Los días van transcurriendo entre risas por errores, bromas, comentando las letras de canciones, los vestuarios, la escenografía. Todo va avanzando demasiado bien, visto por ese lado. Para todo lo bueno, siempre hay una parte mala cubierta por una oscura manta para que se impida ver detrás de ella o que uno mismo intente no pensar en ello. Dos semanas han pasado desde que empezamos con los ensayos de la obra, poco a poco vamos dejando de mirar el guión que tenemos en nuestras manos. En mi caso, aquel mantel que tapa la parte horrible de mis días para evitar mirar las desgracias, son las clases. Tan entretenidas, donde mis compañeros y yo siempre estamos riéndonos cuando debemos hacerlo y esmerándonos en la actuación para superar nuestras propias expectativas que ya nos habíamos marcado en un comienzo. Diversión, felicidad, ese cable a tierra que me mantiene alegre y me impide caer en un pozo de depresión.
Ahora, ¿qué hay detrás de esa manta? ¿Qué es eso que es mejor evitar ver, recordar, vivirlo pero fingir que nada está pasando?
Pues bien. Desde hace varios días los demás alumnos de la universidad han superado todo lo superable. Sobrepasaron niveles enfermizos. Yo siempre lo dije, siempre me he estado mentalizando: a veces, el silencio luego de la tormenta significa paz. Que todo ha pasado. En este caso, así no es. Supongo que mientras más silencio haya, más debes temerle a la tormenta. Es como si esa serenidad se transformara en huracán en cuestión de segundos. Adaptándolo a un concepto más cercano a Roses, la tormenta podría por acabar de destrozar tus hermosas rosas. Aquellas que tanto amas y tanto te esforzaste en proteger para que sean fuertes, bonitas.
Más o menos fue lo que pasó. La tormenta, o el huracán mejor dicho, me arrebató un rosal bastante importante para mí.
Hoseok comenzó a distanciarse de mí, dejándome confundido al oírlo tan cortante a veces, incluso hasta sintiéndose culpable. Evita contacto visual conmigo, no viene a visitarme y si yo lo hago pone alguna excusa, por lo cuál me termino yendo. Habla como si quisiera evitarme, pero yo mismo me doy cuenta del tono culposo con el que me habla, como si se estuviera disculpando conmigo por algún motivo en particular que desconozco.
Todo esto es un momento algo complicado. Ahora que la gente sabe donde vivo, viene a molestarme a casa. Dejar mensajes de amenaza, por suerte no es tan grave. Sin embargo, sé que ellos son capaz de hacer mucho más que pegar simples carteles en la puerta para luego tocar timbre y correr, por lo que vivo en un miedo constante.
Esa gente está enferma, podrían hasta incluso raptarme en el camino del edificio hasta la universidad solamente para agredirme. ¿Y quién sabe? Que el episodio del baño hace unos meses atrás vuelva a repetirse.
¿Y qué hay de Changkyun? ¿Por qué no lo llamo a que venga por mí así estoy más seguro? Sospecho que Hoseok tiene algo que ver con todo esto. Mi ex también pasa de mí a veces, otras no. Cuando quiero hablar con ellos del motivo por el cual se comportan de tal forma, me ignoran. Directamente ni siquiera quieren discutirlo, y eso no hace más que enfadarme. Regresamos a esos días donde éramos ajenos al otro.
¿Qué tal de Hyunwoo? Bien, el día que entré con él aferrado a su brazo dado al miedo que sentí unos pocos días después donde comencé a recibir acoso en mi propia casa, agravó la conducta en Hoseok. Quiero arreglar las cosas con Shin, arreglar algo que no sé en dónde demonios se rompió. Me gustaría saber por qué comenzó a alejarse de mí, dejándome cuando más necesito de su protección.
Algo es cierto, estoy dependiendo mucho de una persona como lo es el pelinegro, y eso es un grave error. No obstante, se volvió mi apoyo. Me enamoré de él y ahora no quiero que esa sensación pase tan rápido. No cuando me siento tan cómodo, tan libre. No cuando me ayudó a que deje de tenerme miedo. No ahora, no nunca.
ESTÁS LEYENDO
Roses [KiHo/WonKi] [Monsta X]
FanfictionYoo Kihyun es un estudiante de Teatro en la Universidad de Artes de Seúl, del cual desde muy pequeño supo que ser homosexual está bien. Hasta que descubrió que él lo es y comienza a cuestionarse a sí mismo, sintiendo miedo de que la gente descubra s...