asintió. SeokJin entrecerrando sus ojos retomó su palabra, no muy seguro de continuar ante el estado deplorable del tembloroso Omega, y aunque él no pudieron olerlo tenía una mínima noción de que aquel aroma tendría matices de temor y nerviosismo sin poder ocultarlo, eventualmente.
—¿Q...qué dijo? — se atrevió a preguntar sin estar consciente del porqué lo hacía y de dónde sacaba la fuerza necesaria para hablar. Su mente se había negado a que alguna palabra escapara de sus labios, pero parecía ser que la curiosidad del lobo era mucho mayor a su lado humano en aquel momento, haciendo que sin esperárselo las palabras bailaran entre su lengua y paladar y escapasen tan rápido como una suave brisa.
El cachorro entre los brazos de su padre olisqueaba su cuello y se aferraba con fuerza sintiendo que el agarre del mayor se debilitaba y sus pies comenzaban a caer.
—Mas bien... Qué me dio. — aclaró con voz poco elocuente, casi intentando no producir un daño inconsciente en su vecino, teniendo en cuenta que su cachorro se hallaba allí, angustiado por el olor de su padre —Dijo que te lo diera en cuanto regresaras de trabajar, también me preguntó dónde era, pero no supe responder eso. — TaeHyung asintió no dando suficiente atención a sus palabras —Ah, luego me preguntó qué era JiMin de ti, le dije que era tu cachorro y que lo criabas solo, luego me preguntó su edad y finalmente me dio esta carta.
Y como si alguien lo hubiese preparado, el color de la piel del joven Omega desapareció en cuanto SeokJin reveló el verdadero lazo que lo acercaba a JiMin. Ya con solo pensar en que el dueño del lugar sabía eso provocaba que los vellos se le ericen y su pulso se disparase hacia arriba.
Con las primeras preguntas asumió que el Beta mayor quería saber si podía pagarle, o lo echaría de allí, pero que nuevamente tocara el tema de su hijo no le daba un buen presentimiento y con solo ver la carta que llevaba el rubio entre sus largos dedos solo logró que su pequeño cachorro intentara gruñir hacia el sobre, como si supiera de su contenido y el daño físico y emocional que causaba en su padre.
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⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ
Fanfiction❝Las preocupaciones lo ahorcaban, sus temores lo golpeaban y la ansiedad junto a la tristeza parecían ser espectadoras de todo lo que le sucedía. ❞ . . . . . . . . . . 🌹Sin Palabras🌹 . . . . . . . . . . _______________________ ...
