―No sé qué hacer ahora― confesé temiendo lo peor y no me equivocaba; había pasado casi toda mi vida haciendo una lista estúpida que cuando hice el punto número 10, creí que todo había acabado. Ahora estaba con un hombre maravilloso a hacerme suya y, no sabía cómo avanzar.
Logan acaricio mi cuerpo como una de esas bellas obras que no se atrevía a deformar y calló mis labios con pequeños susurros similares a esas viejas canciones de cuna que a todos nos cantaron una vez de pequeños.
― Déjate llevar, Annie ― pronunció él y así lo hice. Olvide todo en un momento. Dejé que el hecho de que mi esposo imperfecto estuviera en el piso de abajo con los niños y lo hice con él. De pronto ya no me importaba si manchaba las sabanas donde mi marido y yo dormíamos.
Ya nada me importaba.
Y todo había pasado desde hacía un tiempo, en el que una noche me desperté, en medio de mi sueño dando cuenta de lo infeliz que era.
Y yo no podía ser infeliz.
Desde entonces volví a mis viejos hábitos de cuando vivía en New York; bebía un poco en las mañanas y me pasaba la tarde gastando el dinero de los fondos de mi marido, después de todo él nunca me reclamo nada desde que lo elegí el día en que sería mi primera boda. Él vivía en su fantástico mundo en el que, si me decía algo o me levantaba la voz, lo dejaría y saldría huyendo como siempre lo amenace. Incluso me perdonaba el tener amantes siempre y cuando yo le perdonara su arduo trabajo que le comía todas sus horas libres.
― ¿Le has comentado a Percy salgo del divorcio? ― pregunta Logan en medio del masaje que formaba sobre mis pechos, estimulando mis pezones y saboreándolos.
―Me ha suplicado que no lo deje―respondo.
― Bueno, yo te suplico que vengas conmigo.
Y eso pasaba siempre que lo hablábamos: Logan pidiéndome dejar a Percy y a mis dos hijas a cambio de su compañía y más dinero que el que Jackson pudiera ofrecerme.
Pero por algo seguía con Percy.
Él era el amor de mi vida
Logan apresuro sus estocadas y me recordé lo estúpida que había sido de adolescente, pensando que no sería suficiente en la cama.
―Ya hablamos de eso, pueden quitarme a mis hijas.
―Tú y yo sabemos que Thalía no es hija de Percy, sino mía, y cuando lo sepa...
―Me pedirá perdón y comprará con dinero mi sufrimiento. No sabe hacer bien las cosas.
―Así lo tienes domado.
Continuamos, y al cabo de unos minutos, oigo tocar la puerta seguido de un:
―Annabeth, sé que estas adentro, déjame entrar. ―reconozco la voz de Percy a través de la puerta―Por favor.
Recojo la ropa de Logan y la arrojo por la ventana hasta el jardín delantero; y él sin protestar pasa por el umbral despidiéndose con la mano. Corro por la bata de dormir y así salgo a recibir a Percy que me mira apenado, y muy en el fondo, temeroso.
― Hace ocho años, cuando estabas por casarte con Don Perfecto ¿Me elegiste a mí, ¿verdad? ―pregunto sin irse por las ramas con divagues innecesarios.
―Sabes que sí, siempre lo hice.
―Quería escucharlo sabes, ya sabes, hace que crea que estoy haciendo las cosas bien y no te estoy perdiendo.
Y se hace la víctima de nuevo. ¿Es que no se cansa de actuar como el hombre dolido? Me advertía de lo mucho que me necesitaba mi vida, pero no hacía nada por quedarse, solo se la pasaba lamentándose no ser el hombre ideal.
―Bueno, ya lo escuchaste, puedes irte. ―lo eche y el no opuso resistencia alguna por quedarse, como siempre solo se fue.
Nuestro matrimonio fue una disputa, de él reclamando que era mi hombre perfecto y con el tiempo, se hizo solo una palabra.
Con los años dejo de serlo para solo decirlo.
Me había cansado...
Había notado que ese no era el cambio que quería para mi vida, y no por una lista, esta vez había madurado y comprendido que Percy fue mi primer amor del que tardé en notarlo, y para cuando lo hice, ya era demasiado tarde.
Noté que fue mi primer amor en un tiempo en donde ya no lo era, y eso me confundió al principio.
Ahora tenía dos hijas preciosas y una enorme casa en la costa del país donde vivía con mi nueva familia, pero tal vez...Eso no era lo que quería. No me atrevía a admitirlo en voz alta, pero...
Mi vida había fracasado junto a la de Percy Jackson
Fin
[MY PERFECT GUY]
2019
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My Perfect Guy
Teen FictionDesde que Annabeth vio por primera vez a Percy decidió que su lista sera hecha de todo lo contrario. Y... bueno Percy ,alias el salvaje, solo lanzaba manzanas a Annabeth pidiéndole casarse con ella. Percy: ¿Lista? Mis cojones, me convertiré en tu pe...