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«Más fácil»
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—Tae... — escuchó que la voz de Jin llegaba a sus oídos sin mucha dificultad.


   Luego de su pequeña charla durante la fría madrugada, había terminado de conciliar el sueño mediante el llanto, pero aquello no le había durado demasiado y sabía que había comenzado a tener consciencia de las cosas nuevamente luego de unas tres cortas horas.


   No le hacía falta usar un espejo para saber que las ojeras no desparecían de su rostro, y mucho menos, sus facciones desganadas y aroma desolador.


   Abrió sus ojos sin mucho esfuerzo y miró que el rubio frente a la cama.


   Ni siquiera sabía muy bien si SeokJin había regresado a dormir, o simplemente se había quedado despierto.


   Relamió sus labios y dio una corta mirada a su costado, donde JiMin y YoonGi aún descansaban sin problemas.


   TaeHyung se sentía muy agradecido con el pequeño YoonGi, en aquel mes en el que los niños se habían quedado por su cuenta, rodeados de personas desconocidas, se habían amigado aún más, y eso se notaba a leguas al ver que hacían todo juntos y se les hacía imposible separarse el uno del otro.


   El Omega sabía que gracias al de tez blanca, JiMin había podido sobrellevar su experiencia en un hogar temporal, también sabía muy bien que JiMin había sido quien tranquilizaba a YoonGi cuando las cosas sucedían al revés.


   Tampoco le importaba demasiado que la única interacción de su pequeño fuese con el otro pelinegro, no haría caso a las palabras de las cuidadoras, quienes se habían quejado en cuanto pudieron de su poca sociabilización y su falta de habla con el resto de los niños, parecía ser que ni siquiera recordaban que uno de los niños había vivido un secuestro y el otro se había criado en un ambiente violento y escaso de sentimientos que no fuesen el odio y la envida.


   Dio un corto suspiro y regresó su mirada al Beta.


—¿Sí? — preguntó con su voz gangosa por el llanto.


—Es mi primer día de trabajo. — dijo con algo de diversión.


   TaeHyung pasó saliva.


   Él ni siquiera recordaba eso en la noche mientras lloraba y SeokJin necesitaba descansar, pero aun así lo consolaba.


   Su labio inferior formó un corto puchero, que luego fue remplazado por sus dientes apresando la carne sin cuidado alguno.


—No hagas eso Tae. — refunfuñó Jin con su ceño fruncido —No hace faltas que te culpes, de todos modos, no tenía mucho sueño. — aceptó tratando de que el Omega dejase de verlo con aquellos ojos brillosos llenos de desolación.


   Esta vez fue el turno de TaeHyung de fruncir su ceño, claro que tenía la culpa de ello, después de todo no recordaba en qué momento su amigo había hablado acerca de un trabajo. En sus recuerdos la palabra trabajo no se encontraba asociada a la imagen de Jin, ni un poco cerca.


   ¿Qué tan perdido estaba en sí mismo como para olvidar tanto a las únicas personas que lo rodeaban?


   ¿Cómo no podría tener la culpa de ello, si su vida se basaba en sentirse inferior y arrastrar a su charco a todo aquel que lo conocía?


⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora