⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

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«Arriesgaría»
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   Por primera vez en su vida podía asegurar que algo había salido bien, de luego de tantos problemas la interminable sensación de ahogo se había alejado de él dejándolo respirar libremente como era debido.

   Su cuerpo estaba ligero y tenía el entusiasmo como parar correr y correr sin cansarse en lo más mínimo, claro, si el Alfa corría a su lado estaría mucho más gustoso.

   Con sus manos entrelazadas entraron al apartamento.

   De inmediato ambos cachorros se abalanzaron hacia ellos, colgándose de sus abrigos con tiernas sonrisas.

   TaeHyung sonrió agachándose hasta su altura para abrazar fuertemente a JiMin.

   Se sentía tan bien el saber que de ahora en más nadie le haría daño a su cachorro para lastimarlo a él, que podría comenzar a brindarle ciertas cosas que antes le eran imposibles, poder estar con él sin la necesidad de buscar trabajos en los que su cuerpo se veía involucrado de manera tan directa y las jornadas durasen gran parte del día.

—¡Minnie! —habló con emoción.

   Su cachorro se colgó de su cuello y se dejó alzar.

   A su lado, JungKook acariciaba los cabellos de YoonGi mientras SeokJin lo saludaba.

—Veo que todo ha salido bien. —dijo el Beta acercándose con una sonrisa.

   TaeHyung asintió feliz y se dejó abrazar por el rubio con JiMin en sus brazos.

   Su sonrisa parecía deslumbrar, su tierna expresión denotaba que podía llegar a estar bien, que realmente deseaba poder hacer algo y no sufrir más.

   Por más que las inseguridades fuesen cosa de su día a día, las sonrisas también comenzaban a serlo, los buenos momentos, la diversión, la despreocupación le eran cosas nuevas.

   Todo le parecía nuevo y solo quería comenzar a disfrutar de ello, después de todo el tiempo se pasaba volando y lo haría mucho más a partir de su nuevo estilo de vida, de su cambio de rutina y nuevas conexiones.

   Estaba agradecido con SeokJin, con JungKook, con YoonGi y con JiMin.

   Parecía ser que ese pequeño círculo era lo que lo mantenía a flote en su trágica vida. Esas personas eran a las que amaba, tanto como amigo, como hijo o pareja. No podía evitar sentirse así de feliz lleno de una incontenible emoción que nunca había tenido antes, o siquiera recordaba haber vivido.

   No dejó que su sonrisa cayera y repartió abrazos a todos, junto con sonrisas.

   Mientras aún tenía a JiMin en brazos, logró que todos se acomodaran en la mesa y comenzar a hablar mientras que Jin calentaba la comida que había dejado preparada.

   TaeHyung se había dedicado a contarle s SeokJin las partes claves del juicio mientras omitía ciertos detalles que creía no ser convenientes decir con los infantes allí.