capítulo 60

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Los dias han pasado tan rápido que ya ha llegado el fin de semana cuando menos lo pensamos. Hoy es la despedida de solteros de Natalia y de Hardin, sólo que en lugares diferentes. Hago mi maleta ya que hemos decidido pasar todo el fin de semana en los angeles, pues no tiene caso regresarnos y volvernos a ir para la boda. Después de hacer mi maleta hago también la de Emmy, quién se quedará en casa de Sam y la llevará mañana a los Ángeles. No sé como agradecerle todo lo que hace por mí, tanto ella como la señora Sarah son un gran pilar en mi vida y sin ellas no sé qué haría, desde que mis padres murieron yo me quedé estancada en un agujero negro del que pude salir gracias a su ayuda.

-¡Hermanita! ¿Ya llevas mi vestido para la fiesta? -pregunta Emmy emocionada.

Le he comprado un vestido rosa pastel que le ha encantado. Y la verdad la entiendo, porque parece una princesa con esa falda circular con un moño hermoso en la cintura. -Sí, ya lo guardé -respondo sonriente y ella comienza a dar pequeños brinquitos de felicidad.

-¿Y por qué no puedo irme desde hoy con ustedes? -cuestiona en un puchero tan tierno que me hace sonreír.

-Por que a lo que iremos hoy es de adultos, pero mañana podrás acompañarnos. -Le explico poniéndome en cuclillas para quedar a su altura.

-Esta bien -añade sonriente y se engancha en mi cuello con un abrazo, al que correspondo de inmediato.

Bajamos por las escaleras hasta llegar a la planta baja, solamente falta que llegue James para irnos, así que aprovecho para ir al baño en lo que llega.

Salgo del baño y escucho el timbre sonar tal como si lo hubiera invocado, me acerco divertida hasta la puerta y la abro, dejando ver la perfecta figura de James, se ve realmente atractivo y sobrio con su camisa gris y su típico traje ejecutivo.

-Te ves muy bien -suelto mordiendo mi labio inconcientemente.

-Y tú también -responde y me río ante sus palabras. Ya que no estoy tan presentable por que debo ir a ensayar.

-Lo creería si no anduviera en ropa deportiva -ironizo entre risas.

-Te ves hermosa con lo que sea, hablo en serio -confiesa con su típico tono seductor que me hace enloquecer.

-Vamos entonces, no quiero que se nos haga tarde.-Sugiero finalmente y él asiente.

Nos dirijimos a su auto después de cerrar perfectamente las puertas de la casa y James lo pone en marcha al instante. En el trayecto Emmy me cuenta sobre sus compañeros y todas las cosas que hace en la escuela, que me parecen estupendas para su desarrollo. Llegamos a casa de Sam y aparcamos justo en la entrada. -Ya vuelvo -aviso bajando del auto y camino hasta la entrada principal.

Toco el timbre y veo la puerta abrirse, dejando ver a una Samantha desaliñada, con un moño alborotado en la cabeza, una pijama de peluche al igual que sus pantuflas de sandías. -¿Tienes sueño? -bromeo con diversión haciendo que ella me responda con una seña obscena.

Sam abre la puerta aún entre bostezos y me saluda con un abrazo somnoliento. -Eres tan bipolar -digo entre risas y ella rueda los ojos.

-Asi me adoras -responde siguiendo el juego y me echo a reír.

-Aquí están las cosas de Emmy, muchas gracias por tu ayuda Sam, no sé qué haría sin ti. -Le extiendo la maleta de Emmy y ella la toma sonriente.

-Sabes que cuentas conmigo para todo, eres más que mi mejor amiga, aparte Emmy es un amor. -Sus palabras sinceras me hacen sentir un pinchazo en el corazón.

-Y tú también cuentas conmigo para todo, ¡Te quiero! -suelto conmovida y la abrazo nuevamente para despedirnos después.

-¡Hasta mañana! -Escucho una vez que subo al auto y le respondo lo mismo.

El arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora