Capítulo 43

1.4K 149 17
                                    

Londres - Siglo XIX

Estoy tan feliz por el viaje en tren, que hasta olvidé mis malestares por unas horas, pero, cada vez que miro por la ventana, me mareo y siento náuseas, las que contengo lo mejor que puedo para no alarmar a Darien. Él me mira todo el tiempo, sonriéndome y señalándome algunas cosas, mientras me explica las historias detrás de los pueblos que pasamos. Los prados verdes se extienden maravillosamente, interrumpidos sólo por enormes mansiones que se levantan majestuosas cada bastas distancias. Uno que otro río atraviesan las vías, obligándome a cerrar los ojos para no marearme más debido al vértigo. Sin embargo, en un momento ya siento demasiadas náuseas y debo levantarme al baño rápidamente. Luna me sigue de inmediato, mientras Darien espera en el asiento que tenemos asignado, muy a su pesar, pues quería acompañarme de todas formas.

—Mi niña, ¿siente náuseas otra vez?
—Sí, Luna, esto se está haciendo muy incómodo.
—Ya le dije qué es lo que creo que le está pasando.
—Pero... tú sabes...
—No dude de mi, he visto muchas mujeres embarazadas y estoy segura de que usted lo está.
—Como quisiera que fuera cierto —digo, a la vez que toco mi vientre—, pero creo que sólo es algo que comí y me hizo mal.
—Náuseas, mareos, cansancio, poco apetito, todos esos son síntomas de embarazo, mi niña Serena —insiste, tomando mis manos.
—Basta, Luna. Ya llegaremos a Londres y ahí el doctor Tomoe me revisará. No le diremos nada a Darien aún, me aterra que se entusiasme con algo que no es seguro.
—Está bien. No le diré nada, no se preocupe.
—Gracias, Luna. Ahora acompáñame a tomar aire de alguna ventana abierta, necesito respirar.

Caminamos por el vagón, hasta llegar a un lugar público con ventanas correderas que permitían entrar el aire. Me senté un momento con los ojos cerrados para respirar profundo y poder evitar los mareos que volvían a atacarme. ¿En verdad estaría embarazada? ¿Tan mal hacía sentir aquel estado tan maravilloso? Aún no quiero ilusionarme, aunque cuando Luna lo insinuó ayer, casi me caigo de espalda de la emoción. Sin embargo, mi realidad es mayor que mi alegría, por lo que he preferido callar y disimular hasta que lleguemos donde el doctor, quien es el único que podrá comprobar las sospechas de mi querida nana.

—¿Se siente mal? —escucho que me preguntan de pronto. Observo al joven que me habla y noto su particular cabello rojo, que llama mi atención.
—Un poco —respondo con cierta cautela.
—Quizás debería recostarse. Mirar por la ventana le afectará más. ¿Es su primer viaje en tren?
—Sí, es la primera vez que viajo por este medio.
—Es muy común que las personas se mareen en su primer viaje. Mi nombre es Rubeus.
—Mucho gusto, Sir Rubeus. Soy Serena de Chiba.
—El gusto ha sido mío —me dice, dejando un beso en el dorso de mi mano, que alcanza sin que yo se la entregue. Es extraño, pero su tacto me produce escalofríos, poniendo mi cuerpo en alerta. No entiendo bien porqué, pero no me siento segura a su lado, así es que me pongo de pie repentinamente.
—Disculpe, pero debo retirarme —me excuso cortésmente—. Mi esposo me espera.
—Claro. Espero que se sienta a mejor —me dice y se hace a un lado para que pueda pasar.

Camino sin mirar atrás, tomando con fuerza el brazalete que Darien me ha regalado, como si fuera una extensión de él y de su amor por mi. Luna me sigue el paso, asustada por mi reacción, pero se mantiene en silencio hasta que casi llegamos a donde están nuestros asientos. Sin embargo, mi esposo está se pie en medio del pasillo, con cara asustada debido a mi retraso.

—Serena... ¿dónde estabas? Te demoraste demasiado —me interroga, abrazándome con fuerza.
—Perdón. Sólo fui a tomar aire, no me sentía muy bien.
—Me preocupan tus malestares. ¿Qué crees que te haya hecho mal?
—No lo sé, pero olvídalo, pronto estaremos en Londres y lo sabremos —le digo, intentando cambiar el tema, bajándole el perfil al asunto.
—Serena... ¿me estás ocultando algo?
—¿Por qué lo crees?
—Está bien, creeré en tus palabras. Ven, vamos a sentarnos.

Atada a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora