⟦ Sɪɴ Pᴀʟᴀʙʀᴀs ⟧ ~ᴷᴼᴼᴷᵀᴬᴱ~ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ

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«Sentir»
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—TaeHyung... lo lamento.... pero JungKook despertó, acaban de llamar al hospital y dijeron que quiere verte.





   TaeHyung se separó un poco de SeokJin y sintió que el llanto se escapaba de su control al mirar los ojos apenados del rubio.





   El Alfa despertaba luego de casi dos meses y no podía sentirse plenamente feliz luego de despertar de aquella forma.





   El recuerdo fresco de las voces de YuGyeom y HoSeok estaba allí, y ahora escucharía nuevamente la voz de JungKook luego de tanto.





   No podía sentirse así en un momento en el cual debería estar saltando como su Omega hacía en su interior, dejando de lado todas las preocupaciones y pensando únicamente en la sonrisa del Alfa dedicada exclusivamente a él.





   Con su vista empañada, miró hacia donde los niños deberían estar durmiendo.





   Realmente no le sorprendió mucho verlos sentados sobre la cama al igual que él.





   Casi de inmediato YoonGi miró a JiMin y como si lo hubiesen preparado el de tez más blanca habló:





—¿Le pasó algo a Kookie? — la suave voz del YoonGi llegó a sus oídos, y al instante supo que sería incapaz de mentirle teniéndolo tan cerca e ilusionado.





  Sabía muy bien que JungKook era la única familia que le quedaba, no podía decirle que nada sucedía si estaba por irse a altas horas de la noche al hospital donde se encontraba su tío.





   TaeHyung relamió sus labios sintiendo el sabor salado sobre sus papilas gustativas y terminó por asentir levemente.





—Sí Yoonie, despertó. — dijo con voz gangosa —Pero primero iré a ver si todo está en orden y mañana podremos ir todos juntos.



  El peli-castaño quiso evitar a toda costa que la ilusión en la mirada de YoonGi cambiase, y que debido a ello luego JiMin estuviese triste también, en ese preciso instante necesitaba tranquilizarse, y como consecuencia que también lo estuviesen las tres personas del apartamento.





   SeokJin rápidamente secundó a TaeHyung con un sondo afirmativo.





—Yo me quedaré con ustedes hasta que TaeTae vuelva, ¿Sí?



  Sus ojos se abrieron un momento y se giró a verlo sorprendido secando algunos restos de lágrimas y evitando que el resto baje.





—Per...





   Mordió su labio y calló su queja de manera inmediata, no podía ser tan egoísta y llevarse a Jin con él si ambos cachorros estaban allí, no podría dejarlos solos en medio de la noche y que su pesadilla se viese proyectada de alguna forma.

  Era mucho mejor que ambos tuviesen la compañía del Beta mientras el iba a ver al Alfa consciente al fin.





   Se levantó de la cama, y comenzó a vestirse con rapidez mientras observaba cada tanto a SeokJin intentado hacer que ambos pelinegro se durmiesen.





   Ya estaba casi vestido por completo y no quería entender mucho de lo que le pasaba, su mente era una gran ensalada  donde todo se mezclaba cansándolo.

  Las posibilidades bailaban, los pensamientos negativos corrían y lo único que podía salvar de allí era la actitud ingenua de su lobo de querer dejarse caer en los brazos del Alfa luego de lo que le había hecho creer, era una eternidad.





   JungKook por fin despertaba.





   Por fin el Alfa lograría hacer que la justicia se olvidase de JiMin y YoonGi. Pero ¿No era tener demasiada esperanza?





  Por más que supiese que el trato hacia el Alfa había cambiado de manera drástica, quizá no lograría nada en cuanto los niños.





   Tampoco podía olvidarse que estaban quedándose en su apartamento y que en ese preciso instante iría a verlo con sus abrigos puestos.





    Quiso bufar, pero se contuvo, seguía en la habitación y no quería que los pequeños se alterasen con su partida en medio de la noche.



  Por más que su lado humano se viese negado a la idea de dejar que el Alfa se ocupase de él, una pequeña parte era convencida por su lobo, de tentarse con aquellos protectores brazos y descansar luego de tanto tiempo, sin tener que preocuparse en que le llegasen a quitar a su hijo o lo obligasen a ser marcado por ser tan joven.





—Llamaré a un taxi Tae. — escuchó a sus espaldas.





   Dio un rápido asentimiento.





   No era seguro ir caminando por la calle a esas horas, y estaba seguro de que el frío conseguiría su propósito de inmediato, sin siquiera salir de la casa, los vidrios empañados le demostraban que su cuerpo se congelaría con solo tocar el picaporte de la puerta y aunque no se le hiciese divertido, las extrañas coincidencias con su pesadilla estaban allí.





