Roses [KiHo/WonKi] [Monsta X]

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Los últimos días han sido una completa mierda. Fui suspendido por solamente tres días, en los que he ido a pintar lo que Hoseok había hecho. Le tuvimos que dar tres manos para que el dibujo no se notara. Ninguno de los dos miraba al otro, nos ignorábamos por completo. Sentía una gran angustia al estar a su lado. Para evitar sentir el triste e incómodo silencio entre nosotros dos, siempre iba con los audífonos puestos y escuchando música. Pero de todas maneras, se me hacía imposible sentir que él estaba ahí, junto a mí. Y la extraña sensación de no estar bromeando entre los dos venía acompañada.

Podría decirse que estos tres días realmente estuvimos alejados del otro, por muy cerca que estuvimos trabajando. Al terminar, recogía mis cosas y acababa por irme de allí, convenciéndome a mí mismo de que Hoseok no estaba presente.

La verdad desconozco cuánto tiempo está el suspendido. Han pasado dos días desde que regresé y aún no ha vuelto a la universidad. Y tampoco quiero saber mucho acerca de Hoseok. Saber de él me ocasiona punzadas en el pecho, incluso cuando lo veía llegar para seguir pintando me lastimaba verlo ahí. Me lastimaba estar a su lado sabiendo que no habrá más risas entre nosotros. Creí que tal vez tocaríamos el tema, que Hoseok ablandaría el ambiente para evitar que estemos mal en un incómodo silencio y de paso acabar de una manera muchísimo mejor de la que lo dejamos el día de la discusión. Pero no. Así no fue y difícil es para mí aceptar que tal vez incluso nuestra amistad esté muerta.

Changkyun ha vuelto a hablarme por mensajes, preguntándome si todo estaba bien. A veces se acerca a mí, me saluda con una amable sonrisa. Sin embargo, yo no estoy de ánimos. No respondo sus mensajes o luego de saludarlo me marcho nuevamente. Ahora la rutina con Hyunwoo a regresado, con la diferencia de que no soy una buena compañía. La carga del bullying que continúa hasta en la privacidad corrompida de mi propia casa, el estrés de la obra que estamos manejando y el mal de amores de Hoseok, pisan mis ánimos como si fueran una aplanadora.

Abro la puerta de mi casa para comenzar un segundo día sin que venga Hoseok a buscarme a casa para evitar que alguien me haga daño en el camino. Hay otros carteles pegados en la pared que ellos dejan. Tal vez insultos, tal vea amenazas. Siendo honesto, ya no me molesto en leer qué es lo que dejan esta parda de idiotas. Simplemente tomo las hojas, las hago un bollo y las meto en mi bolsillo o en mi mochila para tirarlas al cesto una vez regrese, si tengo mucha suerte hasta puedo encontrar un cesto en alguna parte para deshacerme de ellos.

Cuando bajo del ascensor una vez llego a planta baja, me sorprendo al ver a Changkyun entrar al edificio. Ambos hacemos contacto visual. Él me sonríe, yo devuelvo una suave sonrisa, acercándome hacia mi ex novio.

—¿Qué haces aquí?—pregunto luego de saludarlo.

—No quería que fueras solo a la universidad—responde. De más está decir que Changkyun sabe sobre las notas en casa y que me han seguido o aventado cosas. Estos dos días también han agregado un nuevo motivo: el abandonado de Hoseok.

Es gracioso porque me tratan como si fuera una perra abandonada por él. Se ríen de eso, de mi orientación, de mi antigua apariencia... ¿qué más falta? Es más, ¿cómo es que consiguen enterarse de cada cosa que pasa? Mis compañeros de salón comienzan ya a cansarse sobre esto, a indignarse mucho más y a comenzar a buscar la forma de que todo pare. No tiene sentido, nada ha funcionado hasta el momento. Sin embargo insisten. Al menos tengo algunos aliados de mi parte además de Hoseok, quien parece que no formará más parte de mi vida.

—Iba a venir Hyunwoo—comento comenzando a caminar en dirección a la salida, a unos muy pocos pasos de donde estamos. Nuestro punto de encuentro siempre es en la esquina del edificio, para el lado que va hacia la universidad. Aunque, ayer por ejemplo, vino hasta la puerta de mi departamento diciéndome que algunos de nuestros compañeros estaban cerca.