Capítulo seis: Horas de diferencia*

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Fabio

Alrededor de las once de la noche la familia de Jeremy dijo que ya se iba, así que nosotros también, cuando salimos nos despedimos de los Johnson y los Sparks, a los que poco conocíamos pero Francesca había estado trabajando con ellos en unos proyectos y esa era la razón de nuestra invitación.

Esa noche Liam estaba especialmente de mal humor, al menos hasta que la chica rubia de la mesa comenzó a hablar y él puso toda su atención en ella. Cuando nos íbamos vi como disimuladamente buscaba algo con la mirada, no tenía que pensar mucho para saber que la buscaba a ella, pero ella no apareció. Así que cuando subimos al taxi su mal humor regresó.

─ Bueno no fue tan malo, ¿cierto?- dije, sentándome a la par de Nat en la parte de atrás del taxi. 

─ Me gustó la comida.-habló el amargado.

─ La comida y la rubia.-

Una sonora carcajada se me escapó de los labios, Liam le dedicó una mirada de pocos amigos a Nat.

─ ¿Celosa, hermanita?- él rodó los ojos. Yo observé la discusión desde mi asiento.- Son ustedes los que se la pasan diciéndome que sea más sociable, bueno ahí está.-

Liam podía ser bueno mintiéndole a las chicas pero no a nosotros.

─ Era guapa.- admití, recordando el instante en que la vi por primera vez esa noche. Nadie en ese lugar se hubiera atrevido nunca a ponerse ese rojo que ella llevaba, destacaba entre la gente. Era alta, no tanto como Nat, pero en definitiva era alta, su pelo rubio casi blanco, su piel pálida y su figura de reloj de arena la hacían lucir como la mujer más atractiva del lugar.- No le has dicho que vamos a España mañana.-

─¿Escuchabas nuestra conversación, Fabio?- él sonó indignado aunque había un claro toque de diversión en su voz.

Negué con la cabeza, había escuchado solo esa parte. Liam y yo no compartíamos sangre, pero a veces nos peleábamos como si fuéramos esos típicos hermanos tontos. A él le molestaba que yo intentara controlarlo, yo solo quería que no nos metiera en problemas.

Nat y Liam eran la única familia que conocía, y yo para ellos también. Era importante cuidarnos entre nosotros, más aun en el medio en el que vivíamos.

Llegamos al hotel, Liam le pagó al taxista mientras yo caminaba al lado de Nat.

─Sé que no lo haces para molestarlo.-

─Solo me preocupo.- le dije.- Nuestras vacaciones están por comenzar y no quiero otra bola de drama por parte de Francesca.-

Liam llegó y yo me callé. Entramos al hotel cada uno a su habitación, iba a ser una noche muy corta. Nuestro vuelo salía al mediodía pero aún habían maletas que debíamos hacer y dudaba mucho que tuviéramos ánimos de despertarnos temprano.

─Una de la mañana.- dije, leyendo el reloj de mesa de noche.

Tome una ducha para relajarme y luego ir a dormir. Melanie, la muchacha con la que Liam hablaba en realidad parecía muy agradable, ella era guapa pero no guapa como las chicas con las que él se liaba. 

Aunque Liam no era muy selectivo con respecto a quien llevarse a la cama, "si esta buena no me importa que sea idiota" lo había escuchado decir alguna vez. El problema en sí, no era que él quisiera llevarse a la cama a tanta mujer que se le pusiera en frente, el problema era Francesca.

 A ella no le gustaban los dramas. Y los polvos de Liam siempre nos traían mucho drama.

Desde donde yo lo veía no podíamos fallarle a Francesca, era una jefa dura pero había hecho mucho por nosotros.

Verano para siempre (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora