Roses [KiHo/WonKi] [Monsta X]

45

Los guiones ya están terminados, los personajes ya han sido asignados a cada uno de nosotros, sólo falta la parte de las demás carreras para tener todo listo. Ahora estamos ensayando en el auditorio, el único sobre el escenario soy yo, haciendo un monólogo. Mis compañeros de clase me observan mientras leo el guión, mostrando también mi actuación. Hyungwon y Ryeowook también me miran, como si fueran parte del jurado en un concurso de talentos. Aún no tenemos la utilería ni los vestuarios, los alumnos de artes visuales están trabajando lo más rápido que pueden en ello. Incluso allí esta Changkyun y Hoseok, los dos sentados juntos, mirándome con orgullo.

Desde la última vez que vi a mi ex novio, avancé demasiado en este arte. De niño siempre fui bueno, un talento que heredé de mi abuela. A veces lo aprovechaba, mintiendo en la escuela cuando no hacía las tareas por accidente, utilizando el lebguaje corporal que nos enseñó nuestra profesora en el taller de teatro para hacer de nuestras actuaciones más creíbles. Ahora, teniendo al fin algo más profesional que simples consejos de una mujer con una larga trayectoria en esto, crecí mucho como actor. Más de lo que hubiera imaginado, dándome cuenta de pequeños errores que cometía y que de todas formas eran felicitados, alabados.

¿Qué hace Changkyun aquí? Se supone que hoy entraría más tarde, sin embargo vino al horario de siempre porque sabía que estaríamos con esto y acabó por saltearse sus clases. Así que prefirió sacrificar sus dos horas más de sueño para ser el primero de otro curso en ver lo que hemos trabajado durante estas semanas. Lo bueno es que tenemos dos meses y medio de anticipación, creyendo que nos íbamos a demorar más vimos un lado más optimista.

—... Ahora una rosa negra, opaca y sin vida descansa entre mis manos—finjo drama, alzando mi mano libre al aire—. Ellos buscaron perjudicarme, asesinar mi única rosa que creían que tenían sin saber que poseo un campo repleto por ellas. No me duele su pérdida por mí, me duele la pérdida por la hermosa flor que se deshace entre mis dedos y que probablemente desaparecerá como arena expuesta al viento. No lloraré por ella, lloraré por sus compañeras, por su tallo que fue arrancado en vano. Penaré por sus pétalos, por lo que fue, porque pudo haber crecido un hermoso rosal. Pero jamás por esta cosa negra que ahora poseo en su lugar.

El significado de esto es de cuando te esfuerzas mucho en conseguir algo, pero siempre ocurre un suceso que te impide alcanzar la meta. Yeojoo se arrepiente por no haberse esforzado más en proteger la rosa, su sueño, no por haberla perdido. Se culpa, pero no por su muerte, sino por abandonarla. Tenía otras rosas que cuidar y el descuido de una sola no significa nada, después de todo puede volver a crecer otra flor. Volverlo a intentar. Teme por las demás, porque si dejó morir una sola, le preocupa hacerlo con el resto.

Termino con el monólogo, a lo que todos aplauden. Changkyun se inclina hacia Hoseok para murmularle algo al oído. Ambos sonrientes, aplaudiendo por mi actuación. Yo hago una leve reverencia, sintiéndome tímido y con ganas de ocultarme detrás del telón. Me gusta que me vean actuar, no cuando termino de actuar. Los halagos elevan mi ego, como a todo artista, pero a la vez hacen que me sienta pequeño, apenado.

Hyungwon se pone de pie, girando para quedar de frente con los demás alumnos. Siendo yo el único al que le da la espalda. No me muevo de mi lugar, sabiendo perfectamente que ahora me toca ensayar junto con Hoseok.

—En el teatro es sumamente importante mostrar los sentimientos del personaje con los gestos y el tono de voz—dice—. Siempre les recuerdo esto, y esta no será la excepción. Nunca hay que exagerarlas tanto—grita, haciendo una demostración sobre lo que se refiere—, ni forzarlas—se pone rígido—, ni... hacerlo sin muchas ganas—finge un bostezo, bastante real— porque aburre. Recuerden que ya no son Fulano o Mengana, ahora son sus respectivos personajes.