Capítulo quince: Excusas*

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Melanie

Desperté intentando mover mis brazos pero note que no sentía uno de ellos y entré en pánico, abrí los ojos de par en par solo para observarlos a todos dormidos en los sofás donde habíamos visto películas la noche anterior.

Liam tenía su cabeza apoyada sobre mi brazo y por eso no podía sentirlo. Fabio dormía a mi otro lado como un bebé. La posición de todos los demás resultaba difícil de explicar.

Deslicé mi brazo como pude para dejar el rostro de Liam sobre el sofá, tenía las piernas colgando y parecía un niño pequeño. Era una situación que debía aprovechar así que saqué mi móvil y le tome una fotografía.

La hora en mi reloj marcaba las diez de la mañana.

Jeremy.

El pensamiento me cruzo rápido la mente, no estaba segura de a qué hora llegaría pero debía sacar a Mía de ese lugar. De todas formas necesitaba dormir en una cama decente, el cuello me dolía.

─Mía.- susurré agitándole el hombro.

─Mmmm.- la observé resolverse en el sofá.

─ Debemos irnos, despiértate.-

Despertar a Ryan fue sencillo, Nat estaba recostada en su hombro así que tuve que reemplazar su hombro por un cojín.

─ ¿Cómo vamos a irnos si no sabemos en dónde estamos?- Ryan me miro, estábamos parados justo en la puerta dispuestos a irnos.

─ Mía tu... ibas adelante con Liam, ¿recuerdas el camino?-

─ Amm yo... Creo.- se restregó los ojos.- De todas formas no tenemos un auto o algo.-

Ah, Mía. Como me subestimas.

Regresé a la sala intentando ser sigilosa para no despertar a nadie, en medio de la sala había una mesa para café donde reposaban las llaves de la camioneta en la que habíamos llegado ahí. Liam iba a matarme pero a mí me pareció la única salida. Además, sería divertido.

─ Bingo.- dije al llegar al lado de Ryan y Mía, agitando las llaves frente a ellos.

─ No creo que sea...-

─ Shhh.- mire a Ryan.- Debemos regresar al hotel.-

Ryan

Mía intentaba recordar las calles que debíamos tomar para regresar al hotel, yo busqué en mi móvil la ruta para no perdernos pero ninguno de nosotros estaba seguro de que hacíamos.

─ ¿Derecha o izquierda?- estábamos en medio de una calle con dos sentidos que tomar y Melanie comenzaba a molestar mucho a Mía.

─ ¡No lo sé! ¿Sí? No estaba tan pendiente del camino.-

─ ¿Cómo se supone que vamos a regresar?-

─ Chicas tranquilas.- observé el mapa en mi teléfono.- Creo que es la derecha.-

─ Bien.- Melanie siguió manejando, observé a Mía asustado. Entonces mi teléfono comenzó a sonar... tenía una llamada de... ¿Melanie?

─ Rubia, ¿en dónde está tu móvil?-

─ ¿Qué clase de pregunta es esa Ryan?-

Le mostré la pantalla de mi móvil a Mía que me observaba extrañada.

─ Mel, es en serio. Es una llamada tuya.-

─ Qué tontería, contesta.-

Contesté la llamada y puse el sonido en altavoz.

─ ¿Hola?-

Liam

El sonido de un motor de auto sonando a la distancia me hizo despertar de mi sueño, me rehusaba a abrir los ojos pero la posición en la que estaba de repente me resultó incomoda.

Abrí los ojos para ver a mi alrededor a Nat acostada sobre un cojín en uno de los sofás, mientras que Fabio a mi lado dormía en forma de bebé. Me levanté para buscar algo de comer en la cocina, en realidad los Tyles tenían esa casa repleta de comida, tome zumo de naranja de la nevera y regresé a la sala.

─ Arriba dormilones.- dije en voz alta.

Le alboroté el pelo a Fabio y golpeé a Nat con otro cojín. Ambos se quejaron pero ninguno se dignó a despertarse. Entonces concentré mi mirada en el móvil en el sofá al lado de Fabio, no lo reconocía, no era de ninguno de nosotros. Tome el móvil, la configuración estaba en francés y el fondo de pantalla era una foto de la rubia con Mía así que supuse que era de Melanie porque ella había dormido ahí.

Guardé el teléfono en mi pantalón mientras sonreía.

─ Espero que al menos tengas el desayuno hecho.- Nat se paró a mi lado mientras se aplastaba el cabello.

─ Acabo de despertar y debemos ordenar este desastre, Jeremy vendrá más tarde.-

─ Claro, pero primero haré de desayunar porque es obvio que tú eres un adorno solamente.- 

─ Por eso eres mi hermana favorita.- intenté abrazarla pero ella huyó a la cocina.

─ Soy tu única hermana, Li. No seas tonto.-

La vi caminar hacia la cocina pero justo antes de rodear la barra del desayunador volvió a verme.

─ ¿En dónde están los demás?-

─ ¡Buenos días!- Fabio había dejado su forma de bebé para levantarse del sofá de un salto.

─ Supongo que regresaron al hotel.- dije.

─ ¿Cómo regresarían? ¿Alguno de ellos sabe cómo pedir un taxi en esta ciudad?-

No, no que yo supiera. A penas tenían unos pocos días en el hotel y a menos que hubieran pedido información en el hotel desde el primer día, lo cual era muy poco probable, no tenían manera de pedir un taxi.

Recordé que el sonido de un motor de auto me había despertado hace unos minutos, entonces comencé a buscar las llaves de la camioneta por todos lados.

─ ¿Qué es lo que buscas?- Fabio estaba detrás de mi observándome.

─ ¡Nat!-

─ ¿Sí?- ella me habló desde la cocina.

─ ¿Tú tienes las llaves de la camioneta?-

─ No, las dejamos sobre la mesa ayer.-

─ Bueno, creo que los que tendrán que pedir un taxi seremos nosotros.-

¿Fuiste , rubia?

Resoplé. Seguramente sí, ella debió preocuparse por sacar a Mía de la casa antes de que Jeremy llegara.

Tome el móvil que hace unos minutos me había guardado y marqué el número de Ryan, fue el primero que encontré.

─ ¿Hola?-

─ ¿Ryan? Soy Liam, ¿estás con Melanie?-

─ Si.-

─ Bueno, olvidó su móvil aquí. Solo dile que me lo pida luego. No hay problema por la camioneta por cierto, espero que lleguen bien.-

Colgué. Vamos a seguir teniendo excusas para vernos Melanie.

Verano para siempre (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora