Atada a tí

Capítulo 41

Londres - Siglo XIX

¿Qué es el amor? Es un sentimiento profundo y enigmático que conecta tu alma con la de otra persona... va desde el aprecio, el cariño y la ternura hasta la atracción, el deseo y la pasión. No es sólo querer a alguien, implica atarse por completo al corazón del otro, acompañándose en sus problemas y en sus logros, entregándose mutuamente a satisfacer las necesidades emocionales, afectivas y físicas de tu compañero de vida...

El amor puede ser esquivo, incluso unilateral, pero cuando es correspondido, es como encontrar una preciosa gema de muchísimo valor, por lo que hay que protegerlo a toda costa y apreciarlo, porque si lo pierdes, es posible que nunca vuelvas a encontrarlo...

Darien es la persona que amo, lo supe desde el momento en que vi sus ojos, profundos y transparentes, que a pesar de que amaban a otra persona en ese momento, me revelaron la entrega de su alma y era a eso a lo que aspiraba... a ser amada con esa misma intensidad. Y lo alcancé... no sé como, pero Dios me permitió desatar su corazón del sufrimiento que cargaba, hasta que me vio, me conoció y me amó con la misma entrega con que ya lo había hecho una vez.

Ahora está sobre el escenario tocando el piano como sólo él sabe hacerlo, llenándome de todos los sentimientos que alberga secretamente su corazón, pero esta vez no hay tristeza en las notas, sino que hay liberación. Incluso la melodía de Serenity me ha llegado al fondo del alma, como si Darien estuviera despidiéndose de su recuerdo al fin, dejando partir todo el dolor y el sufrimiento en lágrimas que son evidentes para mi desde mi posición, contagiándome con su sentir. Cuando la última nota es emitida, siento el corazón acelerado a mil, y no puedo evitar llorar por mi prima, a quien jamás conoceré en persona, pero que me dejó el regalo más grande que podría cederme, Darien... Él busca mi mirada y en cuanto nuestros ojos hacen contacto tal como la primera vez, percibo la maravillosa conexión que existe en nuestras almas, como si en verdad estuvieran atadas entre sí y me sonríe de una manera tan única, que puedo ver que la tragedia que sucedió entre él y Serenity ya es una página dada vuelta, un libro cerrado. De hoy en adelante conoceré al verdadero Darien, ese que ya no estará aferrado a un recuerdo doloroso, sino el joven con sueños por realizar más adelante, el hombre que me amará por completo, en cuerpo, en corazón y en alma...

Finalizado el concierto, Darien me busca entre la multitud, puedo ver sus ojos a lo lejos que me miran con ansiedad, y sus labios me esbozan una nueva sonrisa tan llena de vida, de sueños, de amor, que me derriten de inmediato. Escucho que Lord Seiya me llama para darme unas indicaciones, pero mis pensamientos están con mi esposo, por lo que no logro oírlo y mis pies se apresuran al encuentro de mi amado, sin importarme las personas que nos rodean. Es como si una necesidad primaria debiera ser satisfecha en ese mismo instante y siento como las cosquillas surgen en mi vientre, mi corazón se acelera bombeando mi sangre de forma intensa, encendiendo mi cuerpo y erizándome la piel al sólo imaginar que en unos segundos estaré en sus fuertes brazos, sintiendo su calor, llenándome de su aroma. Darien... mi Darien... La atracción entre nosotros es tan intensa que no tengo tiempo para pensar que estoy pasando por en medio de la multitud al igual que él, que avanza de forma desesperada hacia mi hasta que al fin nos encontramos, como si fuéramos dos almas que habían caminado errantes por el desierto y que al fin llegaron a su oasis, fundiéndonos en un abrazo apretado y necesitado.

—Serena... mi amada...
—Darien... estuviste maravilloso.
—Muchas gracias. Cualquier cosa que haga es por ti y para ti —me dice, tomando mi cara entre sus manos, acercándose a mi rostro con emoción. Puedo sentir mi corazón latiendo tan fuerte contra mi pecho, que me llega a doler al estar presionado dentro del corsé. Es casi como estar viviendo un dejà vú de nuestro primer encuentro, pero esta vez sus ojos intensos brillan por mi, por el amor que siente hacia mi y eso me hace estremecer aún más. ¿Seré digna de la profundidad de sus sentimientos?