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«Hogar»
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Sintiendo el frío colarse entre su ropa, entró de maneras apresurada al pequeño local, siendo recibido inmediatamente por la calefacción y el buen aroma del lugar. Sus ojos captaron de manera inmediata el reloj rústico que colgaba de un pared de ladrillos frente a él, tan solo faltaban minutos para que la tienda abriera y sus compañeros no estaban allí, tampoco veía a la dueña del lugar.
Lamió su labio y caminó despacio hasta ir por detrás de la mesada de mármol donde se atendían a los clientes, miró con cuidado los utensilios que necesitaban, o más bien que ninguno de ellos se encontraba allí.
-¿Hola? - su pregunta resonó entre las mesas y la parte trasera del local, su voz entrecortada por un creciente nerviosismo y un leve temor arremolinándose en su estómago lo hacía así.
Continuó su camino hasta llegar a la parte exclusiva de empleados, aquella que estaba siguiendo un pequeño pasillo dejando a la vista tres puertas: el baño, el depósito y por último donde se cambiaba él y el resto de los empleados.
Con algo de duda al escuchar murmullos al otro lado de la puerta, tocó con delicadeza y esperó por una respuesta que tranquilizara sus emociones descontroladas.
-¡Espera! - el Omega castaño asintió de manera inconsciente a las palabras de la Alfa, dueña del local y haciéndose una leve idea de todas las desdichas que sufría a diario, se preparó mentalmente para cualquier cosa.
A pasos inseguros recorrió todo el lugar de manera automática y con un nudo sobre su estómago. Sus manos se deslizaban sobre las mesas y miraba de vez en cuando por las ventanas admirando el gris paisaje que se cernía frente a sus ojos.
Sin esperarlo, TaeHyung se puso alerta en cuanto escuchó el destrabe de la puerta y aquel característico aroma medianamente amargo, que esperaba no oler nunca más en su vida, esparcirse por todo lugar invadiendo sus pulmones y haciendo inexistente otro olor.
¿Qué hacía él ahí?
Trastabilló contra una de las sillas, sintiendo que su corazón comenzaba a saltarse varios latidos y su calor corporal huía tan rápido de entre sus ineficaces abrigos que se sentía completamente desnudo en medio de un creciente frío arrasador.
Tragó en seco, y parpadeó lo suficiente para que las lágrimas no se acumularan y pudiera intentar no quebrar su voz frente a la Alfa mayor.
Sonrió levemente con tranquilidad falsa en cuanto la vio salir, alterada y con una mirada seria de detrás de la barra.
La mujer se acercó a paso firme hasta quedar frente suyo y logró ver como ella respiraba hondo y miraba de reojo la puerta del lugar de donde había salido.
-TaeHyung. - su voz resonó seca y firme en todo el lugar y no pudo evitar que un temblor recorriera su cuerpo.
-¿Si...? - la mujer levantó su mano callándolo, y el castaño solo pudo atinar a morder su labio fuertemente sintiendo que aquellas palabras que la mujer parecía evitar provocarían una gran sacudida en su menudo cuerpo.
-Estás despedido.
TaeHyung abrió sus labios haciendo un amague de decir algo, altercar, negar lo que había escuchado con perfecta claridad para dejar que las lágrimas continúen bajando por sus mejillas.
-¿Có...cómo?
-Lo has oído Omega. - y aquella voz que había escuchado por casi un mes, tan dulce y amable dirigida a él, se rompía y se volvía totalmente seca y cruel sin intenciones a dejar un pequeño espacio a suplicar por cualquier cosa.
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⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ
Fanfiction❝Las preocupaciones lo ahorcaban, sus temores lo golpeaban y la ansiedad junto a la tristeza parecían ser espectadoras de todo lo que le sucedía. ❞ . . . . . . . . . . 🌹Sin Palabras🌹 . . . . . . . . . . _______________________ ...
