Capítulo noventa y nueve: Cerca del cielo*

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Liam

─ ¡¿Y qué pensabas hacer?!- me gritó el rubio en un susurró y yo solo elevé los hombros mientras mantenía mi ceño fruncido.- ¡Imagínate no te hubiera visto antes y solo hubieras aparecido frente a su puerta!- chilló y mi cabeza comenzó a doler.- ¡Seguro le da un ataque al corazón ahí mismo!-

Jeremy sostenía la cabeza de Melanie en una almohada, su cuerpo reposaba en el suelo de la habitación, su pulso y respiración estaban bien pero ella aún no reaccionaba. Era la segunda vez que la veía desmayada y seguramente no iba a levantarse hasta un buen rato después. Me acerqué con miedo hacia ella y bajo la mirada de desaprobación de mi amigo me arrodillé a su lado.

─ Esto no debía suceder así.- murmuré viéndola en el suelo.

─ ¿Y según tu como iba a ser?-

─ No lo sé Jeremy. ¿Cómo iba a saber yo que se iba a desmayar aun cuando ni me había visto?-

─ Seguro te vio entrar al edificio.- rodé los ojos.

Ambos nos quedamos ahí al lado de ella, quería acercar mi mano a su cara y acariciar su mejilla, estaba tan cerca, era la primera vez en mucho tiempo que la tenía así de cerca y no podía hacer nada porque Jeremy me vigilaba como un halcón.

─ En mi imaginación iba a alegrarse de verme.- murmuré mientras me levantaba. Nunca me sentí más impotente. 

─ Liam, creo que lo mejor es que te vayas.- él también se levantó.- Voy a avisarte cuando despierte.-

─ ¿Crees que vaya a huir o desmayarse cada que me vea?- pregunté con una mueca en la cara. La conocía y la posibilidad no era tan poca como cualquiera pensaría.

De todas formas Jeremy rio.

─ Quizás huir sí.- me dijo.- Pero no va a desmayarse cada vez. Es que ha tenido una noche difícil, va a despertar en cualquier momento, voy a darle un dulce y mañana estará bien.-

─ No lo suficientemente bien para enfrentarse a mi.-

─ Creo que aún tiene miedo de la persona que puede llegar a ser bajo tu efecto.-

Arrugué la frente ante aquellas palabras, porque el que realmente tenía miedo de la persona que podía ser bajo el efecto de ella era yo. Era un idiota y lo peor era que estaba dispuesto a seguirlo siéndolo.

─ Necesita tiempo.- me dijo él al ver que yo no decía nada.

─ ¿Más?- alcé una ceja.- Han pasado casi siete meses.-

─ Sí y tan solo unas semanas después de tu fantástica entrevista en donde te deshiciste de todo lazo con ella.-

Bufé, en aquel momento no me había parecido tan mala idea sepultarla bajo tierra pero cada día que pasaba me arrepentía más de esa absurda entrevista.

─ Vale, voy a darle tiempo.-

Jeremy me acompañó hasta la puerta de la habitación, me dio un abrazo y me recordó lo bueno que era volver a verme, lo cual me hizo sonreír. A veces me enfrascaba tanto en extrañar a Melanie que olvidaba a la familia fantástica que había formado con el paso de los años y ahora había nuevos integrantes que también eran geniales.

El viaje de regreso a mi apartamento fue lento, manejé despacio en las calles desiertas de la ciudad de Madrid, pensé en ella y a pesar de todo sonreí. La imaginé viéndome a través de su ventana y asustándose como si del mismísimo satanás se tratara, me imaginé esos ojos llenos de miedo que ponía siempre y la sonrisa boba no desapareció de mis labios.

Verano para siempre (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora