Roses [KiHo/WonKi] [Monsta X]

51 [FINAL]

Luego de meses de ensayos y sacrificio, fallos, triunfos. Cosas buenas y malas, noches sin dormir por estudiar, frustraciones por no recordar una simple línea, por fin llegó el día. Todo sacrificio tiene su recompensa, algo que la gente mayor siempre nos repite. Por fin nos recibimos, por fin presentamos la obra en la que tanto hemos trabajado con mis compañeros de arte escénico, de música, de baile y de artes visuales.

Todos nos encontramos vestidos y maquillados, ya listos para salir, a excepción de Hoseok. Mis padres y mi suegra han venido a vernos, incluso hasta Byulyi está entre el público al lado de la madre de mi pareja para apoyarnos, tomando asiento lo más cercano posible. Padres, profesores, amigos de nosotros están aquí para vernos, compañeros. Mi familia y la de Hoseok hablan, los vemos alegres desde detrás del telón, emocionados y ansiosos por finalmente presentarnos. La misma directora está aquí presente, aunque con cierta cara de disgusto debido a que nunca supo sobre esto hasta hace una semana.

-Alumnos, aquí por favor-nos llama Hyungwon, reuniéndonos a todos detrás del enorme telón que tapa toda la escenografía. Yo dejo de asomarme del telón para reunirme con ellos en un círculo, a mi lado está Hoseok que volvió a su color natural de cabello. Los primeros en salir: Sojin y Kyungsoo no dejan de sonreír por los nerviosos que están, sin dejar de mover sus piernas o manos. Los ojos del profesor se clavan en mi pareja, frunciendo el ceño- Shin, ¿por qué no está usted vestido?

Hoseok se encoge de hombros.

-No encontré mi vestuario.

-Te dije que es el que estaba junto al mío-ruedo los ojos.

-Como sea-suspira Chae, volviendo su vista al frente para pasear sus ojos por todos nosotros mientras habla-. Hoy demostrarán que su talento es mucho más brillante de lo que lo hemos estado trabajando. Todo su esfuerzo y conocimiento está en esta obra de teatro organizada por todos. Den lo mejor de ustedes, confío en mis alumnos y confirmo en que los estoy subestimando para que me demuestren que son mucho más de lo que los estuve evaluando. Hoy es su noche, su última noche como alumnos en esta universidad. Les deseo lo mejor en su carrera, en su futuro. Estoy realmente orgulloso.

Nos regala una sonrisa, acompañada de una ligera reverencia. Nosotros suspiramos, enternecidos por sus palabras. Aplaudimos, damos exclamaciones. Él se inclina ante sus alumnos, agradecido por los aplausos debido a su discurso.

-Ahora, prepárense-nos dice antes de voltear, de frente hacia justo el medio del escenario, donde está la separación de ambas gigantescas y pesadas telas que cuelgan del techo.

Las luces se apagan, el estómago se me sube a la garganta. Todos salimos de la escenografía, escondiéndonos. Ya no puedo esperar a volver a actuar, estoy sumamente nerviosos, incapaz de dejar de sonreír.

Hyungwon mueve un poco el telón para evitar que se vea lo que hay detrás, dejándose ver ante el público para dar una breve presentación antes del show.

-Damas, caballeros y personas de géneros no binarios-oigo la elegante voz del profesor sonar por los parlantes, hablando en el micrófono con total excelencia-. Me complace traerles esta magnífica noche un proyecto del que los alumnos de cuatro año de la Universidad de Artes de Seúl han estado trabajando por todos estos meses para su graduación, por y para ellos, por y para ustedes. Por favor, apaguen celulares, guarden silencio y disfruten del trabajo de los chicos.

Se despide, metiéndose nuevamente detrás del telón. Rápidamente, le pide a los que están por pasar a hacer el primer acto se preparen. Ya tienen sus micrófonos y audífonos puestos. Sojin, vestida de hombre con un traje celeste, se sienta en el sofá azul marino que donó un chico de primer año para nosotros. Toma la taza de porcelana sobre la mesa y el libro, en la espera de comenzar.