  Solo esperaba que el desenlace no fuese el mismo.





   ¿Qué se suponía que debía sentir?





   Las emociones continuaban a flor de piel con su última pesadilla, y no quería creer que aquello era alguna extraña señal que provocaría cierto caos.





   Simplemente quería tener una vida normal, irse de allí sin problemas y poder criar a JiMin como un padre amoroso sin contar que no pudiese darle todo lo que deseaba, quizá, en algún rincón de su mente, la idea de hacerse cargo de YoonGi había nacido con rapidez, después de todo estaba conociendo al menor, y por más que su timidez fuese oculta con altanería, estaba seguro que era alguien que sufría a corta edad por las decisiones de sus padres, pero no podría llegar a hacerle eso a Jin, no cuando no estaba completamente seguro de cómo seguiría el rubio su vida.





  Su Omega saltaba de emoción al saber que el Alfa estaba despierto, casi y podría asegurar sentirlo, pero podía diferenciar la necesidad que tenía de verse protegido.





   Estaría camino al hospital con mil y un incógnitas, y lo sabía, había pasado casi toda su vida de esa forma.





   No podía olvidar todo de golpe, no podía simplemente hacerse el desentendido y dejar todo como estaba.





   Sabía muy bien que había muchas cosas que no sabía, que JungKook no le habían contado por diferentes razones, y más allá de eso continuaba estando agradecido con todo lo que había hecho.





—¿Estas listo?





   Relamió su labio y miró sobre su hombro para ver a Jin.





—Creo...





—Vamos TaeHyung, JungKook despertó, ya no falta tanto para que puedas estar en paz con JiMin y YoonGi.





  Y TaeHyung supo que de alguna forma aquello le dolía a SeokJin, sabía muy bien que había creado un gran vínculo con YoonGi , por más que ahora trabajase y el tiempo para verlo al de tez blanca y a JiMin fuese menor.





   Sabía muy bien que YoonGi también había adquirido un gran cariño por el Beta.





   Pero nada de ello serviría si HoSeok era liberado.





   Mordió su labio y se dio vuelta con pena.





   Entendía por qué su amigo le había dicho aquello con tanta lastima, de alguna forma los dañaba a ambos y las ideas de TaeHyung lograban dispersarse con rapidez entre tantos acontecimientos.





  ¿Qué pasaría si todo salía mal? ¿Siquiera lo dejarían ver a JiMin? ¿Qué sucedería si JungKook finalmente se rendía con un Omega tan inservible como él?





   Parpadeó reiteradas veces, con la idea de que el nudo que subía por su garganta se borrase, totalmente en vano.





   No le hacía falta verse a un espejo para saber que era patético.





   Aquellas ropas ni siquiera eran suyas, y si llegasen a serlo se vería igual de mal con aquellas ojeras, que cargaba desde siempre al parecer, con aquel labio roto, siendo mordido una y otra vez, con su simple presencia, podía saber que se vería patético fuese como fuese.





   Un suspiro entrecortado salió de sus labios, y decidió que no debía quedare mucho tiempo en la habitación, o impregnaría todo el lugar con su horrible olor.





   Sin penarlo mucho, salió a pasos torpes de allí y se dejó recostar en la pared más cercana a la cocina.





   SeokJin había intentado salir detrás de él, pero TaeHyung simplemente cerró la puerta en una clara invitación a que se quedase con los niños.





  Sabía que no debía comportarse de forma tan tosca con su Hyung, era el único que se mantenía a su lado mientras que JungKook estaba, y ni siquiera sabía si SeokJin también se iría o quien lo hiciese fuese el Alfa.





   Le era imposible no mortificarse, hasta comenzaba a cansarse consigo mismo y sus falencias.





   A veces, la gran parte del día, los murmullos de su pesadilla se hacían reales.





   Quizá, había pensado más de una vez en aquella opción.





  Quizá estarían mejor sin él.





  Y escuchó con claridad una bocina ser tocada.





  Suspiró nuevamente y trató de retener el aire en un vano intento de juntar valentía entre cada respiración.





  Miró la puerta de la habitación de JungKook antes de dirigirse hacia la salida, y como si se tratase una promesa muda, deseó que todo terminase bien en su desastrosa vida.





   No podía ser tan egoísta como para dejar el mundo con tantas cosas pendientes, no sería un mal padre y dejaría a JiMin solo en ese cruel mundo.

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¿Qué piensan? ¿Será bueno que JungKook haya despertado?

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~雨 / anpan.